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«Bolsonaro tiene un comportamiento de manada»

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, nombró al nuevo ministro de Educación, el cuarto en un año y medio de su gestión. Se trata del pastor evangelista de la Iglesia Presbiteriana Milton Ribeiro. El novel alto cargo asume funciones en momentos en que debe gestionar un modelo de educación distorsionado por una pandemia que su jefe niega. De Guinness Bolsonaro podría convertirse en un plus marquista mundial como jefe de Estado si continúa con esta dinámica de cambios en su gabinete. Y el Ministerio de Educación es un claro indicador de los continuos movimientos de tierra que hace en su parcela administrativa, y los jardines del Palacio de Planalto son testigos privilegiados. «El mayor desorganizador de nuestra sociedad consolidada, institucional, de la economía capitalista brasileña, es el presidente Jair Bolsonaro», sentencia el Dr. en Ciencia Política Bruno Lima Rocha respecto a la gestión del mandatario. Para argumentar su alegato, el también profesor de la Universidad Unisinos establece como ejemplo el contagio por COVID-19 que padeció Bolsonaro. «¿Cuál sería el protocolo?» del presidente ante esta situación, se pregunta el analista. «Una teleconferencia desde su casa, desde el Palacio de la Alborada, palacio residencial, no desde Planalto que es donde sería la sede de Gobierno. Hizo todo al revés. Y lo hizo de frente a periodistas que cubren cotidianamente su quehacer como poder ejecutivo», denuncia. «Infelizmente también Bolsonaro utiliza su contaminación para hacer propaganda de una medicación que no tiene validez, que es la cloroquina, y descubrieron que hay gente que está ganando mucho, pero mucho dinero vendiendo medicación derivada de cloroquina en Brasil. Anda a saber si hay vínculo, o no, o qué tipo de relación tiene él con la cloroquina que propaga Donald Trump. [Bolsonaro] puso al Ejército brasileño a producir cloroquina sin la menor necesidad», subraya. «Yo diría que la sociedad brasileña es muy resiliente frente a un Gobierno de ultraderecha, y que aparte no quiere gobernar. Sería el resumen de la situación», observa Lima Rocha. Gobierno Bolsonaro ‘de perfil’ Lima Rocha explica que el ministro de Justicia de Brasil, André Mendonça, apuntaló la llegada de Milton Ribeiro a la cartera de Educación. El analista indica que Mendonça es una personalidad de carrera en la Fiscalía y tiene formación jurídica y teológica: también es un pastor presbiteriano. «Bolsonaro tiene un comportamiento de manada, de ‘todos juntos’, de las llamadas ‘nuevas iglesias neopentecostales’, las iglesias que son en su gran mayoría creadas por brasileños: la ‘Universal’, ‘Dios es amor’, ‘Mundial’, ‘Sara Nossa Terra’, y otros, que son empresas de ‘exportación de la fe’ en la que sacan mucha plata [dinero]», remarca Lima Rocha. El experto añade que los constantes cambios en el gabinete de obedecen a que «Bolsonaro exige una lealtad al 100% con todo su programa, lo que incluye hacer hincapié en sus discursos absurdos y en su predicación de tipo ultraconservador, como si Brasil fuera una extensión del cinturón bíblico de EEUU». «Y hay que reconocer una cosa —es una broma—: el último [anterior], el ministro [de Educación] Carlos Decotelli, quien duró seis días —mintió en su currículum—, fue el mejor ministro, porque no tuvo tiempo de hacer ninguna ‘cagada’», ironiza el Dr. Bruno Lima Rocha.

«Mentiras extremas» sobre la nueva doctrina nuclear rusa

Una vez que Rusia hizo públicos por primera vez los pilares de su política de disuasión nuclear —un documento que aclara las circunstancias en las que se reserva el derecho a recurrir al uso de sus armas atómicas—, Occidente lo aprovechó para endurecer su discurso de una ‘Rusia agresiva’, algo que constituye una gran mentira, según expertos. Desde EEUU, en particular, acusaron a Moscú de haber adoptado «una doctrina nuclear altamente provocativa que abarca la proliferación y el uso de armas nucleares». Unas declaraciones que ignoran lo expuesto en el documento titulado «Los Fundamentos de la política estatal de la Federación de Rusia en materia de disuasión nuclear», donde se enfatiza su «carácter defensivo» y donde se subraya que Rusia usaría su arsenal nuclear «sólo en caso extremo», en particular, si sufre un ataque que amenace «la propia existencia» del país, constató a Radio Sputnik el experto militar argentino Fernando Mon. «La nueva doctrina de Rusia en torno al despliegue y utilización de armas nucleares es únicamente una medida defensiva, disuasoria y de emergencia. Rusia ha establecido claramente cuáles son los casos en los que autorizaría el despliegue de armas nucleares. Entre otros, esos casos son: la instalación de armas nucleares en territorios adyacentes a Rusia o a sus aliados; el despliegue de sistemas de defensa antimisiles balísticos, misiles balísticos y de crucero por parte de países hostiles; también el despliegue en el espacio exterior de sistemas de defensa antimisiles balísticos y sistemas de ataque; la posesión de armas de destrucción masiva que puedan ser usados contra Rusia o sus aliados; la proliferación incontrolada de armas de destrucción masiva y el despliegue de armas nucleares en Estados no nucleares», indicó. «Lo que Rusia está haciendo es defensivo, y es una respuesta a la creciente agresividad estadounidense y occidental en materia de armas nucleares», agregó. En este contexto, mencionó que el año pasado EEUU se retiró unilateralmente de Tratado INF firmado anteriormente con Rusia por el que se comprometía a no producir ni emplazar misiles de corto y medio alcance capaces de llevar cabezas nucleares. Constató asimismo que «desde la época del Gobierno de George Bush, EEUU y la OTAN han estado desplegando en Europa un escudo antimisiles con bases en Rumania, Polonia, Turquía, Alemania y España», una iniciativa supuestamente dirigida contra Irán y Corea del Norte, «pero en realidad todo el mundo sabe que está dirigida contra Rusia». «Finalmente, tenemos la nueva Estrategia de Seguridad Nacional de EEUU de diciembre de 2017 que sostiene que las principales amenazas para EEUU son Rusia y China», apuntó. De acuerdo a Fernando Mon, «esta nueva doctrina rusa es un intento de llevar a EEUU a extender el plazo de START III —el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas— que expira el año que viene». «Si eso ocurre, tanto Rusia como EEUU tendrían las manos libres para expandir sus arsenales nucleares de manera ilimitada», advirtió. Por su parte, el analista geopolítico José Luis Ibáñez en conversación con Radio Sputnik coincidió que las políticas rusas en materia de seguridad y defensa son «manifiestamente disuasivas y hacen imposible que cualquier país pueda pretender involucrarse con Rusia». Asimismo, repudió los intentos de la prensa dominante de formar una visión alterada al respecto. «La prensa internacional ha demostrado ser extremadamente mentirosa. Yo lo aprendí por mi propia experiencia, porque fui un creyente de los medios de comunicación internacionales durante muchos años, particularmente durante el período de la Guerra Fría. Pero después tuve la oportunidad de conocer bastante bien Rusia, donde he estado más de 20 veces y a donde trato de viajar un par de veces al año. Allí mismo me pude dar cuenta de la infinita cantidad de mentiras que circulan por los medios de comunicación internacionales», denunció José Luis Ibáñez.

Putin en ceremonia de puesta de quilla en Crimea de dos buques de asalto anfibio

En la ceremonia de puesta de quilla de los buques celebrada en Kerch, Crimea, el presidente Vladímir Putin declaró que unos 60 buques militares y embarcaciones de apoyo logístico de Rusia se encuentran actualmente en diversos océanos, más de la mitad en sus sectores lejanos. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, participó en la ceremonia de puesta de quilla —inicio de la construcción— de dos buques de asalto anfibio en el astillero Zaliv de Kerch. «Rusia seguirá aplicando la política de tener una flota de alta capacidad de combate y de construir navíos dotados de armas y equipos técnicos de altas tecnologías», declaró Putin y agregó que los nuevos submarinos «reforzarán el potencial de combate de Rusia». «Hasta el 70% de los buques de la Marina de Guerra rusa serán modernizados hacia 2027», agregó. También este 20 de julio, en el astillero Sevmash de San Petersburgo comenzó la construcción de dos fragatas del proyecto 22350, mientras en el astillero Sevmash de Severodvinsk (región de Arjánguelsk, norte europeo de Rusia) comenzó la construcción de dos submarinos nucleares armados con misiles de crucero Yasen-M. El astillero Sevmash inició la construcción de los submarinos Voronezh y Vladivostok que podrán portar armamento hipersónico, declaró el director general de la empresa, Mijaíl Budnichenko, al informar al presidente ruso por videoconferencia. Como era de esperar, durante su viaje a Crimea el mandatario ruso fue preguntado sobre el coronavirus. «La celebración del Desfile de la Victoria y la votación sobre las enmiendas a la Constitución de Rusia no provocaron nuevos brotes de coronavirus», remarcó Putin. Mientras tanto, en Rusia se han detectado menos de 6.000 contagios de COVID-19 diarios por primera vez desde el 29 de abril, cuando el aumento fue de 5.841 casos. En las últimas 24 horas en Rusia se confirmaron 5.940 nuevos casos del COVID-19 en 85 regiones. Otras 85 personas fallecieron en Rusia en el último día por coronavirus, lo que eleva la cifra total de los decesos a 12.247, informó este 20 de julio el centro operativo nacional para la lucha contra la propagación del virus. En otro orden, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, se refirió a los «excelentes ejemplos de interacción» con diplomáticos ucranianos y personalidades oficiales de Georgia para evacuar a sus ciudadanos de esos países y a nacionales ucranianos y georgianos varados en Rusia por la pandemia de COVID-19. Según la diplomática, el programa de evacuación de ciudadanos rusos de otros países en medio de la pandemia funciona no solo en bien de esas personas, dado que los familiares, incluso no siendo ciudadanos de Rusia, igualmente son miembros de las familias de los ciudadanos rusos. Estos y otros temas en esta edición del programa El punto.

Venezuela: el Gobierno impone nueva cuarentena

Venezuela registró 408 nuevos casos de COVID-19 y dos fallecidos, con lo que la cifra total de contagiados alcanzó los 11.891 y la de muertos subió a 112, con un fuerte crecimiento de personas que se han infectado de SARS-CoV-2 en Caracas, informó el presidente Nicolás Maduro. «Se suman 408 casos, hay un crecimiento en relación de ayer; 396 de trasmisión comunitaria, de los cuales 241 corresponden a Caracas», сomunicó el mandatario de la República Bolivariana. El presidente anunció que por ello a partir del lunes, 20 de julio,  arranca la llamada «cuarentena radical» durante siete días. Además, Maduro señaló que gran cantidad de los contagios procede de los repatriados irregulares procedentes de Colombia que entran por las llamadas trochas en la frontera. El presidente llamó a extremar las medidas de seguridad a los habitantes de la capital. Acerca de la situación en Caracas, su alcaldesa, Erika Farias, aseguró que es «una ciudad muy comercial», por lo que están desplegando los equipos de control para que se cumplan los protocolos de bioseguridad. Argentina El presidente Alberto Fernández ha afirmado ya tiene un plan listo para la reactivación económica, que espera que esta sea la última vez en que el país debe negociar una deuda con el Fondo Monetario Internacional y aseguró que la intención de su gestión es ser más que el peronismo. Cuba El canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla reconoció el largo historial de lucha a favor de los derechos civiles en EEUU del legislador afroamericano John Lewis, fallecido en Atlanta, estado de Georgia (sureste). Chile El presidente Sebastián Piñera ha presentado el plan de desescalada denominado Paso a Paso para reactivar gradualmente el país tras «cinco semanas de mejoría». Estos y otros temas en esta edición de ‘500 millones’.

La carrera por la vacuna

Esta semana hablaremos de la carrera para encontrar la vacuna que proteja a la humanidad del coronavirus y de su cobertura en los medios internacionales. Mientras la ciencia trabaja a marchas forzadas para encontrar el antídoto contra el COVID-19, algunos de nuestros colegas trabajan desesperadamente para encontrar un nuevo escándalo de espionaje con la presunta «huella rusa». Esta semana varios países anunciaron que han conseguido «resultados prometedores» en la carrera internacional por la vacuna. En Rusia, el primer grupo de participantes en las pruebas clínicas de una vacuna que desarrollan el Ministerio de Defensa ruso y el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya fueron dados de alta del hospital militar Burdenko de Moscú. Desde el Ministerio de Defensa señalaron que «el principal objetivo» de su participación en los ensayos fue comprobar «la seguridad y tolerancia a los componentes de la vacuna». La noticia del éxito de los ensayos rusos coincidió con el inicio de un nuevo gran escándalo. Varios medios internacionales acusaron a Rusia de espiar para obtener datos de las vacunas que están desarrollando algunos países. «El Reino Unido, Estados Unidos y Canadá acusan a Rusia de intentar robar datos de la vacuna contra el coronavirus», titula esta semana el diario español El País. Antes de nada esperamos que los científicos británicos que llevan a cabo las investigaciones sobre la vacuna frente al coronavirus no operen con las cifras y porcentajes de la misma manera que el Gobierno británico. Parece que esa «certeza casi absoluta» es una actualización de la expresión anterior «highly likely» o «altamente probable» introducida en su momento por las autoridades británicas para hablar de las presuntas intromisiones rusas. Otra obra maestra del periodismo es la frase que se refiere a una «certeza del 95%». No se trata del 99% como se dice habitualmente, sino del 95%. ¿Cómo han hecho los cálculos para legar a esa cifra tan precisa? Es importante destacar que además de esa cifra impresionante nuestros colegas no ofrecen ninguna prueba fidedigna que fundamente su versión. Para entender mejor la situación, así como para entender por qué aparece ahora este nuevo «escándalo de espionaje», vamos a analizar noticias de otros medios, incluidos los medios rusos. Como hemos dicho ya el primer grupo de participantes en las pruebas clínicas de una vacuna que desarrollan el Ministerio de Defensa ruso y el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología fueron dados de alta del hospital militar Burdenko de Moscú. «Finalizan las pruebas de la primera vacuna rusa contra el coronavirus», titula a una de sus crónicas la edición en español de RT. Pues me pregunto si esa no sería la vacuna que Rusia robó a Occidente, según los medios internacionales. Pero hablando en serio, resulta que la vacuna que desarrollan el Ministerio de Defensa ruso y el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología no es la única que está cerca al inicio de la producción, según RT. Pues como vemos los investigadores rusos están a punto de lanzar la producción masiva de la vacuna. Y eso que en condiciones normales lleva años desarrollar una vacuna. Y no solo a punto de lanzar la producción, sino también las exportaciones, según un reportaje de Telesur titulado «Rusia: avanzan satisfactoriamente pruebas para vacuna de la COVID-19». Como acabamos de escuchar los principales mercados para posibles vacunas rusas estarían no solo en las antiguas repúblicas de la Unión Soviética, sino también en América Latina. Y por lo que llega a los medios de los investigadores rusos que prometen ya lanzar la producción tan pronto como en agosto o septiembre esas exportaciones podrían hacerse realidad en un futuro próximo. Mientras tanto, otros proyectos de vacuna no avanzan tan rápido. Según la Organización Mundial de la Salud actualmente hay como mínimo 137 proyectos de investigación de la vacuna contra el coronavirus. Entre ellos la compañía biotecnológica estadounidense Moderna que está a punto de iniciar la última fase de ensayos clínicos, con la vista puesta en comienzos de 2021 para su aprobación final. «Así está la carrera internacional por la vacuna frente a la Covid-19 tras el pase a fase 3 del proyecto de Moderna», titula a una de sus crónicas 20 Minutos TV. Llama la atención que en la mayor parte de los reportajes sobre la carrera internacional por la vacuna contra el coronavirus no figuran los proyectos rusos. Parece evidente que, según la información que nos viene de los medios, esos proyectos adelantan a muchos proyectos de otros países en lo que se refiere a los plazos previstos para iniciar la producción. En esta situación cuando la ciencia trabaja a marchas forzadas para encontrar el antídoto contra el COVID-19, algunos de nuestros colegas se esfuerzan para descubrir un nuevo escándalo de espionaje con la presunta «huella rusa». Es evidente que no es casual que la acusación de que Rusia está espiando para conseguir información sobre algunos proyectos de vacuna extranjeros coincida con la información sobre los avances de los investigadores rusos. Más aún, cuando los principales mercados para las vacunas rusas estarían no solo en las antiguas repúblicas de la Unión Soviética, sino también en América Latina. Desde este enfoque no hay más remedio que descubrir un nuevo «escándalo de espionaje» tanto para perjudicar a la imagen de los productores rusos, como para encontrar pretexto para introducir nuevas sanciones que impidan las exportaciones a ciertas regiones.

Putin ordena inspección sorpresa a las tropas armadas rusas para evaluar su capacidad

El Ministerio de Defensa de Rusia en cumplimiento con una orden del comandante en jefe supremo de las Fuerzas Armadas de Rusia (Vladímir Putin), realiza una inspección sorpresa de las tropas de los distritos militares del Sur y del Oeste. «La inspección incluye algunas unidades de subordinación central, las tropas aerotransportadas y el cuerpo de marines de las flotas del Norte y del Pacífico», dice el comunicado. El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, detalló que en la inspección están involucradas más de 149.000 personas y más de 26.800 unidades de equipo bélico y que está prevista la realización 56 ejercicios de nivel táctico con las tropas. «Están involucrados 35 polígonos y campos de entrenamiento, 17 campos de entrenamiento marino en las aguas de los mares Negro y Caspio. En total están involucradas 149.755 personas, 26.820 unidades de armas y equipo militar, 414 aeronaves, 106 buques y barcos auxiliares», dijo. El politólogo militar ruso Iván Konoválov recuerda que semejante inspección es ya una tradición en el sistema de entrenamiento de combate de las fuerzas armadas rusas. «Los más de tres meses de lucha contra el coronavirus también se han hecho sentir en el ejército, que durante ese tiempo no realizó ninguna vasta maniobra. Por eso, la actual inspección sorpresa es totalmente lógica», asegura el especialista. «La actual movilización son también una suerte de preludio de las próximas maniobras estratégicas de envergadura: Cáucaso 2020. Nuestros colegas occidentales van a seguir con lupa el desarrollo de las maniobras y sin duda armarán un alboroto informativo«, vaticinó el politólogo. Asimismo, el presidente Vladímir Putin, reveló que en la actualidad la tarea más importante de la política económica de su Gobierno es restaurar el empleo. El mercado laboral ruso debe recuperarse completamente en 2021 de las secuelas de la pandemia de coronavirus, aseguró. Estos y otros temas en ‘7 Días‘.

«Reino Unido hace la faena del perrito faldero de Donald Trump»

Reino Unido volvió a hacerlo. Lanzó acusaciones contra Rusia a su estilo: sin pruebas. Denunció que unos piratas informáticos, presuntamente vinculados a Moscú con una posible probabilidad de un 95%, trataron de robar información sobre el desarrollo de las vacunas contra el coronavirus en el Reino Unido, EEUU y Canadá. ¿No saben ni cómo mentir? De los creadores de ‘Masha y el oso es propaganda para Putin‘, y que tienen los derechos de propiedad intelectual de la frase ‘highly likely‘, llega ahora: ‘Los rusos nos han hackeado las investigaciones de la vacuna del coronavirus’. El Centro Nacional de Ciberseguridad británico publicó este jueves un informe en el que detalla que los ataques en cuestión fueron realizados por el grupo conoсido como ‘APT29’, ‘los Duques’ u ‘Oso acogedor’. «A lo largo de 2020, APT29 ha atacado varias organizaciones, involucradas en el desarrollo de una vacuna contra el Covid-19 en Canadá, EEUU y Reino Unido, muy probablemente con la intención de robar información y propiedad intelectual, relacionada con el desarrollo y la prueba de las vacunas», esgrime la pieza literaria de ficción. El dossier insiste en que este grupo de hackers muy probablemente –en un 95%– forma parte de los servicios de inteligencia rusos. Entonces, salió al ruedo el ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Dominic Raab. Lanzó un comunicado en el que acusó a la inteligencia rusa de ciberataques «irresponsables» y «completamente inaceptables». Para el analista internacional Eduardo Luque, «siempre es la misma historia, es una cuestión repetida. Reino Unido hace un poco la faena del perrito faldero de EEUU, y lo que no se atreve, o no le interesa en un momento concreto a EEUU lanzar a los adversarios políticos, lo hace Reino Unido, así recrea la sensación de ser todavía una potencia mundial entre las potencias, cosa que ya hace mucho tiempo que pasó». Y una vez más Raab y demás autoridades del Reino Unido quedaron en evidencia de que no se informan ni para mentir. La respuesta del director del Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF), Kiril Dmítriyev, los deja al desnudo. Dmítriyev enfatizó que Moscú «no tiene que ‘robar’ algo de Oxford, ya que AstraZeneca, la empresa farmacéutica con sede en Londres que desarrolla una vacuna contra el Covid-19, ya acordó con una de nuestras compañías de cartera, R-Farm, la producción de las vacunas de Oxford en Rusia. Por eso no hay que robar nada, no hay necesidad de secretos. Todo ya fue transferido a R-Farm, que va a producir la vacuna de AstraZeneca en Rusia con el uso de todas las tecnologías», advirtió. Le faltó decir: ¿hay alguien en casa, Mc Fly? Asimismo, atacó el posible verdadero sentido de esa falsa acusación británica. «Creo que toda esta historia es un intento de manchar la vacuna rusa por parte de quienes temen su éxito, ya que la vacuna rusa potencialmente puede ser la primera en el mercado y potencialmente la más exitosa. […] Son las típicas acusaciones sin prueba alguna ni confirmaciones». El Gobierno británico y sus porcentajes También el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, rechazó estas acusaciones de Londres. Incidió en que el Kremlin no entendía «qué es un 95% de certeza de los servicios especiales británicos» y «por qué no es el 96% y no el 94%». «Al parecer, los servicios especiales británicos usan algún método de cálculo especial», ironizó. Advirtió asimismo que estas acusaciones tendrán un impacto negativo en las relaciones entre ambos países. «Hay que reconocer que el lado británico apenas puede hacer algo para agravar aún más el carácter de las relaciones bilaterales», remachó. «Realmente estamos viviendo una campaña política de descrédito a todo nivel. Una campaña política en la que están en juego miles de millones de dólares y un prestigio internacional que evidentemente alcanzaría a los laboratorios o al país de referencia quien alcanzara una medicación plausible y efectiva contra el Covid-19, o bien directamente la vacuna», concluye Eduardo Luque.

40 años de los JJOO Moscú 1980: «Moscú se preparó por todo lo alto»

Este 19 de julio se cumplen 40 años del inicio de los Juegos Olímpicos de Moscú 1980. Una justa deportiva que estuvo marcada por el boicot impuesto por EEUU al cual se sumaron medio centenar de países que no acudieron a la cita. No obstante, para los rusos, y para los deportistas participantes, se convirtió en una experiencia enriquecedora. Un reto «Para la Unión Soviética era un gran desafío, porque por primera vez le tocó a Moscú y a otras ciudades [soviéticas] acoger unos juegos de talla planetaria», dice al respecto quien entonces era un estudiante de Filología de la Universidad Lomonósov de Moscú, y quien hoy es Responsable de las emisiones de Radio Sputnik en español desde Moscú, Víctor Sújov. Detalla que pese al boicot impuesto por EEUU y al que se sumaron muchos países, a Moscú llegó un montón de delegaciones de los cinco continentes. «Y si hablamos por ejemplo de la participación latinoamericana, era bastante nutrida: Brasil, Venezuela, Guatemala, República Dominicana, Colombia, Costa Rica, Cuba, México, Nicaragua, Perú, Ecuador, estuvieron presentes en la cita de Moscú». Añade que entre las ausencias más destacadas, aparte de la de EEUU, fueron notorias las de Canadá, Japón y China. «Tuve la suerte de trabajar en los Juegos Olímpicos de Moscú como traductor de español e inglés en la Casa de Servicios en la Villa Olímpica. Nos preparamos durante un año, como guías, traductores, pasamos un curso especial de tecnología deportiva. Finalmente yo me encontré en la Villa Olímpica con mi credencial que me daba el privilegio de estar entre la familia internacional de deportistas de primera talla», apunta con orgullo el periodista. A Sújov le parece increíble que ya hayan pasado 40 años desde entonces. No obstante, sus recuerdos son muy frescos y vívidos. «Yo recién terminaba el segundo año de estudios de filología en la Universidad Lomonósov de Moscú. Claro que sentimos una tremenda responsabilidad y algo de miedo, porque fue en realidad el primer contacto vivo con gente hispanohablante: nunca voy a olvidar mi primer encuentro con el equipo de ciclistas de Ecuador que hablaban un castellano tan raro que yo al principio casi no entendía nada», dice entre risas. Los deportistas extranjeros y Moscú Confiesa que aprovechó la ocasión para hablar con deportistas españoles, cuya delegación era bastante numerosa: 155 personas llegaron a Moscú bajo la bandera del Comité Olímpico Español, porque en parte se sumaron al grupo de países que boicotearon los Juegos de Moscú. Sin duda lo que a nadie se le escapó fue observar la reacción que tenían los deportistas extranjeros al pisar territorio soviético con un régimen comunista. «Si uno observaba la conducta, la percepción de la capital rusa por los atletas olímpicos extranjeros, se sentía que llegaron un poco tensos, reservados. No asustados, pero con algo de inquietud por la acogida que les podría esperar en un país desconocido, en un país comunista además», observa. «Pero con el transcurso del tiempo todo esto pasó y ya se sentían como si estuvieran en casa. Era posible verlos pasear por las calles de Moscú, hablar con la gente. Es decir, se sentían muy a gusto en la capital rusa, más porque hacía un tiempo buenísimo durante las dos semanas que duraron los juegos», indica. Los números y un ‘infiltrado’ En los Juegos de Moscú se disputaron 23 modalidades y estaban en juego 203 preseas: 150 en modalidades individuales, y el resto en equipos. Hay que destacar que pese a la gran ausencia de países fuertes, Moscú sumó a su bagaje 74 plus marcas olímpicas, 39 récords europeos y 36 récords mundiales. «A mi me parece que esta estadística impresiona. Si hablamos del medallero, como era de esperar, el equipo anfitrión, el de la Unión Soviética, ganó el primer puesto tras obtener un total de 80 medallas de oro, 69 de plata, 46 de bronce, totalizando 195. Seguido por el equipo de República Democrática de Alemania, y en la cuarta posición quedó el equipo de Cuba con 8 medallas de oro, 7 de plata y 5 de bronce. Brasil estuvo en el lugar 17 con dos medallas de oro y dos de bronce, y España terminó en vigésima posición con una presea de oro, tres de plata y dos de bronce, con un total de seis medallas», explica Sújov. «El entonces proclamado campeón olímpico como clavadista Aleksandr Portnov de Bielorrusia tenía 18 años, y cuando ganó la medalla de oro se sentía como un niño, feliz de la vida. Nos hicimos muy amigos y un día me invitó a visitar, ni más ni menos, que el comedor de los deportistas olímpicos, una zona absolutamente prohibida para personal ajeno, con seguridad y todo. Aún así, penetramos en este paraíso culinario. Yo quedé perplejo tras ver esa cantidad de platos de todos los tipos», rememora el periodista. Para toda la vida Sújov bucea en su lado más personal en aquellos juegos, y habla de una revelación. «Tal vez la impresión más palpable que me dejó la Olimpíada de Moscú fue mi primera experiencia periodística, cuando, como yo hablaba inglés y español, un corresponsal de Radio Austria quiso entrevistar al tricampeón olímpico, el púgil cubano Teófilo Stevenson quien ganó en Moscú su tercera medalla olímpica de oro en la categoría peso pesado. Cuando el corresponsal de Austria le planteó varias preguntas a Teófilo, éste, aunque hablaban inglés los dos, prefirió responderle en castellano, así que me tocó traducir las preguntas del inglés al castellano –Stevenson comprendió todo–, y luego al revés: su versión ‘en cubano’ al inglés. Fue una experiencia inolvidable realmente, y entonces nació mi interés por el periodismo radial», confiesa. Después de esa experiencia iniciática y reveladora, no sólo para Víctor Sújov, sino además para Rusia, el país euroasiático organizó grandes eventos deportivos que a Sújov le tocó cubrir, como fueron los casos en Moscú de un mundial de atletismo bajo techo, los Juegos Mundiales de la Juventud en 1998, la final de la Liga de Campeones en 2008, o los Juegos Olímpicos de Invierno

Rusia contrarrestará legislativamente toda influencia en los asuntos internos del país

La comisión de protección de la soberanía del Consejo de la Federación (Senado) de Rusia hizo pública su advertencia de que «representantes de Occidente en conjunto iniciarán proximamente la búsqueda de proyectos alternativos de intromisión destructiva en los asuntos de Rusia (en alusión a los cambios constitucionales adoptados)». «Tras analizar documentos, noticias de medios y otros datos, se concluye que las enmiendas aprobadas [que no excluyen que el mandatario en ejercicio, Vladímir Putin, pueda ser reelegido] destruyeron los costosos planes de los opositores occidentales y adeptos en el país de cambiar el poder y la política exterior e interior de Rusia», señala el comunicado del Senado ruso. «EEUU, los países de la OTAN y de la Unión Europea elaboraron tales planes durante el período de 2017 a 2019, por lo que la entrada en vigor de las enmiendas [a la Carta Magna] provocó una reacción tan dolorosa en Washington, Londres y Bruselas», reveló la comisión. La presidenta de la Cámara Alta del Parlamento ruso, Valentina Matvienko, declaró que «es indispensable reforzar legislativamente la contraposición a las tentativas de injerencia exterior en los asuntos de Rusia» y que «el Senado analizará en otoño las medidas legislativas en ese ámbito». Desde México, el historiador Christian Nadera, sostuvo que «tras el fin de la Unión Soviética en 1991, la imagén del presidente ruso [Boris] Yeltsin, era de un juguete en manos de Occidente; un Estado ruso un ridículo; pero que en 1999, con la llegada de Vladimir Putin, comenzó el periodo de reconstrucción de Rusia». «Tras el regreso de Rusia como superpotencia, la más avanzada en cuanto a tecnología militar probablemente, con un nivel de vida de su pueblo muy mejorado. El asunto de las reformas constitucionales rusas, van más allá de la reelección de Putin, es también salvaguardar la integridad territorial de Rusia», recalcó el experto mexicano. En otras noticias El Ministerio de Defensa de Rusia informó haber lanzado una inspección sorpresa de las tropas de los distritos militares del Sur y del Oeste. Se precisa que la inspección se realiza para evaluar la capacidad de las Fuerzas Armadas de Rusia de garantizar la seguridad en el suroeste del país, así como para prepararse para los ejercicios Cáucaso 2020. Estos y otros temas en El Punto.

Brexit: Londres se prepara para ‘el día después’

El Reino Unido ya comenzó a mover ficha ante su zarpe inminente de puertos de la Unión Europea. Entre presupuestos asignados para una serie de iniciativas, básicamente destinadas a cuestiones logísticas que van desde cuestiones materiales, hasta recursos humanos, el Gobierno pone proa con destino al 1 de enero de 2021. Preparados, listos… ¡ya! Cual labrador, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, ya comenzó a hacer movimientos de tierra. Y para empezar, cargó su arado con 705 millones de libras esterlinas. Silencioso como un trabajo de hormiga, el premier ordenó licencioso la compra de tierras, según se chivó ‘The Guardian’. Lo que busca esta erogación es intentar reforzar las fronteras post Brexit, dice al respecto el periodista colombiano de Express News London UK, Dawits Buitrago. Añade que con esta propuesta, lo que quiere el Gobierno es mejorar el sistema dentro de sus fronteras para que esté plenamente operativo para el 31 de diciembre. «Claro que estamos a escasos seis meses y es muy probable que el tiempo sea muy corto, pero ya se trabaja en ese sentido», puntualiza el comunicador. Buitrago detalla que «470 millones de libras esterlinas irían destinados a la construcción de nuevas infraestructuras portuarias y terrestres, y 235 millones sería para esa contratación de personas, nuevos sistemas informáticos, y bases de datos». Por polémica, la transacción se ha hecho con nocturnidad. El Gobierno compró en secreto 11 hectáreas de terrenos de 11 distante 32 kilómetros de Dover, la ciudad británica del Eurotúnel. Tienen la capacidad  potencial de albergar 10.000 camiones con cargamento que tengan destino a la francesa ciudad de Calais, del otro lado del túnel. Buitrago sentencia que esto es una muy mala noticia, porque significa que el Gobierno ya prevé que va a haber grandes cantidades de aglomeraciones de vehículos en la frontera.   «Básicamente, si antes de la pandemia ya era un problema esta zona, todo lo que corresponde a la M25 sur, que es una autopista que recorre en círculo la ciudad de Londres y que es muy concurrida, y actualmente en esa zona ya había problemas de movimiento por culpa del continuo trasiego de vehículos pesados, pues imagínese la situación si ellos ya planifican que necesitan un aparcamiento para 10.000 camiones. Entonces va a ser muy incómodo desplazarse por esta región del sureste del país y evidentemente están llegando muchas críticas al Gobierno», apunta el periodista. Nueva ley de inmigración El escenario post Brexit del Reino Unido tendrá en la inmigración una política más selectiva. Para pasar por el tamiz, los postulantes deberán obtener un mínimo de 70 puntos en base a criterios como hablar un inglés fluido, tener un doctorado o una oferta de trabajo de más de 25.600 libras al año, con algunas excepciones que necesitarán un mínimo de 20.480 libras anuales. El ‘test de puntos’ otorga cierta cantidad a los candidatos según sus características o habilidades. Por ejemplo, tener una oferta de trabajo aportará 20 puntos, al igual que un doctorado. Como la mano de obra menos calificada ya no tendrá cabida en los nuevos inmigrantes, plantea la interrogante sobre si los británicos estarán dispuestos a realizar trabajos que nunca quisieron realizar hasta ahora, pero que de alguna forma se verán obligados a hacerlo. Algo que es muy difícil de ver desde el punto de vista de un parlamentario desde la comodidad de su oficina porque «desconocen un poco tal vez la realidad que se vive a pie de calle en el Reino Unido», observa Buitrago. «Es muy poco probable que quienes no han aceptado ese tipo de trabajo antes, lo vayan a aceptar ahora. Si bien es cierto que se prevé que al haber menos oferta de mano de obra, el salario va a aumentar, pero es evidentemente claro que mucha gente no va a estar de acuerdo con trabajar en ese sentido», explica Dawits Buitrago.