Andrea Berman, rectora de la Escuela Normal Superior N° 2 «Mariano Acosta», en comunicación con FRECUENCIA ZERO, comentó la situación de los profesorados respecto al  avance de la UniCABA

«Nos enteramos de la existencia de la UniCABA por los medios de comunicación en Noviembre de 2017. En 2018 hubo mucha resistencia, muchas movilización desde los sectores docentes, estudiantiles y toda la comunidad. Es así que nos prometieron que no iba a existir competencia con los profesorados ya sea de primaria, media o superior. Palamidessi nos había dado su palabra. En medio de la pandemia, un día antes del día del Maestro, nos convocan para avisarnos que se abre la carrera de maestra de primaria. Primero hay una falta de la palabra, una cuestión ética. Luego, como otras preocupaciones, en lo que tiene que ver con el campo, el Gobierno de la Ciudad va a montar una carrera que ya existe y que está abandonada en términos de inversión pública. Si la idea es mejorar la formación docente, mejoremos los profesorados, los espacios de investigación. Entonces la preocupación está en el tema de la competencia, van a destinar todos los recursos cuando a nosotros nos desfinancian», resaltó la rectora. 

En referencia a las implicancias que tiene la puesta en marcha de la UniCABA, Berman precisó: «En principio la cuestión de la titulación no está en juego, si hay yo le diría a alguien que quiere ser docente que venga a nuestras profesorados, que tienen validez nacional y los de UniCABA aún no se sabe el alcance, si será juridisccionales o nacionales. Lo que está en cuestión tiene más que ver con el perfil de docente, que tipo de docente queremos para nuestra formación, en este punto uno puede hacer lecturas pedagógicas y políticas». 

Con relación a la matrícula del Mariano Acosta y como se manejó la cursada en esta época de pandemia, la docente detalló: «Tendremos entre 700 y 800 estudiantes, contando todos los turnos de los 4 años de la carrera. En la pandemia, cada uno fue echando mano a los recursos que tenía a su alcance para resolver: Clases sincrónicas, grabación de clases para quién no se podía conectar. También hicimos una campaña de donación de computadoras, porque el problema más importante fue que los estudiantes no quedaran afuera. En estas épocas de crisis hubo que desarrollar la creatividad, porque la comunidad educativa, tanto las familias como los docentes y preceptores, manifestaron su intención de no concurrir a la escuela, porque más allá de arriesgarse, en lo que es lo pedagógico, cuando tiene que concurrir a la escuela dejan de darle clases virtuales a otros cursos. Se genera una cuestión muy compleja en este punto, me parece que hay más riesgos que beneficios».  

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