El ciudadano no da más

La inflación de abril se proyecta alta. Según el informe preliminar del INDEC, sería de entre el 5,5% y el 6%, más alta de lo que se estimó desde el Gobierno. Hace por lo menos 8 años, los argentinos vienen perdiendo con la inflación.
«El bolsillo del consumidor no subió acompañando los precios»

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la inflación de marzo llegó al 6,7%, transformándose en la más alta de los últimos 20 años. De esta manera, los precios llevan un acumulado del 16,1% en el primer trimestre, mientras que en los últimos doce meses alcanzó el 55,1%. El informe mensual registró mayores incrementos en el rubro «Educación» (23,6%), seguido por «Prendas de vestir y calzado» (10,9%) y «Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles» (7,7%). En el caso de los «Alimentos y bebidas no alcohólicas», señaló una suba del 7,2%. «Evidentemente, cuando más aumenta la mercadería, menos se vende. El bolsillo del consumidor no subió acompañando los valores de los precios», afirmó Fernando Savore, presidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires (FABA). En este sentido, comentó que los clientes se llevan productos fiados o desisten de comprarlos. Luego de conocerse la escalada de los primeros tres meses del año, Savore indicó, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, la agresividad para el consumidor. Además de las complicaciones para los vendedores: «Muchas de las mercaderías aumentan y tal vez uno la va a reponer y se queda sin rentabilidad». Hace unos días, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció un programa para abaratar alimentos, como complemento de las medidas nacionales. Para el referente, estas acciones se caen con el tiempo y tampoco aceptó el armado de mercados improvisados, en lugar de impulsar a los centro habilitados en todas las zonas.
La inflación sigue subiendo y supera el 55% interanual

En el primer trimestre del año, la suba de los precios acumuló un 16,1%, mientras que en doce meses sumó 55,1%. La inflación núcleo, que elimina precios regulados y estacionales, llegó a 6,4%. El capítulo de Alimentos y bebidas, el que más pesa en el índice de precios al consumidor (IPC), avanzó un 7,2%. Héctor Polino, titular de Consumidores Libres, explicó a Frecuencia Zero que «si proyectamos estos números, terminaremos el año con un 64 o 66% y la Argentina se consolidaría en el tercer lugar del mundo con el índice inflacionario que tiene». En marzo el rubro Educación mostró el principal avance, fue de 23,6%. Detrás vinieron la ropa (10,9%); Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, , y la nafta (7,7%), y los alimentos (7,2%). «La politica que se ha llevado a cabo es un verdadero fracaso, porque en lugar de bajar los índices -de inclación- van subiendo, por un lado porque en Argentina se ha instalado una cultura inflacionaria, en donde se aumentan los precios por las dudas y por otro lado se dolarizaron las tarifas poniendo en el mercado interno el precio del producto al valor del dolar paralelo; pero tampoco se pusieron en marcha las herramientas brindadas por el Congreso, como por ejemplo la Ley de Defensa de la Competencia», señaló Polino.
Jugando a la polla con la inflación

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dará a conocer este miércoles el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo, cerrando el primer trimestre del año. Si bien será el momento de su oficialización, el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, se adelantó y deslizó un número superior al 6%. De este modo, aseguró que gestionarán con la gente alineada con este rumbo económico, en medio de los rumores sobre su salida. Ahora, la discusión pasa por saber si la cifra superará el 6,5%. En este sentido, el columnista económico José Castillo aseguró que saltear el 5,9% dejaría el mes en el más alto desde la normalización del Indec en 2015, superando el récord del 5,8%. Mientras que el 6,5%, se ubicaría en el índice más alto desde la convertibilidad, y el segundo desde la hiperinflación. Para Castillo, abril y mayo darán más abajo, aunque no se animó a proyectar junio. Es que la segunda parte del año estará marcada por el rumbo del dólar, situación que no ocurre actualmente. No obstante, consideró, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, que los números seguirán siendo escandalosos.
La interna se acelera al ritmo de la inflación

La escalada de la inflación es imparable. Después del 4,7% en febrero, se espera que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) supere el 5% para marzo. En este contexto, el secretario de Comercio Interior de la Nación, Roberto Feletti, incrementó la tensión interna al responsabilizar al ministro de Economía, Martín Guzmán. “Estamos en un mundo muy difícil y el Ministerio de Economía tiene que bajar líneas claras de política económica que reduzcan la volatilidad y preserven ingresos populares, si no esto se va poner feo”, aseguró el funcionario, en declaraciones a Radio Con Vos. El columnista económico José Castillo aseguró que no es el primer enfrentamiento dentro del equipo. Primero ocurrió entre el secretario de Energía, Darío Martínez, y Guzmán por las tarifas. Luego, fue la designación de Feletti, que no responde a su jefe directo, Matías Kulfas. Sumado a la mirada de reojo del kirchnerismo hacia los ministro mencionados, Cecilia Todesca (Cancillería) y Miguel Pesce (Banco Central) por el manejo de la economía. «Feletti dijo algo muy fuerte para que suene en la tapa de los diarios. En concreto, aseguró que esto se va al demonio si no hay política económica. O sea, tirándole la pelota a Kulfas y Guzmán», afirmó Castillo, quien consideró que nunca había pasado este nivel de crisis. Sin embargo, la inflación de marzo- que rondaría el 6%- profundizó la interna. Según el economista en diálogo con FRECUENCIA ZERO, los números de la inflación son «atroces» y, teniendo en cuenta las subas en cada rubro- especialmente en alimentos-, se espera un piso del 60% anual.
El péndulo de la inflación sin ninguna solución

El aumento de precios se acelera en la Argentina. En febrero, la inflación llegó al 4,7% y se espera un número cercano al 6% para marzo. Si bien no hay números oficiales, el ministro de Producción de la Nación, Matías Kulfas, y el secretario de Comercio, Roberto Feletti, coincidieron con esta proyección. «La inflación es un problema que Argentina tiene históricamente. No aprende del pasado. Sigue jugando en los extremos que nos llevaron al desastre en el que estamos. No tiene una propuesta alternativa», afirmó Rubén Lo Vuolo, investigador del Centro Interdisciplinario para el Estudio de Políticas Públicas. En este sentido, planteó, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, que un sector pretende eliminar los incrementos con medidas drásticas, como suprimir la moneda; mientras que la contracara lo ve como signo de recuperación económica. Para el economista, se tratan de dos extremos equivocados y que ya fracasaron. Lo Vuolo aseguró que la solución tampoco pasa por las políticas del Banco Central de la República Argentina (BCRA), porque también empeora la situación con la emisión. «Requiere medidas macro y micro; recomposición de los ingresos reales de la población. Y requiere una acción sector por sector, donde son formadores de precios», cerró.
Las internas candidatean salidas económicas

A lo largo de la historia económica argentina, hay frases que siempre quedarán en el oído de la ciudadanía: «Hay que pasar el invierno», «El que depositó dólares, recibirá dólares. El que depositó pesos, recibirá pesos», entre otras. Seguramente, el actual secretario de Comercio de la Nación, Roberto Feletti, quede plasmado en aquellas páginas. Es que el funcionario reconoció que la inflación de marzo será muy alta y remató: “Milagros no hago”. De este modo, el columnista económico José Castillo semblanteó el inicio de la retirada de Feletti, quien apareció tras la interpelación del kirchnerismo al Gobierno por perder las PASO. Se trata de una gestión golpeada, que recibe los mismos cuestionamientos que su antecesora, Paula Español. Sin embargo, el economista señaló críticas hacia funcionarios de alto rango por parte del núcleo duro del kirchnerismo. En este sentido, aparecen los ministros Martín Guzmán (Economía), Matías Kulfas (Producción) y Julián Domínguez (Agroindustria); el presidente del Banco Central, Miguel Pesce; y la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Cecilia Todesca, entre otros nombres. Con estos apuntados, el especialista sostuvo la posibilidad de un director técnico interino –principalmente, en la cartera económica–, al menos, para el año y medio que resta de mandato. Según Castillo, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, la primera opción es una unidad entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández, que podría ser el exviceministro, Emmanuel Álvarez Agis. También puede ganar la pulseada el Presidente y colocar a Todesca. Y, por último, el impuesto por el establishment: Carlos Melconian o Martín Redrado.
La peligrosidad de la dolarización

Una vez más aparece la palabra dolarización en la historia económica argentina. Primero lo rememoró el diputado liberal Javier Milei, mientras que su par Alejandro Cacace (Juntos por el Cambio-San Luis) presentó un proyecto en el mismo sentido. El columnista económico José Castillo recordó que la dolarización era la salida de Menem, Roque Fernández y su equipo cuando se hundía la convertibilidad. Un planteo que Ecuador puso en práctica a partir de 1999, y que no le permitió evitar la inflación y crisis. «Esto es una trampa terrorífica», afirmó en diálogo con FRECUENCIA ZERO. En este marco, explicó que ninguno de los referentes explica a qué tipo de cambio se canjearían los pesos, y cuánto representarían las jubilaciones y salarios. De hecho, planteó un ajuste feroz que transformaría a los ingresos en los más bajos del mundo. «Si agarrás todos los pesos en circulación, cajas de ahorros, cuentas corrientes, más los plazos fijos, y bonos en pesos y letras, y vas a cambiarlos por los dólares reales en la reserva, te tengo que dar un dólar cada $450. Por lo tanto, vas a cobrar USD 80 con un salario de $40 mil y la jubilación a USD 72», justificó. Otra posibilidad descartada por el economista es canjear solamente los pesos en circulación, las cajas de ahorros y cuentas corrientes; un corralito del resto de las transacciones y un Plan Bonex a cobrar en diez años. De este modo, marcó un retroceso en la discusión económica argentina, que sería peor que la convertibilidad. Perdiendo cualquier política monetaria, desapareciendo el Banco Central, quebrando un montón de entidades financieras y extranjerizando la economía.
A parir con el Fondo

Este viernes será el último paso del Gobierno para cerrar el refinanciamiento de los USD 45.000 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Es que el directorio del organismo se reunirá para la aprobación técnica, tras la luz verde del Congreso nacional. Esta definición permitirá avanzar con el primer desembolso de USD 9800 millones para abonar los vencimientos de corto plazo. Sin embargo, el columnista económico José Castillo hizo un alto. Si bien habría aprobación técnica, corren rumores sobre abstenciones, como Estados Unidos, Japón y algunos países europeos. «O sea le apruebo el acuerdo, pero no le doy ningún aval político. Esto significa que los que tienen que hacer el acuerdo trimestral vienen con la espada de Damocles y el cuchillo entre los dientes», afirmó. En consecuencia, Castillo señaló, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, que el mensaje es que Alberto Fernández haga el salvaje ajuste de los números, debilitándose políticamente, y esperar la llegada de una nueva gestión, ya sea Juntos por el Cambio o algún sello peronista. De ese modo, la nueva administración tendrá que renegociar este mismo acuerdo y luego avanzar con las reformas de los acuerdos de facilidades extendidas.
La emisión complica la ‘guerra’ contra la inflación

En conferencia de prensa, el ministro de Producción de la Nación, Matías Kulfas, habló de la reunión con referentes de la industria alimenticia y de grandes cadenas supermercadistas, y reconoció momentos de tensión, porque “había una suerte de negación de los aumentos” de los últimos días. El funcionario también señaló un acuerdo para volver a reunirse en 24 horas, para evaluar el eslabón de la cadena en el que se incrementaron los precios, y retrotraerlos hasta el 8-10 de marzo. En relación al pan y derivados de la harina de trigo, aseveró que la formación del fideicomiso permitirá ofrecer los productos a los costos de febrero. Para el economista Horacio Schreyer, marcó una cadena de errores dentro del Gobierno. Empezando por el presidente Alberto Fernández, quien habló de «guerra» contra la inflación. «Trata de imitar a (Raúl) Alfonsín. Da lástima. Lo dice a destiempo por la situación internacional. Además, no se puede explicar conceptualmente», planteó. De este modo, explicó que la disparada inflacionaria tiene que ver con el déficit fiscal, que se financia con emisión monetaria. En este sentido, el plan del Fondo Monetario Internacional (FMI) pretende que no se vaya al 80/90%, aunque el problema del petróleo y el gas estaba afuera del libreto al momento de la negociación. «La meta de reducción del déficit no se va a cumplir», lamentó. El especialista sostuvo, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, que mantener cierto control sobre las variables implica aceptar las restricciones presupuestarias. Eso impide promover aumentos o beneficios para la comunidad. «Eso es inevitable en todo programa y ese es el problema más grande de este Gobierno, más allá del discurso incorrecto», manifestó.