La vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, calificó en sus redes como un «golpe» al fallo de la Corte Suprema de Justicia, que se mostró a favor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) con respecto a la presencialidad en los colegios. 

La Corte declaró que CABA contaba con la autonomía para decidir sobre su educación y que el Estado Nacional se había intrometido una jurisdicción ajena sin una justificación valedera. El Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se había presentado ante el máximo tribunal luego de que el presidente Alberto Fernández suspendiera la apertura de las aulas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). 

En contrapunto, Fernández de Kirchner se preguntó en su Twitter si, para poder gobernar, no era mejor presentarse en un concurso del Consejo de la Magistratura.

Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el historiador Eduardo Sartelli destacó que la funcionaria estaba «nerviosa» porque, según él, se veía una revolución contra ella cuando no se cumplían las medidas dictadas por Fernández. Asimismo subrayó que un golpe implicaba que se destituyera a un gobierno del aparato del Estado, lo que, en su teoría, no pasó en la actualidad ni en Argentina ni en Bolivia en 2019. 

Además subrayó que el frente comandado por Fernández de Kirchner hablaba de un «golpe» para no ver el repudio de la población. También enfatizó en que la Corte tenía independencia para dictaminar cómo quisiera.

En ese sentido, Sartelli ponderó que no había que usar las palabras «así nomás» y que en ambos países no había habido una ruptura del régimen político. 

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