Frecuencia Zero FM

Aprendiendo a convivir con una nueva realidad

Claudia Sánchez, argentina residente en Madrid, en diálogo con FRECUENCIA ZERO comentó cuál es la situación en España respecto al rebrote de COVID-19, que medidas se están tomando y cuáles son la reacciones de la población en ese país ante un contexto que parece no tener fecha de finalización.  En Europa, luego de una tregua donde la cantidad de casos pareció estabilizarse y tender a la baja, nuevamente se encendieron la alarmas y crece la preocupación por el sostenido aumento de contagios: «El rebrote ya está en todos lados, ya está habiendo restricciones en la movilidad para no hacer un confinamiento como fue en Marzo. Estamos con ese tema ahora, tratando de convivir con lo que se llama la nueva normalidad. A principio de año la gente salió corriendo para el supermercado, no daban abasto, fue muy loco eso. Por eso ahora no sé quiere volver a un confinamiento total. En cada comunidad autónoma se van tomando decisiones según la cantidad de casos, para habilitar la circulación dentro o fuera de cada una de ellas. Sí lo que está se está estudiando es el toque de queda, la restricción nocturna. Porque acá se dieron cuenta que cuando se empezaron a relajar las medidas, en Junio aproximadamente, cuando ya se podía salir en distintos horarios, empezaron a haber más cantidad de casos. Acá la gente está muy acostumbrada a ir a los bares a tomarse una copa, encima ya llega el invierno y eso no ayuda mucho», detalló Claudia Sanchéz sobre la situación en Madrid, lugar donde vive actualmente. Sobre los medidas que se toman, tanto en cuestión de protocolos como a nivel de cuidados personales, Claudia describió: «En supermercados, bares, centro de deportes como gimnasios, en todos estos lugares hay limitación del aforo. Los restoranes trabajan con un 75% de su capacidad, los gimnasios con el 50%, la barras de los bares y en las terrazas marcan en el piso la distancia de seguridad. En Madrid particularmente, todo el mundo está acostumbrado al uso de la mascarilla, del barbijo, salvo que esté haciendo algún deporte, pero incluso en los restoranes, hasta el momento en que te traen la comida, la gente está con el barbijo puesto. Lo mismo con mantener la distancia en el subte, cuando ven que la capacidad está completa, dan la voz de que tenés que esperar. Lo mismo ponerse alcohol en gel o guantes para entrar a los negocios, uno se van acostumbrando a todo para cuidarse». En relación a la resistencia que se presenta en algunos sectores de la sociedad, la residente argentina explicó: «Acá hay gente que se cuida y  también están los negacionistas, como les llaman acá, que protestan contra el uso de la mascarilla, diciendo que esto no es virus y muchas cosas así. Uno tiene que seguir adelante, tiene que trabajar, vivir, trasladarse, cumpliendo con todas las medidas de seguridad, los colegios están funcionando, por ejemplo y hay que llevar a los chicos. En Madrid hubo manifestaciones y hay centros de salud que están colapsados, porque mucha gente entra en paranoia con algunos síntomas, por eso suben las consultas y también es cierto que hay más casos, también se detectan más porque ahora hay más testeos. Por ejemplo, en nuestro barrio estamos confinados, solo podemos salir a hacer las compras y circular por un perímetro indicado. Aunque ahora no vi lo mismo, les puedo contar que hace 15 días, cuando también estuvimos confinados, había policías en los parques y en la calles controlando la circulación de la gente». Por último, sobre las consecuencias que tuvo la pandemia en la actividad económica, Claudia precisó: «Desde el primer confinamiento, los bares, peluquerías, centros de estética, ópticas y muchos comercios que no son de consumo masivo estuvieron cerrados. Luego, hubo negocios que directamente bajaron sus persianas, porque no podían pagar el alquiler y más allá de los meses que el Estado dio subsidios para mantener a los empleados, luego no pudieron seguir y mucha gente también quedó desocupada. En cuanto a lo que viene no podemos llenarlos de miedo, si tenemos que cuidarnos entre todos, pero la vida tiene que seguir adecuándonos a la situación porque todavía no sabemos cuanto tiempo más va a durar está realidad que nos toca».

Vivir en una burbuja

Georgina Rossi, docente del nivel inicial en el Distrito Escolar 11, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, hizo una evaluación sobre la vuelta a la presencialidad para las salas de 5 años y compartió las sensaciones que esto genera en la comunidad educativa. Ante el anuncio del Jefe de Gobierno, Horacio Rodriguez Larreta, de que el lunes próximo se retomarían las clases presenciales para chicos y chicas del último año del nivel incial, Georgina Rossi manifestó: «Estoy muy triste, no tenemos idea como llevar adelante esta propuesta. Nos enteramos por los medios que se aprobaba la revinculación para las salas de 5 años y no tenemos información oficial todavía, circularon un protocolo por redes sociales que es casi igual al que se conoció para 7mo grado, no se tienen en cuenta las diferencias entre niveles. Quién armó este protocolo no tiene ni idea lo que es dar clase». La docente afirmó que no se los tuvo en cuenta al momento de tomar esta decisión: «Lo que viene sucediendo es que desde el Ministerio de Educación dicen que se reunen con los gremios, pero cuando se llega a esos encuentros, ya están las bajadas hechas, no hay un espacio de diálogo, no hay debate, no fuimos consultados. No esta claro que nos convoquen para actividades recreativas, somos profesores, no recreólogos. Le están sacando la importancia al nivel, no somos una guardería. Se habla de revinculación, cuando la venimos sosteniendo por un montón de canales, por Whatsapp, por Zoom, por plataformas, llamados telefónicos, fuimos a las casas de nuestros alumnos y alumnas. Se plantea que los chicos van a ir en burbujas de 7 alumnos cada una (junto con el personal docente, no docente y de maestranza, completarían 10 personas) y que no siempre van a estar con su docente, porque depende de la cantidad de personal que está disponible en la escuela, ni siquiera es eso lo que se puede garantizar». En relación a las dificultades que presenta esta modalidad de clases, Rossi describió: «Es casi imposible aplicar todo esto, se pierde toda la especificidad del nivel, donde se aprende jugando, compartiendo. No podemos estar todo el tiempo diciendo no, que no se toquen, que no se acerquen. Otro tema es que los padres deben firmar un declaración jurada diciendo que los chicos no tienen fiebre, no tienen síntomas de COVID, pero además, que se hacen responsables de cualquier cosa que pueda suceder dentro de la institución, deslindando de todo al gobierno de la Ciudad. Si un chico se cae y se lastima o tiene algún problema, no se puede llamar al SAME porque está abocado a casos de COVID, entonces ¿qué hacemos? Para los docentes sería lo mejor dar clases en el aula, que es para lo que nos preparamos, pero seguimos haciendo todo lo posible para sostener la virtualidad porque hay que desmitificar lo que dicen Larreta y Acuña, que los chicos van a ir encontrarse con sus docentes, con sus compañeros y compañeras, esto no es así por que hay que ver en que burbuja les toca. No están dadas las condiciones, la realidad que plantean en las conferencias de prensa no es la que vivimos en las escuelas».

Una llamada de atención para romper el aislamiento

Victoria Freire, Coordinadora del Observatorio de Género y Políticas Públicas, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, habló sobre el aumento de llamados al 144 y las medidas que se toman desde su organismo para asistir a las víctimas de violencia de género. La línea 144, que brinda atención, acompañamiento y asesoramiento sobre violencia de género, registró más de 36.000 llamados desde el inicio de la pandemia, lo que supone un aumento del 56% respecto del año 2019. Consultada sobre este punto, Freire señaló: «Por supuesto que vemos este número con preocupación y es algo que advertíamos desde el comienzo de la cuarentena. Desde el movimiento de Ni Una Menos, venimos anunciando que este no es un problema del orden de lo privado ni individual, sino que es algo estructural y del orden público, de situaciones atravesadas por profundas desigualdades. Todo esto se acentúa en el contexto de confinamiento. Los casos de violencia y femicidios ocurren en el ámbito doméstico, en la mayoría de los casos se dan en el entorno familiar y son perpetrados por parejas o ex parejas. Quienes estudian los comportamientos de la violencia de género dicen que se cortan lazos con que los que pueden ayudar a la víctima, eso es en sí un aislamiento dentro de otro mayor, que es la pandemia. Las cifras dicen que esto aumento y es necesario visibilizar y encontrar políticas públicas para esto», señaló la referente de Patria Grande.  «Es bueno señalar que la línea 144 es para solicitar ayuda, no implica una denuncia. Es para aconsejar, acompañar y derivar según las condiciones de la situación, el nivel de riesgo. Este aumento se debe a que también hay un número importantes de terceros pidiendo ayuda. Hay un mayor nivel de conciencia, si no hubiera existido un movimiento saliendo a la calle, se consideraría un problema del orden de lo privado, entonces no me meto, soy indiferente. La sociedad se siente interpelada y busca hacer algo al respecto, eso es muy importante. Poder estar atentos y atentas , intervenir, acompañar es lo importante, construir redes para interceder por la víctimas y romper los ciclos de la violencia», resaltó la referente. Sobre el alcance actual de la problemática, Freire consideró: «Hay que pensar la violencia de género como un problemas social, no como algo a nivel personal. Vivimos en una sociedad donde ocurren aproximadamente 260 femicidios al año ¿Nos vamos a hacer cargo como sociedad que convivimos con este nivel de violencia? Como esto nos interpela a cada uno y a cada una en nuestras acciones cotidianas y en el tipo de vínculos que construimos. Este es el camino para erradicar el problema definitivamente. Porque si no, incluso las políticas públicas van a ser siempre limitadas, van a ocurrir cuando la violencia ocurre. Política de prevención, de concientización, son necesarias para emprender un camino de transformación profunda sobre la violencia de género.» Sobre las medidas que se están tomando por parte de las distintas instancias del poder político, Freire concluyó: «En Jujuy ocurrieron 5 femicidios en los últimos 30 días y la respuesta del gobierno de Morales fue reprimir. En la Ciudad de Buenos Aires, la legisladoras de la oposición y las organizaciones marcamos que no hay recursos y presupuesto para aplicar las políticas públicas, existe solo una dirección, ni siquiera es una secretaria, el tema esta totalmente desjerarquizado. Año tras año el presupuesto se acota, cuando al problema hay que abordarlo de manera integral con equipos interdisciplinarios, de psicólogas, comisarías de la mujer y recursos para las mujeres que no cuentan con la posibilidad de irse de la casa. Hoy todo eso no existe. Tiene que haber una responsabilidad política de quienes ocupan el lugar de la gestión para emitir mensajes y destinar recursos para atender esta situación».

En defensa de los profesorados

Andrea Berman, rectora de la Escuela Normal Superior N° 2 «Mariano Acosta», en comunicación con FRECUENCIA ZERO, comentó la situación de los profesorados respecto al  avance de la UniCABA «Nos enteramos de la existencia de la UniCABA por los medios de comunicación en Noviembre de 2017. En 2018 hubo mucha resistencia, muchas movilización desde los sectores docentes, estudiantiles y toda la comunidad. Es así que nos prometieron que no iba a existir competencia con los profesorados ya sea de primaria, media o superior. Palamidessi nos había dado su palabra. En medio de la pandemia, un día antes del día del Maestro, nos convocan para avisarnos que se abre la carrera de maestra de primaria. Primero hay una falta de la palabra, una cuestión ética. Luego, como otras preocupaciones, en lo que tiene que ver con el campo, el Gobierno de la Ciudad va a montar una carrera que ya existe y que está abandonada en términos de inversión pública. Si la idea es mejorar la formación docente, mejoremos los profesorados, los espacios de investigación. Entonces la preocupación está en el tema de la competencia, van a destinar todos los recursos cuando a nosotros nos desfinancian», resaltó la rectora.  En referencia a las implicancias que tiene la puesta en marcha de la UniCABA, Berman precisó: «En principio la cuestión de la titulación no está en juego, si hay yo le diría a alguien que quiere ser docente que venga a nuestras profesorados, que tienen validez nacional y los de UniCABA aún no se sabe el alcance, si será juridisccionales o nacionales. Lo que está en cuestión tiene más que ver con el perfil de docente, que tipo de docente queremos para nuestra formación, en este punto uno puede hacer lecturas pedagógicas y políticas».  Con relación a la matrícula del Mariano Acosta y como se manejó la cursada en esta época de pandemia, la docente detalló: «Tendremos entre 700 y 800 estudiantes, contando todos los turnos de los 4 años de la carrera. En la pandemia, cada uno fue echando mano a los recursos que tenía a su alcance para resolver: Clases sincrónicas, grabación de clases para quién no se podía conectar. También hicimos una campaña de donación de computadoras, porque el problema más importante fue que los estudiantes no quedaran afuera. En estas épocas de crisis hubo que desarrollar la creatividad, porque la comunidad educativa, tanto las familias como los docentes y preceptores, manifestaron su intención de no concurrir a la escuela, porque más allá de arriesgarse, en lo que es lo pedagógico, cuando tiene que concurrir a la escuela dejan de darle clases virtuales a otros cursos. Se genera una cuestión muy compleja en este punto, me parece que hay más riesgos que beneficios».  

Una vuelta complicada

Georgina Rossi, docente del nivel inicial del Distrito Escolar 11, en comunicación con FRECUENCIA ZERO detalló como se vive desde la comunidad educativa la reanudación de las clases presenciales en las escuelas porteñas. En primer término, Rossi expresó: «La realidad es que al día de hoy no tenemos información certera de cómo se va a llevar adelante esto. Por momentos nos vamos enterando por los medios de comunicación. Consideramos que las escuelas no tienen la infraestructura,  hay instituciones que ni siquiera tienen los espacios abiertos necesarios que se vienen planteando. En lo que recibimos parece que se habla de escuelas de otro país, no está claro como todo lo que hasta ahora no se hizo, se va hacer de manera maravillosa. No está el personal necesario, ni el personal docente, ni el personal de maestranza. Faltan un montón de cargos por cubrirse y no está claro cómo se van multiplicar  los docentes para cumplir con todo. Se habla de una vuelta a clases , como si  no hubiéramos dando clases desde Marzo. La situación es muy triste, porque se está hablando de una realidad que no es tal». Consultada sobre los protocolos que se plantean desde el Ministerio de Educación porteño, la docente manifestó: «Lo que tenemos hoy es una carta que les llegó a los supervisores y a los equipos de conducción con algunas pautas establecidas para escuelas que no parecieran ser las de la Ciudad de Buenos Aires. A partir de toda la situación actual, los docentes nos debemos hacer cargo de tareas que no nos corresponden. Por ejemplo, durante el año yo no puedo tomarle la fiebre a una nena o un nene que se  enferma. A partir de ahora parece que los docentes podemos hacer todo, tampoco se específica si habrá personal que haga esto. Otra tarea sería la de  desinfectar la cosas, imagínense como se llevaría a hacer todo eso, no está nada detallado».  Con respecto a los canales de diálogo con el Gobierno de la Ciudad, describió: «Soledad Acuña, no es docente, Larreta tampoco, entonces están hablando personas que no tienen idea de lo que es el campo. Si quieren hablar de recuperar el vinculo pedagógico, porque no nos llaman a nosotros.  Además, muchos estudiantes no perdieron el vinculo porque los docentes no hicimos cargo de que así sea, contactándolos, pagando las fotocopias de nuestros bolsillos, les acercamos materiales para la entrega de canasta y eso no se cuenta. Entre los discursos y lo que sucede realmente, hay una gran brecha». Con respecto a la modalidad que se implementará desde la semana que viene, la docente puntualizó : «Hay algo muy importante que aclarar es que no hay vuelta a clases, desde el 16 de marzo hay personas que están haciendo de todo, llamando a alumnos que no tienen conectividad desde su nuestros propios celulares durante toda la jornada, desde las 8 hs a las 16.30 hs. Lo que se plantea es la vuelta a presencialidad. Se podría solucionar con la entrega de dispositivos y liberar la conectividad, hay un montón de herramientas que se podrían llevar a cabo, pero ahora plantean que quiere implementar la presencialidad por el plano afectivo. Yo mantengo el contacto con alrededor de 25 de los 30 alumnos que tengo. Más allá de que la pantalla es algo más impersonal el vínculo está.  Ninguna de la familias de mi sala quieren retomar la presencialidad para no correr el riesgo de contagiar algún integrante y se pueda causar un daño, esto es así». En comparación con las aperturas de las clases en otros distritos y en otros países, Rossi sentenció: «La situación de las escuelas públicas en CABA es terrible. Hace muchos años que el presupuesto en educación viene bajando, por eso yo no puedo ver viable esto, si muchas veces no nos llegan los elementos de protección para las entregas de canastas ¿Quién nos puede garantizar que ahora va a venir un aluvión de personas a desinfectar las escuela? ¿Quién nos asegura que los materiales de higiene van a llegar cuando hasta ahora no fue así?».

Olímpicamente ignorados

Claudia Neira, legisladora porteña por el Frente de Todos, comentó en diálogo con FRECUENCIA ZERO cuál es la situación de las viviendas del Barrio Olímpico en Villa Soldati, luego de recorrerlo y charlar con los vecinos. En primer lugar Neira introdujo cuales son la problemáticas  que viven los habitantes de este complejo:  «Estuvimos recorriendo la Villa Olímpica con otros legisladores .Hay una series de situaciones que tienen que ver con la dificultades de gestión que tiene el Gobierno de la Ciudad: hay viviendas que quedaron bajo la órbita del IVC (Instituto de Vivienda de la Ciudad) y otra cuya autoridad responsable es la Corporación Buenos Aires Sur. Esto es un primer  inconveniente, porque hay dos entes de la Ciudad, que parece que no tienen el mejor diálogo entre sí, administrando un mismo barrio. Por otra parte estas son viviendas que fueron destinada, por las características de los créditos,  a sectores medios  de trabajadores, pero que tienen un valor inaccesible para quienes no tienen un ingreso. Ahora las autoridades se corrieron del barrio, planteando que no es un barrio social que no requiere su intervención.  Ahora que la gente ya está en las casas,  arreglense. Cuando  en realidad deberían acompañar todos los problemas que van surgiendo». En lo que respecta a las cuestiones de infraestructura, la legisladora puntualizó:  «Cuando uno recorre se ve que hay problemas muy serios con las cloacas, que requieren obras y articulación con el AMBA. Hay problemas no solo de mantenimiento, sino problemas estructurales. Ni hablar de lo que sucede con el espacio público. Hay parques donde los sistemas de riego no funcionan y los vecinos se hacen cargo de mantenerlos.  Es una situación muy penos, porque es un barrio muy bonito pero la Ciudad lo tiene prácticamente abandonado, los vecinos están muy preocupados». Teniendo en cuenta las perspectivas de resolver esta coyuntura a futura,  Neira  expresó : «Hay un problema si se prevé que sigan construyendo en los espacios vacios entre edificios, si no se acompaña con las obras necesarias, sería un problema enorme . Hay un estacionamiento que está reservado y no lo pueden usar los vecinos. Hay vallas por todos lados, no se puede circular. Teniendo en cuenta que es un barrio muy poco integrado, donde es necesario tener un auto y no hay un lugar para estacionar. En una ciudad donde falta la vivienda, la ineficiencia causa este tipo de situaciones» Por último, con respecto a la situación financiera la familias que habitan el Barrio Olímpico, la diputada porteña por el frente de todos explicó: «Estas viviendas  son para gente que tiene la posibilidad de acceder a un crédito, que pasaron por la aprobación del Banco Ciudad. Fijate la incoherencia que hay en este punto , que para los del IVC hay un seguro si se produce una suba por encima de los salarios y para los que están en la Corporación Buenos Aires Sur, el crédito sigue siendo exactamente el mismo. Los vecinos quieren una mesa de trabajo con el gobierno, no se la podemos garantizar pero si vamos a tener una dinámica de trabajo  y vamos a instar al ejecutivo para solucionar esta situación. El Estado de la Ciudad está ausente para discutir el destino de este barrio».

Por una cultura viva

Gonzalo Iñiguez, director del Centro Cultural El Surco, miembro de MECA (Movimiento de Espacios Culturales y Artísticos) y del Frente Multisectorial Cultural, comentó en diálogo con FRECUENCIA ZERO la situación apremiante en la que se encuentra la cultura independiente a causa de la pandemia y el pedido de que se declare la emergencia cultural en CABA. «El sector de la cultura independiente, los espacios culturales como teatros, peñas, milongas y demás espacios que lo conforman, a partir del 10 Marzo cerramos nuestras puertas. Eso hace que además de no poder pagar los alquileres y servicios, que los trabajadores y trabajadoras no tengamos como subsistir. Somos un eslabón muy débil de la cadena, vivimos casi al día. Trabajando a toda nuestra capacidad nos resultaba difícil sostenernos, ahora que no podemos abrir, necesitamos una ayuda del Estado para sobrevivir, que no está apareciendo. El streaming es una manera de mantener viva la cultura independiente pero no de sustentarnos. Entonces lo que estamos pidiendo desde la Multisectorial es que se declare la emergencia cultural, que tiene que ver con atender una cantidad de demandas y necesidades que tiene el sector. Más que nada para que estos espacios pueden seguir vivos cuando termine todo esto, para que los artistas y todos los que formamos parte de este sector tengamos un lugar donde poder trabajar», explicó Iñiguez sobre el reclamo que impulsan las más de 60 organizaciones englobadas en el Frente Multisectorial Cultural. Con respecto a la dimensión que tiene este sector en cuanto a espacios y fuentes de trabajo, el referente expresó: «El año pasado hicimos un censo, organizado por el Centro Cultural de la Cooperación, para saber cuantos espacios culturales independientes, autogestivos, que no pertenecen al circuito del Estado, había en la Ciudad de Buenos Aires (entre los que se cuentan peñas, teatro independiente, milongas, centro culturales, clubes de música en vivo y similares). Se encontraron entre 450 y 500 espacios. En cuanto a la cantidad de trabajadores somos miles, entre producción ,artistas, los que hacen sonido, luces, fotos, seguridad, los que atienden la barra, los que cocinan hasta los que cobran la entrada. Nuestro sector tiene una particularidad: tiene un entre un 80% y un 90% de trabajadores en la informalidad . Todo esto nos acerca a la IFE, pero nos deja afuera de la ATP a la gran mayoría». Sobre las políticas públicas que implementa el Gobierno de la Ciudad en relación a la cultura independiente, detalló : «El ministro Enrique Avogadro se había comprometido al principio de la pandemia a facilitar el acceso e incrementar los montos del Fondo Metropolitano de las Artes, que es el subsidio que otorgan . Nos hicieron concursar entre nosotros y terminaron accediendo a este beneficio los que tenían todos los papeles en regla, los que tenían una estructura previa, los más fuertes en definitiva. Es decir que a los sectores que más lo necesitaban tampoco les llegó. El Ministerio de Cultura no se juntó con el sector de la cultura independiente para estudiar un protocolo. Desde MECA escribimos un protocolo, el ministro estuvo 10 minutos, dijo que se tenía que ir y no se aprobó lo que presentamos. El Gobierno de la Ciudad, demuestra con estos hechos, que marginaliza al sector de la cultura independiente», concluyó Iñiguez.

Lugano no goza de buena salud

Julián Morinigo, Coordinador de la Comisión de Salud, Acción Social y Medio Ambiente que depende del Consejo Consultivo Comunal 8, habló con FRECUENCIA ZERO sobre el posible cierre de la guardia del CESAC N° 3 y la preocupación de los miles de vecinos de Lugano I y II que cuentan con este servicio de salud, tan necesario en este contexto de pandemia. «Hay mucha incertidumbre por el personal médico, el personal de maestranza y obviamente por parte de los vecinos, que son los pacientes. Desde ya hace varios meses que corre el rumor de que lo van a cerrar, no hay nada escrito pero poco a poco se fueron haciendo traslados del personal que tenía partida presupuestaria en el Hospital Santojanni hacia ese lugar», denunció Morinigo. Por otra parte, el referente aclaró que este proceso no es reciente, sino que las intenciones de cerrar este espacio se vienen evidenciando hace tiempo: «El CESAC tuvo un intento de cierre en el año 2009,en ese momento nos movilizamos todos los vecinos y presentamos más de 1.500 firmas para evitarlo. Luego encabezamos un amparo que salió favorable a los vecinos. Al estar esto judicializado, la sentencia que aún está firme, obligaba a mantener la guardia abierta las 24 hs y las ambulancias también debían funcionar. Desde el 2009 hasta la fecha, se fueron incumpliendo esta medidas. El tema concreto es que  nunca se cumplió acertadamente con la demanda judicial, nunca volvieron los pediatras  a atender 24 hs, ocupando todos los turnos, nunca se volvió a tener el equipamiento que  se había tenido. El año pasado luego de varias meses de diálogo, se pudo lograr que haya un cardiodesfibrilador. En breve se va a cumplir la muerte de un vecino muy conocido, que murió en la puerta porque no funcionaba la guardia», se lamentó. Con respecto a las posibilidades concretas del cierre del servicio de guardia, expresó:  «Todo se maneja de manera muy sombría, nadie dice que lo van a cerrar pero todos los indicios apuntan a eso. También confunden a los vecinos y médicos diciendo que va a ser una posta sanitario, que no es lo mismo que una guardia, no estará abierto para los pacientes y se los derivará a otros hospitales, solo se usará para traslados de urgencia. Nosotros queremos que hayan médicos y pediatras las 24 hs adentro, como corresponde». A continuación,  Morinigo dio cifras que sirven para comprender la importancia que tiene este servicio de salud en la vida cotidiana del barrio: «En Lugano I y II viven entre 50.000 y 70.000 mil personas, según los números del oficialismo. Nosotros hemos hecho los cuadros comparativos con  otros distritos, por ejemplo : la ciudad de San Fernando tiene 69.000 habitantes según el último censo oficial, Florida 75.000, Entre Ríos 74.000 y Olivos 75.000 habitantes, cada una de esas localidades tiene un hospital general. Nosotros estamos luchando y resistiendo por tener una guardia, es muy contradictorio lo que plantea el oficialismo». Sobre los fundamentos que esgrime el Gobierno de la Ciudad para avanzar con el cierre de la guardia del CESAC N° 3, Morinigo enumeró: «Las justificaciones son varias: una es la inseguridad, dicen es una zona peligrosa para los médicos, que se niegan a venir, pero una solución podría ser que se celebre un convenio con el personal médico de las fuerzas armadas, si están preparados para acudir a zonas de guerra en otros países están preparados para acudir a Lugano I y II. Aunque lo tomen como una chicana, es un fundamento para que se garantice la salud de los vecinos . Otro argumento es que el Grierson está cerca por eso la guardia no sería necesaria, expliquenme como hace la gente para movilizarse hasta allí cuando no hay medios de transporte y también es un lugar inseguro, por lo que se cae el primer argumento. Luego está la cuestión de la tasa de habitantes, tenemos que tener en cuenta la Comuna 8 que es una zona de acceso  y egreso a la ciudad , por lo que en horas pico se triplica la cantidad de habitantes, por lo que debería haber un servicio de atención acorde, un centro bien equipado para asistir a cualquier persona que pueda llegar a tener un accidente. Por eso hay muchos argumentos para sostener este lugar, no hay uno solo.»

En la Ciudad no todo marcha sobre ruedas

Irene Fernández, presidenta de la Asociación de Ciclistas Urbanos, comentó en diálogo con FRECUENCIA ZERO la situación del sistema de EcoBicis y la drástica reducción de estaciones en una época donde este servicio es más necesario que nunca. En primer lugar, Fernández de dedicó a contextualizar el estado del sistema público de bicicletas, según las distintas decisiones que se tomaron en los últimos tiempos: «Con el tema de Ecobici se dió algo totalmente opuesto a la política de fomento del ciclismo urbano que sostenía el Gobierno de la Ciudad. Realmente nos sorprende, lo hemos conversado con ellos y reclamado, pero aún no tenemos respuestas claras sobre el porqué se ha desarticulado esto. Para explicar la situació: el sistema cambió de algo que era totalmente estatal a concesionarse a una empresa privada, Tembici, que es de Brasil. Aunque no nos gusta las privatizaciones, era una empresa con experiencia, con bicicletas diseñadas para este tipo de sistemas, pero empezó a decaer. Se fueron rompiendo las bicicletas, no se reparaban y no se repusieron. En 2019 se decía que había alrededor de 4000 bicicletas en EcoBici. En 2020 todo explotó para mal. Empezaron a retirar los puestos, fue sorprendente. Ahora con la pandemia, que se fomentó mucho el ciclismo, se había incrementado la cantidad de gente que andaba en bici y también las ventas. Pero con EcoBici realmente fue un misterio lo que pasó: se retiraron la mitad de las estaciones. Actualmente hay 200 puestos, cuando había 400. Anunciaron que iban a quedar 2000 bicicletas de las 4000 que se decía que había, pero personas que hacen los chequeos de estos datos aseguran que este número se redujo a 800 bicicletas, lo que paso es algo inaudito». Además, agregó otros puntos que conspiraron con el buen funcionamiento del servicio: «Cambiaron varias cosas con el sistema: bajaron a 30 minutos el uso de bicicletas, es muy poco, la Capital Federal es muy grande y solo se puede hacer un corto trayecto en ese tiempo. Si te excedías de ese lapso, después había penalizaciones económicas. Es triste esta situación. En este momento cuando más se necesita promover el ciclismo, que la personas usen la bicicleta y si no tienen una, que puedan tomar prestada una del Gobierno para después animarse a comprar la propia, que sería la idea de estos sistemas. Entonces, realmente no se entiende». Sobre el argumento que puso el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para sobre los robos y daños causados a la bicicletas, la titular de la Asociación de Ciclistas Urbanos expresó: «El vandalismo ocurre en todos lados, en Mataderos, en Francia y también en España. Esto no es desconocido, la empresas que ponen la bicicletas en el espacio público tienen que saber que se pueden romper o las pueden robar y tienen que lograr que el sistema impida de la mejor manera posible este tipo de situaciones. Es cierto que se retiraron la mayoría de la zona sur, hubo una presentación de legisladores en ese sentido, para que las vuelvan a reponer, es injusto que discrimen un área, no corresponde. Si se detecta que hay más vandalismo, tendrán que hacer algo en respecto del cuidado de los bienes, pero no por eso quitarlas y evitar que las personas las utilicen. Luego vino la pandemia y se desdibujo toda la situación, empezaron a retirar las estaciones de varios lados de la capital . Realmente no se comprende esta decisión.» Por último, Irene Fernández hizo referencia a las instancias de diálogo con las autoridades de la Ciudad y el trabajo articulado para fomentar el ciclismo urbano: «La Asociación de Ciclistas Urbanos tiene más de 25 años, venimos trabajando desde siempre con los distintos gobiernos. Nos parece importante el diálogo, trasmitir nuestra experiencia y colaborar. Particularmente tenemos un espacio con los ciclistas para detectar las necesidades y por otra las transmitimos al Gobierno. Este año hubo reuniones virtuales, donde le hicimos llegar nuestras propuestas, una de ellas era hacer ciclovías por avenidas. Con todo lo que está pasando, les explicamos lo importante que era, más allá de que no era su política. Les explicamos que son los lugares por los que mejor se conecta la Ciudad, que por cuestiones de seguridad, iluminación, que las mujeres nos sentimos más seguros, tienen muchos aspectos beneficiosos, son las vías de comunicación más ágiles en la Ciudad. Esperamos que se logre poner una separación física, no solo la señalización horizontal con pintura, para más seguridad y comodidad, más allá de eso celebramos que se haya habilitado la circulación por ciclovías en las avenidas, son muchos los beneficios.»

En busca del equilibrio perdido

La pandemia trajo consigo un cambio de hábitos en la vida cotidiana. La angustia y la ansiedad llevan muchas veces a un desorden alimentario que tiene consecuencias en la salud integral. Bernarda González, licenciada en Nutrición (UBA), en comunicación con FRECUENCIA ZERO, dio algunas claves para mantenerse sano y evitar que está situación derive en otras enfermedades. En primer lugar, la nutricionista aportó datos sobre la situación en  nuestro país respecto a los índices de obesidad : «En Argentina la SAN (Sociedad Argentina de Nutrición) realizó un relevamiento que mostró que 6 de cada 10 argentinos admitieron haber aumentado de peso durante la cuarentena. Son números muy alarmantes teniendo en cuenta que en el país más del 60% de la población tiene exceso de peso, esto se registraba antes de la pandemia, durante y después la cifras se van a agravar. La obesidad también es una enfermedad crónica, que se puede considerar una pandemia de los últimos años y ahora aparece el coronavirus, que profundiza esta situación» Sobre las consecuencias que puede tener el aumento de la obesidad luego del Covid-19, la profesional detalló: «De la mano de la obesidad aparece el colesterol, triglicéridos altos, hipertensión arterial, todo este conjunto de enfermedades que se denominan síndromes metabólicos  van a estar exacerbados luego de la pandemia . Además de todos los recaudos y medidas de higiene para cuidarse del virus, hay que tener en  cuenta la alimentación, evitar el sedentarismo y muchas cosas más para evitar que aparezcan otras enfermedades». En relación a cómo afecta este contexto a los chicos y chicas, González detalló : «Cada vez se va más sobrepeso en los niños. Es importante que puede hacer actividad dentro de cada y que sean acompañados por los adultos. Además es un buen momento para aprender a alimentarse bien.» Con respecto a las dietas que prometen resultados inmediatas, la especialista expresó: «Esa es la idea de lo mágico, habría que poner un cartel que diga «estoy aburrido no tengo hambre» actividad física, el manejo de las emociones. La mayoría de la veces no comemos por hambre, habría que identificar los momentos en que comemos por angustia, para pasar un momento y no por necesidad. Las dietas de moda no ayudan a crear nuevos hábitos y no alimentarse de manera correcta». Por último, la licenciada (se puede  encontrar más información en su cuenta de Instagram @nutricion.bg) dio recomendaciones sobre cómo mantener una dieta equilibrada y la salud integral: «Hay que integrar todos los tipos de alimentos: carnes, lácteos, legumbres, frutas y verduras. Esta es la manera de tener un cuerpo saludable y sentirse bien.  Es importante con respecto a la actividad física, para la gente que trabaja desde casa y no lo hace de manera frecuente,  intentar moverse un poco cada 20 o 30 minutos, lo que se llama pausa activa, para dejar el sedentarismo y poder activar el metabolismo, no solo por quemar calorías sino por el bienestar que causa hacer ejercicio. A veces uno cree que alimentarse saludable no es placentero, y esto no es así, hay que encontrar el equilibrio entre comer algo sano y que sea sabroso.»