Andrés Palas, kinesiólogo y fisiatra de la UBA, dio precisiones sobre las consecuencias físicas de la pasividad durante la pandemia y los cuidados a tomar para mantener la salud en todos sus aspectos.

Palas es director de Kinetic Workout, la cadena de centros de prevención y recuperación física más grande del continente, que cuenta con más de 175 sucursales. Por eso representa una voz autorizada para hablar sobre el deterioro que ocasiona en el cuerpo la falta de actividad: «No solo es importante la parte física, hay que tener en cuenta la alimentación, el sedentarismo. La falta de estímulos en los músculos, hacen que se vayan perdiendo funciones motrices. Si una persona está acostada o con un yeso por más de una semana, se pierde casi un 70% en la fuerza muscular. Si a esto le sumamos que dormimos mal, comemos mal, aumenta el cortisol por el stress.  Por la imposibilidad de ir a un gimnasio para descargar, se genera un trastorno a nivel general del organismo, que está afectando a toda la gente del planeta»

En relación a las tareas que llevan adelante desde sus centros de atención, el profesional detalló: «Nosotros estamos cumpliendo con un servicio de kinesiología a domicilio, sobre todo para los pacientes mayores, para evitar que se junten con otros y evitar los riesgos. Otro tema es que se puso de moda hacer ejercicio desde casa , esto está ocasionando muchas lesiones. En muchos casos no hay un piso adecuado, no está la mirada de un profesor que controle como se hacen las actividades, por eso la posibilidad de lesionarse aumenta.»

Con respecto a la posiblidad de hacer ejercicio, salir a correr y demás actividades física, Palas advirtió: «Uno tiene que pensar que es alta la cantidad de personas infectadas, muchas asintomáticas. Si esta gente sale a correr, tiene mayor posibilidad de un infarto o ACV . A veces no hay mucha conciencia sobre esta situación. Hay que mantener los cuidados y precauciones, salir a caminar y aumentar las distancias de a poco y ante cualquier síntoma consultar de inmediato a un profesional. Cuando el cuerpo está cursando una enfermedad, con inflamaciones internas y distintas afecciones, no es lógico hacer actividad física»

El licenciado también llamó la atención sobre las secuelas que quedan en el organismo luego de infectarse con COVID-19: «Alrededor del 70/75% de las personas que fueron contagiadas quedan afectadas a nivel cardíaco. Al estar en contacto con el virus y desarrollar una inflamación, siempre hay consecuencias. Además los virus no mueren nunca, si bien se genera una inmunidad, quedan latentes. Cuando bajan las defensas, se puede volver a tener distintas manifestaciones, se puede volver a generar una enfermedad. Por eso es necesario retomar la actividad física siempre con precaución, hacer ejercicios de acuerdo a las posibilidades lógicas del organismo de cada uno. Esto es fundamental.»

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