Durante un encuentro con senadores y diputados del Frente de Todos en el Congreso, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner redobló la apuesta y propuso replantear la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires, tras los incidentes en la puerta de su casa en el barrio de Recoleta.
“La Constitución no habla de autonomía, habla de que se dicte un estatuto, y además creo que esta Ciudad es de todos los argentinos”, afirmó la funcionaria, quien añadió que «una policía política se ha apoderado de la seguridad de las calles».
Estas declaraciones le valieron una serie de críticas por parte de la oposición. En este sentido, el ex legislador de la Ciudad, Sergio Abrevaya (GEN), la calificó de «psicópata», que discute cualquier tema. «Además tiene todas las características de lo peor de la política argentina de los últimos 200 años. Pertenece al club de feudales del Siglo XIX, comentó.
«Se autopercibe de clase media, de izquierda, santacruceña; pero vive en Recoleta, es multimillonaria y además tuvo un gobierno que generó más pobreza, por lo que no es de izquierda, y fue cavallista y menemista. Sus políticas fueron parte del empobrecimiento argentino», agregó.
Al mismo tiempo, el ex parlamentario señaló la consagración de la autonomía en forma taxativa sobre la Constitución. De hecho, comentó, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, que la Corte Suprema de Justicia de la Nación lo explicó en varios fallos. Además, planteó la vigencia de la Ley del ex presidente Raúl Alfonsín sobre el traslado de la Capital, que también habla de esta figura al mudarse los tres poderes.