La izquierda

El Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad (FIT-Unidad) confirmó sus candidaturas, que serán lideradas por el el diputado Nicolás del Caño en la Provincia de Buenos Aires, por la congresista Myriam Bregman en la Ciudad de Buenos Aires y por el legislador Gabriel Solano en la Legislatura porteña. Por fuera del FIT-Unidad, competirán los partidos Nuevo Más, de Manuela Castañeira; Política Obrera, de Jorge Altamira; y Autodeterminación y Libertad, de Luis Zamora. Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el historiador Eduardo Sartelli destacó que la izquierda tendía a renovarse y que ahora, solo quedaba el trotskismo porque el guevarismo había caído en Latinoamérica tras la lucha armada de la década de 1970. A la vez subrayó que los movimientos actuales eran plenamente discursivos y estaba en contra del Estado, aunque, según él, vivía de los subsidios. Al mismo tiempo advirtió que el Partido Comunista argentino había desaparecido luego de que el Partido Solidario, del diputado Carlos Heller, le quitara los fondos otorgados por el Banco Credicoop. Además detalló que había seis partidos diferentes de la misma inclinación que tenían un discurso igual y planteaban una utopía, y que el exlíder ruso Stalin era «realista».
Elecciones

Las principales fuerzas políticas presentaron el último sábado la conformación de las listas para las próximas elecciones legislativas, en todos los distritos del país. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el Frente de Todos (FdT) propulsó al legislador Leandro Santoro, junto a la periodista Gisela Marziotta, al diputado Carlos Heller y al economista Matías Tombolini. En tanto, la alianza Juntos presentará una interna entre la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y el economista Ricardo López Murphy. Del lado de Vidal, estarán, entre otros, el columnista económico Martín Tetaz y los dirigentes Paula Oliveto, Fernando Iglesias y Sergio Abrevaya. Por parte de López Murphy, se presentarán la biotecnóloga Sandra Pitta, el licenciado en Economía Roberto García Moritán; y el escritor del libro «Aerolíneas Argentinas», Franco Rinaldi. Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el historiador y analista político Eduardo Sartelli detalló que el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, buscaba despegarse del exmandatario Mauricio Macri y deseaba incorporar a más personas y generar una apertura. No obstante advirtió que no se entendía la estrategia de Vidal, quien, según él, le facilitaba el camino a la presidencia a Larreta; excepto que, en su teoría, la exjefa provincial quisiera mandar en la Capital antes de postularse como líder nacional. En la Provincia de Buenos Aires (PBA), Juntos presentará una interna entre el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, y el neurólogo Facundo Manes. Junto a Santilli, que irá en representación del PRO, se postularon los diputados Graciela Ocaña, Juan Manuel López y Marcela Campagnoli; el excongresista Gerardo Milman; la concejal María Sotolano; el exsecretario de Medios durante la administración de Mauricio Macri, Hernán Lombardi; y el exministro Alejandro Finnochiaro. Desde el radicalismo, acompañarán a Manes la vicerrectora de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Danya Tavela; el extitular de la Cámara baja Emilio Monzó; la líder del partido GEN, Margarita Stolbizer; el integrante del Poder Legislativo Fabio Quetglas; y la directora de la carrera de Ciencias Políticas de la UBA, Elsa Llenderozas. En el mismo distrito, el FdT colocó en primer lugar a la presidenta del Consejo de Coordinación de Políticas Sociales, Victoria Tolosa Paz; seguida por el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán; y por los dirigentes Marcela Passo, Sergio Palazzo, Agustina Propato, Leopoldo Moreau, Hugo Yasky y Constanza Alonso. Además, en el duodécimo lugar, se ubicó el encargado del área de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo. Por su lado, Sartelli advirtió que la coalición gobernante había elegido a candidatos que apuntaban a su interna y se abroquelaban. En esa línea remarcó que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner buscaba la «kirchnerización» de la Provincia al intervenir en el Partido Justicialista y prohibir la rereelección de los intendentes. En consecuencia, el especialista subrayó que la idea de Fernández de Kirchner era promover en 2023 al gobernador Axel Kicillof para la presidencia y, en PBA, a su hijo Máximo, que, desde el punto de vista de Sartelli, será impulsado a la jefatura del Estado en 2027. Sin embargo, el analista remarcó que había rispideces porque Kicillof no quería hacer lo mismo que el presidente Alberto Fernández y temía que ascendiera el titular de la Cámara baja, Sergio Massa.
Cuba, Chile y Argentina

Cientos de personas se movilizaron en la última semana en La Habana en contra y a favor del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel. A la vez, durante el último fin de semana, el candidato del partido Convergencia Social, Gabriel Boric, ganó con un 60% las elecciones primarias previas a las presidenciales en Chile. Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el historiador Eduardo Sartelli destacó que la población chilena impulsaba el «que se vayan todos», que el crecimiento de China, por la población de ese país, impulsaba que Latinoamérica engrosara su masa de población sobrante. A la vez, Sartelli subrayó que los cubanos y los chilenos se manifestaban contra la posibilidad de ser el continente de desecho del mundo. No obstante subrayó que Chile había entrado en la etapa de juntar heridos del neoliberalismo, es decir, según él, en la del populismo. Sin embargo, el especialista enfatizó en que Cuba había perdido 60 años de tener una economía de acumulación de capital, y la isla había tenido asistencia de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y de Venezuela durante 30 años. Al mismo tiempo remarcó que el Gobierno cubano intentaba, desde hacía 20 años, una reinserción a un capitalismo que ya había explotado, y que Díaz-Canel contaba con contratos con fondos norteamericanos. Asimismo destacó que, en ninguno de los conflictos, se representaba a la clase obrera y que los partidos de izquierda tenían que llamar al voto en blanco, debido a que, en su teoría, las asambleas constituyentes implicaban dilaciones.
La mezquindad

El seleccionado argentino de fútbol se coronó campeón de la Copa América 2021, luego de haber derrotado 1-0 a Brasil en el estadio Maracaná. Luego del partido, hubo festejos en el Obelisco y en diferentes puntos de distintas ciudades, pese a las restricciones y a las medidas de distanciamiento impuestas por la pandemia. No obstante, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el historiador Eduardo Sartelli advirtió que Argentina era un país «mezquino», en el que, según él, se festejaba la Copa América y se rompía el lazo social. En ese sentido, detalló que en Rosario había grupos narcotraficantes e instituciones de poder que desafiaban al Estado. Además, Sartelli reveló que se vivía un momento previo a la anomia, en el cual, en su teoría, la sociedad se enfrentaba y no buscaba una renovación de la conexión social. A la vez, recalcó que esa situación no resultaba «constructiva», a diferencia de la anarquía, que es cuando se descompone la realidad y se busca una solución. Al mismo tiempo, enfatizó que no se soportaban más las acusaciones de fascismo y que la izquierda, cuya función, según él, era ofrecer resoluciones, no asumía su rol. En esa línea, remarcó que el Partido Obrero iba detrás de quien tuviera votos; es decir, en este caso, desde su punto de vista, del oficialismo.
Con la elegancia de siempre

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner elogió al cantante de rap L-Gante la semana pasada durante la presentación del plan Conectar Igualdad en el partido de Lomas de Zamora, junto al gobernador Axel Kicillof y al intendente Martín Insaurralde. No obstante, el cantautor detalló luego, en entrevistas con los canales América y La Nación +, que le había comprado la computadora a una persona y que no se la habían dado en el colegio. Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el historiador Eduardo Sartelli advirtió que había un fenómeno cultural por el que tantas personas cantaban las canciones de L-Gante. A la vez, recalcó que la clase política impulsaba el uso del lenguaje inclusivo, pero que la sociedad era «violenta». Y ejemplificó con los femicidios y los transfemicidios acaecidos. Al mismo tiempo, aseguró que el cambio de una letra no modificaba la realidad, y que Fernández de Kirchner no sabía lo que decía. También, recalcó que el programa Conectar Igualdad mostraba que el problema de la educación no era técnico y que las personas no podían ni educarse ni alimentarse. En esa línea, destacó que el kirchnerismo y el macrismo eran lo mismo, y que la decadencia argentina había sido producida por el peronismo, que gobernó durante 35 de los últimos 70 años.
La dispersión

El Frente Jujuy Cambia, propulsado por el gobernador Gerardo Morales, ganó las elecciones provinciales con el 41%, por sobre el 11% del Frente de Todos-Partido Justicialista. En tercer lugar, se ubicó el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), con un 7% de los votos. Los puestos a renovar eran 24 bancas en la Legislatura, la mitad de los cargos en los Concejos Deliberantes y 31 en comisiones municipales. Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el historiador Eduardo Sartelli destacó que Morales quedaba catapultado dentro de la alianza Juntos por el Cambio, y que el expresidente Mauricio Macri debía batallar por quedar a la cabeza de la oposición. No obstante subrayó que la Unión Cívica Radical (UCR) tenía a intendentes, a las gobernaciones de Mendoza y de Jujuy, y a un peso histórico en la Ciudad de Buenos Aires. En ese sentido, Sartelli subrayó que el ascenso del radicalismo dejaba en una situación incómoda a la exdiputada Elisa Carrió, que se plantaba como opositora a Macri, y ahora, según él tenía que unirse. En su teoría, para enfrentar a la UCR, había que aliar al exmandatario con el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; pero, desde el punto de vista del analista, la exgobernadora María Eugenia Vidal, promovida por Larreta para las listas en la Ciudad, le perdió el respeto al exjefe del Estado. Del lado del Gobierno, el analista subrayó que había una parte que pensaba que se ganaban las elecciones con la figura de la actual vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y otra que no. A la vez enfatizó en que los dirigentes como Juan Grabois, que acusaban que Macri los recibía mejor, pelearán en la interna y se irán detrás de la candidatura del exministro Florencio Randazzo. A la vez, desde el punto de la izquierda, Sartelli advirtió que se proponían candidatos que rompían con la tradición orgánica de los partidos de ese tinte y que no ascendían de ninguna luca popular, por lo que, según él, habrá una expresión de la idea «que se vayan todos» en el voto nulo o en blanco.
La nueva oligarquía

El presidente Alberto Fernández envió en las últimas semanas al Congreso un proyecto de ley que dividía al país en zonas de bajo, medio y alto riesgo y de alarma epidemiológica, según la situación sanitaria de cada departamento. En ese sentido, a causa de la suba de los contagios del COVID-19, Fernández dictaminó la semana pasada un confinamiento estricto de nueve días. Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el historiador Eduardo Sartelli resaltó que el salario promedio de hoy representaba a la mitad del de 1975 y que no había una revolución social porque la población se adaptaba a las situaciones en las que vivía y generaba una nueva normalidad. Asimismo, Sartelli señaló que el nuevo rol del Estado era tener un control social molecular y no cuidar el capital. Y, según él, los dirigentes de Cambiemos se referían a eso cuando usaban el término «república»; aunque, en la teoría del analista, se usó la misma técnica durante el gobierno de Mauricio Macri. Además, el especialista subrayó que el Frente de Todos representaba a una «nueva oligarquía» y que resurgía la idea de superioridad de parte de los políticos. Y ejemplificó con las declaraciones del procurador del Tesoro, Carlos Zannini, que había sostenido que no se arrepentía de haberse vacunado de manera irregular. También, recalcó que personajes como el diputado Rodolfo Tailhade y el periodista Tomás Méndez, acusado de haber organizado un escrache televisivo en la casa de la exministra Patricia Bullrich, formaban parte del «staff» del control social. Y que la clase obrera se había acostumbrado a la situación.
La política internacional gira en torno a la disputa entre China y Estados Unidos

El presidente Alberto Fernández advirtió que se habían alcanzado los objetivos fijados para la gira europea, que se basó en encuentros con los primeros ministros de Portugal y de Italia, Antonio Costa y Mario Draghi; con los gobernantes de Francia y de España, Emmanuel Macron y Pedro Sánchez; con la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva; y con el Papa Francisco. A través de su cuenta de Twitter, Fernández remarcó que contaba con el apoyo de los líderes en la negociación de la deuda y con la comprensión del FMI en relación a la situación que vivía Argentina. No obstante, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el historiador Eduardo Sartelli afirmó que el periplo no había dado un resultado práctico y que la suba del precio de la soja generaba una bonanza temporal. A la vez recalcó que la situación general de la política internacional se relacionaba con la disputa entre China y Estados Unidos (EE.UU.). En consecuencia destacó que el expresidente Donald Trump se mostraba agresivo, pero no corporizaba sus gritos en una política exterior. Contrariamente, según Sartelli, el sucesor de Trump, Joe Biden, impulsó que se formaran alianzas entre naciones que debilitaran al Estado chino. En ese sentido ejemplificó con la idea de Biden de hacer un pacto con India, rival histórico de China por el dominio de Asia según Sartelli, y con la posición de Europa a favor de EE.UU.. Además, el especialista recalcó que EE.UU. buscaba demostrar que ya había inmunizado contra el COVID-19 a quienes tenía que vacunar y poner al mundo contra Pekín. Asimismo remarcó que la rivalidad entre ambas naciones generaba divisiones dentro de los otros países, y ejemplificó con las posiciones del Frente de Todos (FdT) y de Juntos por el Cambio con respecto al tema.
Materiales para pensar la Argentina: el Golpe de Estado

La vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, calificó en sus redes como un «golpe» al fallo de la Corte Suprema de Justicia, que se mostró a favor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) con respecto a la presencialidad en los colegios. La Corte declaró que CABA contaba con la autonomía para decidir sobre su educación y que el Estado Nacional se había intrometido una jurisdicción ajena sin una justificación valedera. El Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se había presentado ante el máximo tribunal luego de que el presidente Alberto Fernández suspendiera la apertura de las aulas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). En contrapunto, Fernández de Kirchner se preguntó en su Twitter si, para poder gobernar, no era mejor presentarse en un concurso del Consejo de la Magistratura. Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el historiador Eduardo Sartelli destacó que la funcionaria estaba «nerviosa» porque, según él, se veía una revolución contra ella cuando no se cumplían las medidas dictadas por Fernández. Asimismo subrayó que un golpe implicaba que se destituyera a un gobierno del aparato del Estado, lo que, en su teoría, no pasó en la actualidad ni en Argentina ni en Bolivia en 2019. Además subrayó que el frente comandado por Fernández de Kirchner hablaba de un «golpe» para no ver el repudio de la población. También enfatizó en que la Corte tenía independencia para dictaminar cómo quisiera. En ese sentido, Sartelli ponderó que no había que usar las palabras «así nomás» y que en ambos países no había habido una ruptura del régimen político.
La rebelión contra Cristina

El ministro de Economía, Martín Guzmán, le pidió la renuncia al subsecretario de Energía, Federico Basualdo, que se oponía al aumento del 9% en la tarifa de electricidad. Sin embargo, Basualdo todavía no renunció y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, destacó que el apuntado era «un gran funcionario». Desde el lado de Guzmán, se buscaba reducir el subsidio a las empresas y que se aplicaran ayudas a quienes más lo necesitaran. Por su parte, la expresidenta y actual vice, Cristina Fernández de Kirchner, remarcó en un acto en diciembre pasado que había que alinear las tarifas con los salarios y las jubilaciones. Asimismo, en ese evento, Fernández de Kirchner sostuvo que había que generar la demanda a través de los sueldos y de precios accesibles de los alimentos. En ese sentido, remarcó que el Frente de Todos había ganado las elecciones por lo realizado entre los años 2003 y 2015. Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el historiador Eduardo Sartelli recalcó que el presidente Alberto Fernández no tenía autoridad, debido a que, según él, los gobernadores se le rebelaban frente a los pedidos de la vicepresidenta. A la vez, Sartelli recalcó que la comandante del Senado contaba solo con Kicillof. Y además tenía una disputa en el Partido Justicialista bonaerense entre el intendente de Echeverría, Fernando Gray, y el diputado Máximo Kirchner. En consecuencia, el analista resaltó que el Gobierno necesitaba un éxito en las vacunaciones contra el coronavirus o que hubiera 100.000 casos por día y que el empresariado le pidiera a Fernández de Kirchner que asumiera la presidencia.