Bitfarms, la empresa que se dedica al minado de criptomonedas, desembarcó en Argentina anunciando una inversión de 250 millones de dólares, pero ¿a dónde va esa inversión?
Carolina Martínez Elebi, licenciada en Ciencias de la Comunicación, estuvo dialogando con FRECUENCIA ZERO y explicó que las criptomonedas son una gran industria vinculada a la minería y los grandes centros de monedas virtuales.
La minería de bitcoins a nivel mundial ya consume más energía que toda la que consume la Argentina. Por ello es que el principal problema de la industria es el gasto energético que provoca y la contaminación que produce.
«El origen de lo que es la lógica con la que funcionan los bitcoins tiene que ver con la descentralización y la dificultad para lo que es seguir la trazabilidad», aseguró.
Tal como explicó Carolina Martínez Elebi, los bitcoins se originaron con la idea de romper con el sistema bancario: proponen una descentralización de este sistema financiero, que tantos problemas trajo al mundo.
Sin embargo, también sigue una lógica de anonimato: romper con el monitoreo continuo, que se puede llevar cuando se realizan transacciones desde el sistema bancario. Con las tarjetas se puede trazar fácilmente desde dónde viene el dinero, pero los bitcoins buscaban contrarrestar esta trazabilidad.
La especulación financiera no estaba prevista en este tipo de moneda. Pero hoy existe una especulación de acuerdo con el valor de las criptomonedas. «Hoy se especula, pero no nació con esa idea», añadió.
¿Por qué Bitfarms desembarca en Argentina?
La empresa de minado de criptomonedas fue fundada por dos argentinos, Nicolás Bonta y Emiliano Grodzki. Pero cuando la fundaron estaba en Quebec.
«Sin embargo, en Canadá están empezando a alejarse de habilitar este tipo de desarrollo, por el consumo energético; pero también porque al ponerlo en la balanza, costo-beneficio, no les resulta favorable», aclaró.
De esta manera, son mucho más nocivos todos los efectos negativos que tienen las granjas de Bitfarms que los beneficios que pueden llegar a tener los países. El gran gasto energético conlleva una contaminación muy alta y la ganancia termina siendo mínima.
«Lo que se dice es: ‘vamos a Río Cuarto y vamos a hacer una inversión de 250 millones de dólares’, inespecificable. Pero no se dice si esa inversión va a quedar en Argentina», aseveró la comunicadora. Martínez Elebi explicó que el equipamiento lo pueden traer de afuera e instalarlo en Argentina; por lo cual, probablemente, la inversión no quede en Argentina.
Finalmente, la entrevistada aseguró que es importante que los Ministerios de Industria, Economía, Hacienda y Ambiente crucen las agendas, ya que no se trata solo de ir tras la industria y las inversiones, sino que también es importante cuidar el medio ambiente.