Más de 800 candidatos se presentarán en las próximas elecciones de noviembre en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), y el Estado les repartirá recursos a los diferentes partidos para la impresión de boletas.
Los movimientos tendrán el presupuesto para imprimir una cantidad de votos equivalente al triplicado del padrón porteño, aunque la cifra también dependerá de los resultados de los procesos electorales anteriores. Cada impresión costará $2,25. No obstante, el sector estatal no controlará que se lleven a cabo las papeletas.
Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el integrante de la Organización No Gubernamental (ONG) «Red Ser Fiscal» Gastón Gugliotta advirtió que las Boletas Únicas de Papel (BUP) representaban un recorte presupuestario, y señaló que la sociedad debía controlar todo lo posible. También, recalcó que había que evidenciar las falencias del sistema.
A la vez, Gugliotta resaltó que los frentes más grandes percibían la mayor cantidad de dinero, por lo que aglutinaban a los más chicos. En esa línea, aseguró que no había igualdad de todos los espacios ante las elecciones, y que las herramientas para dar soluciones ya existían.
Al mismo tiempo, remarcó que la ONG había lanzado el programa Votá Informado, al que se podía acceder de manera online y en el que se veía el recorrido académico y la opinión de los diferentes postulados. Asimismo recalcó que la ONG contaba con un panel de politólogos y periodistas para chequear la información; y que, si el alistado no brindaba los datos, la Red Ser Fiscal informará sobre la negativa.