Frecuencia Zero FM

El futuro ya llegó

Santiago Andrés, Subsecretario de Tecnología Educativa y Sustentabilidad de CABA, comentó en diálogo con FRECUENCIA ZERO los detalles de la novena edición del Festival Innova, un evento educativo con actividades presenciales y virtuales que busca conectar a estudiantes, docentes y familias con nuevas formas de aprender vinculadas a la tecnología. Este fin de semana, el Planetario será la sede de este Festival donde habrá shows, charlas, instalaciones y muchas actividades más, se puede conocer más información visitando la página EDUCACION BA.  Sobre cómo se organizó el evento este año, Santiago Andrés precisó: “Esta edición es especial porque la pudimos hacer presencial  también desde el miércoles  en el Planetario, estamos muy contentos. Se acercaron chicos de más de 140 escuelas, pudieron compartir sus trabajos que realizan durante todo el año. También hacemos talleres con lo que hace adentro de las escuelas con la educación digital, robótica, drones, programación y otra línea que se viene trabajando que es la sustentabilidad”. Asimismo el funcionario habló sobre el balance que se hace sobre este evento en particular y la situación de la educación en general: “La primera evaluación que hacemos es ver la cara de la felicidad de los chicos al verse, en el festival y adentro de las escuelas. En la Ciudad lo pudimos hacer desde muy temprano. Más allá de todo el esfuerzo que hicieron los chicos y docentes en el año pasado  fue muy  difícil trabajar en instancias aisladas. No podemos hacer la vista gorda y pensar que no hay diferencias.  Sabemos que aprender de forma virtual no es lo mismo que encontrarse, por eso todo se resume en las sonrisas de los chicos en el aula”. En relación al programa «Mujeres digitales »  que vienen impulsando desde su área, Santiago Andrés expresó: “Estamos haciendo un trabajo muy fuerte en programación y robótica, pero vemos que aún hay una brecha entre el género de quienes eligen este tipo de carreras, queremos que las chicas vean esto como una opción. Por eso con el programa «Mujeres digitales» ponemos en contacto a las chicas de los últimos años del secundario con mentoras que ya pasaron por estas áreas para que puedan ayudarlas, contarles como es el mundo de la tecnología y la importancia que tiene que ellas participen de estos desarrollos, por eso las invitamos a que se sumen”. Por último, Santiago Andrés se refirió a como el contexto de pandemia evidenció la importancia de incorporar los recursos tecnológicos en la educación: “Por más que veníamos trabajando, en la pandemia tuvimos que hacer una aceleración de la digitalización.  Eso fue algo positivo, fue una ocasión para avanzar,  pero también nos sirvió para comprender las dificultades que tiene cada chico, no todos necesitan lo mismo ni tienen las mismas oportunidades y recursos.  Por eso vimos que tenemos aulas heterogéneas y hay que ver las necesidades de cada uno. Ahora el desafío es apuntalar la educación digital, la programación y la robótica, para que los chicos puedan elegir su futuro. Vivimos en un mundo en el que todo es digital, por eso para igualar a los chicos y poder dar más oportunidades necesitan de estas herramientas, estas capacidades y recursos. Por eso también otro de los proyectos cubrir todos los puntos de la ciudad con el BA WIFI para que se accesible para todos”.

Claves para luchar contra la desesperanza

Alicia Kessler, licenciada en Psicología de la UBA y directora del sitio de ayuda terapéutico “En la misma onda”,  abordó en diálogo con FRECUENCIA ZERO las secuelas emocionales que se vienen experimentando durante el confinamiento que impuso la pandemia y propuso alternativas para superar el desánimo que se vive en esta época. La profesional comenzó analizando los trastornos que, tanto a nivel individual como general, se presentaron en la situación actual dejando en claro que es un proceso que llevará tiempo y esfuerzo para que la sociedad lo pueda asimilar: “Lo que se puede ver en la general  es que hay muchos síntomas del desgaste emocional, no solo le pasa a uno, lo mismo le sucede a mucha gente. Este desgaste es colectivo, cuanto mayor es la vulnerabilidad de la persona, mayor será el padecimiento. Para explicar brevemente, nos costó mucho entender el aislamiento con todo lo que supuso. Es un montón de tiempo 20 meses, pero no solo cronológico, sino teniendo en cuenta todo lo que puede pasar, la distancia con la familia, los nuevos hábitos de vida, todo esto no fue gratuito. En el sustento de esto está la privación de la libertad, de poder decidir. Transformamos los hogares en refugios, dentro de nuestras posibilidades, pero nadie quedó afuera de  este desgaste emocional. También podemos mencionar  el aprendizaje que tuvimos, ver todo aquello de lo que somos capaces, pero esta mirada positiva no evita el desgaste. Ahora que estamos retomando la presencialidad, todavía hay mucho miedo, mucho duelo, mucha pérdida no solo por la gente que murió sino también por la incertidumbre, por la falta de proyectos y la confianza. Es la ausencia de algo que nos muestra la salida a todo lo que atravesamos”. Profundizando sobre esta situación de incertidumbre y al tiempo, mostrando cuales son las luces  de esperanza, Alicia Kessler agregó: “Lo que nos desorienta, más allá de la ruptura de pactos en la sociedad, es todo el desgaste que sufrimos. Es cierto que nadie estaba preparado, pero lo que no podemos dejar de tener en cuenta es el sentido común, donde estamos parados y hacia dónde vamos.  De lo que se trata es que se hagan escuchar nuestras  voces, ya sea alertando a los demás para cumplir con los cuidados en un transporte o en las elecciones, cuando votamos, cuando hacemos valer nuestro derecho como ciudadanos. No basarnos en promesas incumplidas, sino crear y seguir nuestros propios proyectos. Lo importante es que no creamos que alguien va a venir a solucionarnos la vida”. Por último, teniendo en cuenta cuál es la manera de encarar este momento y tomar un rol activo  para salir adelante, la profesional expresó: “Debemos recuperar la solvencia y la sabiduría personal ante los sentimientos de vulnerabilidad y la indefensión, pero al mismo tiempo tenemos que fortalecer el encuentro, fortalecer la experiencias en conjunto para creer que no todo está perdido, ir viendo la sumatoria de resultados positivos, aunque sea a corto plazo, para creer que algo es posible y no caer en la desesperanza. Es tiempo de construcción con uno mismo, renovar el encuentro afectivo, generar objetivos comunitarios. Si los líderes no nos responden, no debemos esperar que alguien venga a resolver todo, tenemos que poder ir arrimando y poniendo las fuerzas en lograr nuestras propias cosas”.

Una oportunidad que se brinda

Facundo Del Gaiso, legislador porteño por Vamos Juntos y autor del proyecto que crea el Distrito del Vino, aprobado la semana pasada en la Legislatura, comentó en diálogo con FRECUENCIA ZERO los detalles de esta iniciativa, que busca impulsar la economía de los barrios Villa Devoto, Villa del Parque y La Paternal. En primer lugar, Facundo Del Gaiso contó cuáles fueron las instancias que lo llevaron a presentar esta propuesta de crear un distrito orientado a la industria vitivinícola: “Es un proyecto que venimos trabajando desde hace varios meses. Nace de la Cámara de Comercio de Villa Devoto, que tiene una cultura del vino desde hace varios años; por ejemplo, organizan la Semana del Malbec, la Semana de las Vinotecas y con esto se donan fondos al Hospital Zubizarreta. Se genera una movida muy interesante. La vitivinicultura es una de la industrias que más potencial tiene. El vino argentino como marca país está en 127 países, genera 800 millones de dólares al año, 106.000 puestos de trabajo en forma directa, 288.000 en forma indirecta y no tiene techo. Tiene un crecimiento que está entre los primeros del mundo. En otros países, hay distritos del vino, como por ejemplo en París y Oporto. La idea es generar políticas públicas que permitan el desarrollo de la actividad en toda la cadena de producción: bodegas, distribuidoras, cavas, vinotecas, capacitación. Me acuerdo de que antes venía el vino en damajuana a mi casa; ahora los jóvenes se entusiasman con carreras como la Enología y la de Sommelier, que tienen bastante salida laboral y buena remuneración”. Con respecto a la resistencia que generó el proyecto en los bloques que no acompañaron la iniciativa, Del Gaiso expresó: “La oposición no quiso acompañar planteando que otros distritos que se crearon en la Ciudad de Buenos Aires no crean puestos de trabajo y generan algún tipo de especulación. Este proyecto es diferente en ese sentido: los beneficios y los incentivos son sobre la inversión, si se pone una bodega, una cava, una escuela de sommelier. Se calcula que se pueden crear 1500 empleos, en la zona de Villa Devoto, Villa del Parque y La Paternal; que tienen una historia con el vino, ya que allí llegaban los envíos desde Mendoza. Y ahora tienen una zona de bodegas abandonadas, en desuso, que se podrían reactivar. Sobre todo, lo pensamos respecto al turismo. Nos consultaron desde el Ministerio de Turismo de Mendoza; sabemos que viene mucha gente de China y que quiere comer rico, tomar un buen vino y dejar sus divisas. Todo esto genera puestos de trabajo y desarrollo”.   Por último, acerca de los beneficios concretos que hay para aquellos emprendimientos que se establezcan en el nuevo distrito, Del Gaiso detalló: “Para las primeras 15 empresas, hay un descuento del 70% sobre la inversión, que se hace una vez sobre los ingresos brutos. Esto no está apuntado a la especulación. Por lo que se está generando en Devoto, donde ya está avanzado el desarrollo de un polo gastronómico alrededor de la Plaza Arenales. Y se sumaría todo relacionado al vino. Esto se hace extensivo a otras zonas del barrio, como por ejemplo alrededor de la cárcel. Cuando podamos sacarla, en esa zona se irán viendo emprendimiento similares, relacionados a la gastronomía; y se podrá expandir toda esta actividad sin resultar algo invasivo”.

Alimentando la dignidad

Sandra Acuña, responsable del Comedor Los Angelitos  de Lugano, comentó en diálogo con FRECUENCIA ZERO como surgió este proyecto que actualmente es una asociación civil que ayuda a la comunidad del barrio y las dificultades que debieron enfrentar para seguir adelante en el contexto de pandemia. A fines de los años 90, la situación del país era desesperante para gran parte de la sociedad argentina: desocupación, hambre, falta de oportunidades marcaban la vida cotidiana de los sectores más postergados. En medio de ese panorama desolador, como una manera de unirse ante el dolor, en 1998 nació el Comedor Los Angelitos: “En octubre cumplimos 23 años desde que funciona con el comedor. Empezamos con una copa de leche, después dimos almuerzo y cena. Ahora estamos dando viandas por la situación actual. El último tiempo fue algo muy difícil porque nadie estaba preparado para esto. Fuimos siguiendo las recomendaciones de los médicos.  Yo en un momento hablé con las chicas que colaboran en el comedor para ver si querían seguir adelante o resguardarse en casa con su familia y todas me dijeron que quería seguir ayudando, de esta manera pudimos mantener las puertas abiertas durante todo el confinamiento”, relata Sandra.    La pandemia agravó la situación de un barrio donde hay necesidades estructurales y mantener el sustento se hizo casi imposible durante la etapa más dura de restricciones. Sobre este momento Sandra comenta: “Todo empieza con la falta de trabajo, con las changas no alcanza para pagar el alquiler, el sueldo no alcanza y muchos empiezan a venir al comedor.  Actualmente atendemos a 110 familias y damos viandas para 435 tapers. Cuando empezamos teníamos 35 chicos que venían a tomar la leche y luego, como sabemos, la situación económica fue empeorando y creció la gente que venía. Luego, cuando con el tiempo, fuimos viendo la posibilidad de ir  incorporando otras actividades, como talleres de pastelería, asesoramiento jurídico gratuito, oftalmología solidaria y distintas cosas que vamos implementando. La asistencia jurídica se mantuvo de manera telefónica a lo largo de la pandemia. Hay abogados que vienen hace 15 años y nunca cobraron nada. De a poco todo lo que tuvimos que suspender, como los talleres, lo vamos reanudando”. Acerca de cómo se vivieron los dos últimos años y cuáles fueron las consecuencias que pudieron ver en la comunidad, Sandra Acuña aporta: “Se pasó muy mal todo. Habitualmente las mujeres somos las que damos la cara para darle de comer a la familia, la que salimos a buscar la manera. El hombre sale,  trabaja y vuelve a la casa con lo que pudo ganar. Durante la pandemia fueron muchos los hombres que vinieron a buscar un plato de comida y eso me marcó mucho, porque demuestra que no tenían otra alternativa. Hoy por hoy lo que más se escucha es la falta de trabajo. En Lugano, enfrente de Ciudad Oculta, mucha gente alquila una piecita por alrededor  de $15000 y las familias viven hacinadas. Cuando no les quieren alquilar más y se tiene que ir, la gente no sabe qué hacer.  Me dicen que en Provincia no hay muchos comedores, no saben dónde ir a pedir recursos y uno trata de estar ahí para ayudar. Durante la pandemia muchos la pasamos mal, hubo compañeros que quedaron en el camino. Yo estuve en terapia, pude salir y agradezco a la gente que mantuvo activo el comedor para que siga adelante, siento que desde los comedores nos pusimos la pandemia al hombro”. El Comedor Los Angelitos está ubicado en la calle Luis Alberto Herrera 3480. Se puede contactar por teléfono al  11-6373-0074 y a través del Facebook: AsociacionCivilComedorLosAngelitos para conocer más y colaborar con el trabajo que vienen sosteniendo.   

“En Argentina es necesario consensuar un plan económico”

Martín Hourest, economista y precandidato a diputado nacional en la Ciudad por Alternativa Ciudadana, en diálogo con FRECUENCIA ZERO comentó que los motivos que los impulsan a seguir a la arena política y expuso sus propuestas para mejorar la realidad del país. Martín Hourest encabeza la lista de Alternativa Ciudadana y es acompañado por Daniela Gasparini como precandidata a legisladora porteña. En primer lugar hizo un repaso su trayectoria política y puntualizó los temas que lo llevan a seguir involucrándose para cambiar el estado actual de las cosas: “Las ganas de seguir en política siguen por el afecto y por todo lo que a uno le afectan las cosas. Yo empecé a militar en 1973, en la primera campaña interna de Raúl Alfonsín, en ese momento una de las consigna era que Argentina tenía que ser un país sin excluidos, hoy en 2021 todavía estamos lejísimo. En 2001, cuando el país estuvo a punto de estallar y convocamos a una inmensa movilización popular como lo fue el Frente Nacional Contra la Pobreza (FreNaPo) la consigna era la mayoría de los chicos son pobres, la mayoría de los pobres son chicos, ningún hogar pobre en Argentina, de esto ya pasaron 20 años y sigue vigente. Por eso, dicho en términos barriales, después de tanto esfuerzo colectivo, uno no le puede sacar la cola a la jeringa. Mirando la Argentina de hoy, veo que está atrapada, destruida. Yo soy economista y veo que tenemos el mismo producto per cápita que en 1974, estamos en el mismo nivel de riqueza que cuando éramos 24 millones de argentinos,  pero en ese momento el índice de la pobreza era del 4%, entonces podemos ver que se multiplico por 7. En el medio pasaron catástrofes económicas y sociales, las dictaduras, gobiernos neoliberales, paso la imposibilidad de sostener la imagen de ese país de clases media, integrado, pujante con menores condiciones de desigualdad. Nosotros queremos retomar ese sueño, no un país donde una minoría traccione el funcionamiento colectivo y el resto sobreviva en condiciones cada vez peores. Eso es lo que se discute en estas elecciones”. Acerca de las claves para cambiar la situación nacional, Hourest señaló: “Hay que discutir en serio como una sociedad que se ha empobrecido sale de esa situación sin descargar todo el peso sobre los pobres. Debemos salir de la pobreza con mayor nivel de justicia. La primera cosa es reconocer quien está haciendo el esfuerzo y quienes no, a quienes no se les puede pedir más. Todas las asignaciones sociales donde está incluida la AUH representan menos del  1.5% del PBI, mientras los subsidios a los capitales más concentrados representan más 3, 5 puntos del Producto Bruto Interno. Con lo cual en Argentina no salen caros los pobres, salen caros los ricos. Somos uno de los países de América Latina en donde los empresarios hacen el menor esfuerzo para invertir. El punto es que no hay una presión impositiva grave sobre todo el conjunto de la sociedad, está mal impuesta: se paga mucho de IVA, los asalariados pagan mucho de Ganancias, hay sobrecarga de presión fiscal sobre las Pymes. Ahora si miramos los impuestos sobre los grandes patrimonios, sobre capitales fugados, sobre la renta financiera, si vemos como se grava la minería, el petróleo   nos damos cuenta que el problema no es que se cobran muchos impuestos, es que se cobran mal. Sobre esta hipótesis, desgraciadamente terminan pagando más los que están de la mitad para debajo de la pirámide. Paga más la clase media, los trabajadores,  los cuentapropistas y las Pymes, para que los más grandes no paguen y esto es un problemón”. Por último, el precandidato por Alternativa Ciudadana, enfatizó sobre la necesidad de planificar la economía para que en el futuro el país tenga un crecimiento armonioso y sustentable: “Los países funcionan con una lógica de planificación económica, que la hace el estado o la hacen las empresas y el estado corre de atrás. En Argentina no se discute ningún tipo de plan. El último plan nacional de desarrollo fue en 1985, cuando Alfonsín planteó el plan de crecer con equidad. Luego vino Menem que dijo el mercado decide. Luego vinieron los Kirchner, dijeron razonablemente que había consumo reprimido y desindustrialización, por eso vamos todo para adelante. Ahora, todo para adelante sin plan es ir al precipicio, porque Argentina tiene una estructura productiva deformada, que no genera empleo, que no genera divisas y se sostiene sobre la base de una economía informal que lleva a un sufrimiento colectivo a millones de argentinos. Hay que abordar una discusión de planificación. Por eso es necesario que la democracia tiene que tener poder para que cuando haya un plan colectivo para integrar a los sectores dominantes, si no está perdida, porque serán esos sectores los que impongan por donde ir”.

Un juego compartido

Diputadas del oficialismo porteño presentaron un proyecto en la Legislatura para que en plazas y parques de la Ciudad existan sectores adaptados a personas con trastornos del espectro autista (TEA). Natalia, mamá de Ramiro e integrante de TGD Padres CABA, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, comentó su parecer sobre esta iniciativa y recalcó la necesidad de una mayor inclusión en todos los ámbitos de la sociedad.   Las legisladoras Ana María Bou Pérez y María Cecilia Ferrero, de bloque Vamos Juntos, presentaron una propuesta progresivamente: “Sistema de Parques, Plazas y Plazoletas Inclusivas para niñas, niños y adultos con autismo”. Natalia es la mamá de Ramiro, un niño dentro del espectro autista, que integra el colectivo TGD Padres CABA. Por eso, es una voz autorizada para analizar las vicisitudes de este proyecto: “Cada persona con autismo es diferente a otra persona con autismo. Por eso, se habla de espectro: hay mucha variedad. No todas tienen las mismas necesidades. Alguna de las cosas que se piden para las plazas es, por ejemplo, que haya rejas; algo que ya ocurre en muchas plazas, porque muchas personas son escapistas, entonces, que sea un espacio cerrado les da seguridad a las familias. Otro punto es que, como hay personas que son muy sensibles a los ruidos, las plazas estén alejadas de zonas donde haya sonidos muy fuertes, como avenidas. También, que haya pictogramas. Las personas con autismo necesitan mucho de apoyos visuales porque hay cosas que son a nivel cognitivo; son pensantes en imágenes. Por ejemplo, que para subir al tobogán haya imágenes; cuando hay que esperar, hacer una fila, eso ayuda mucho, sería como explicar así las instrucciones del juego. En definitiva, todo se trata de la empatía y la paciencia; eso es lo que más ayuda”. Natalia también se refirió a otras cuestiones cotidianas que debe enfrentar un niño dentro del espectro autista, como por ejemplo, la relación con el sistema educativo: “Hay que salir del cuadrado donde se enseña y se dice cómo tiene que aprender. Hay que buscar la forma de cómo cada chico aprende, tanto para quien tenga o no autismo, cada uno tiene su desafío. Por eso, es importante el ingreso a la escuela, porque más allá de que hay leyes que están hechas para cumplirlas, así, con todas las leyes a favor, a los chicos con autismo les ponen tantas barreras… ¿Por qué lo tengo que poner a mi hijo en esa situación tan tensa? Por eso, pedimos que se los incluya. Somos personas y todos tenemos los mismos derechos. La escuela se tiene que adaptar al alumno, cambiar de una escuela común a una especial no es la solución. Hay que buscar alternativas, incluirlos, formar equipos, docentes, terapeutas y ver los logros, no solo lo que falta… En el caso de Ramiro, ver cómo se puede quedar en aula –que antes no lo hacía–, verlo jugar integrado con los compañeros –que antes no lo hacía– son cosas importantes. Quizás, no tenga la mejor letra, pero el hecho de que pueda escribir, de que pueda leer y jugar a los jueguitos en la computadora son cosas que a mí me llenan de felicidad”. Por último, Natalia señaló un detalle que no es menor: “En el proyecto, se nombra la Ley 27043, que es la Ley de Autismo, y CABA todavía no adhirió. Estaría buenísimo que la Legislatura también adhiera. Porque más allá de que está en vigencia la Ley 6151, que es la detección temprana, la Ley 27043 es para toda la vida y esperamos que se pueda implementar en la Ciudad también”.

Decisiones que enturbian el panorama

Lisandro Teszkiewicz, auditor porteño por el Frente de Todos, advirtió en diálogo con FRECUENCIA ZERO que el Gobierno de la Ciudad disolvió el organismo que se ocupaba específicamente del saneamiento del Riachuelo; y denunció el desvío de fondos del presupuesto destinado para este fin a otras áreas de gestión. Luego de un informe elaborado por la Auditoría General de la Ciudad (AGCBA), quedó en evidencia que la gestión de Horacio Rodríguez Larreta desarmó el departamento encargado de resolver la problemática de la Cuenca Matanza-Riachuelo. Sobre este tema, Teszkiewicz, uno de los firmantes del documento, aportó: “Se disolvió la Unidad de Proyectos Especiales CUMAR, que era un organismo que centralizaba toda la política que tenía que ver con la Cuenca Matanza-Riachuelo de la Ciudad de Buenos Aires. En el 2008, la Corte Suprema sacó un fallo histórico que responsabiliza a los Estados de Nación, Ciudad y Provincia de efectivamente sanear el Riachuelo, no solo hacer declaraciones. Por eso, se repartieron tareas a cumplir, responsabilidades, acciones; y, entre ellas, la Ciudad debía reubicar 2500 familias. A más 10 años de terminar el censo, aún quedan familias por relocalizar, 1027 para ser exactos. Lo que significa que más de 10 años después de este fallo, hay familias que siguen viviendo no en riesgo, sino en medio del foco más grande de contaminación de la Ciudad de Buenos Aires». En consonancia con este tema, el auditor porteño agregó: «Además, lo más grave en ese sentido es que, según el informe que hicimos, en el año 2019 el Gobierno de la Ciudad dejó de hacer los controles de plomo en sangre para los habitantes de la orilla del Riachuelo. Esto es gravísimo, ya que es el indicador internacional más importante para medir el impacto en la salud que tiene la contaminación ambiental, lo que nos permite planificar políticas sanitarias. No se hicieron más estos controles y se disolvieron los organismos encargados de hacerlo en otras dependencias que nada tienen que ver con el medio ambiente”. Otro de los puntos controversiales que expuso el informe de Auditoría fue el desvío de fondos destinados al saneamiento del Riachuelo y para reubicar a los habitantes de esta zona vulnerable a otras áreas que no estaban relacionadas con este objetivo. Acerca de este asunto, Teszkiewicz precisó: “En lo primero que se nota es en el presupuesto. En el fallo, la Corte le da la responsabilidad a los Estados de invertir recursos para el saneamiento efectivo del Riachuelo, no es algo solo discursivo. Cuando elaboramos el informe de 2019, descubrimos que de los $5400 millones que figuraban para tal fin, más de la mitad (el 54,58% exactamente), en realidad, está destinado a cosas que no son el saneamiento del Riachuelo. Por ejemplo, suman programas de vivienda para la reubicación de familias de otros sectores de la Ciudad, no solo las que viven en la vera del Riachuelo. Suman campañas publicitarias, como Ciudad Verde, que tienen que ver con lo ambiental pero no específicamente con el Riachuelo. Mientras las familias siguen quedando ahí, no se reubican las empresas que siguen tirando sus vertidos, no se avanza en el saneamiento de las aguas». Como conclusión, Teszkiewicz sostuvo: «Todo esto, sumado a la suspensión de controles de plomo en sangre, a que todavía hay familias sin reubicar (y las que sí ya están en otro lugar, hace 10 años que no tienen gas natural), nos demuestra que no hay una voluntad política para resolver las cosas. La Ciudad de Buenos Aires tiene muchos riesgos ambientales. Hay uno que se cumplió, que no es un riesgo a futuro, es un problema del presente y la Ciudad lo está atendiendo cada vez menos”.

Un equipo solidario

Natalia Vilar, presidenta del departamento social de Vélez Sarsfield, en diálogo con FRECUENCIA ZERO dio detalles acerca de la campaña “Frío Cero”, que impulsan desde el club para ayudar a gente en situación de calle. A poco tiempo de comenzar el invierno, en el club de Liniers no quieren quedarse con los brazos cruzados. Es una realidad que la pandemia afectó a todos, pero mucho más a las personas en situación de calle y en este contexto se encuentran más vulnerables que nunca. Por eso el 3 de julio se llevará a cabo una nueva edición de la Campaña “Frío Cero”. Durante el mes de junio, se está recolectando ropa de abrigo en buen estado, mantas, frazadas, elementos de higiene personal y alimentos no perecederos. Las donaciones se reciben de lunes a domingo de 10 a 20 horas, en el Hall Central del Club (Av. Juan B. Justo 9200) y en el ingreso principal del Polideportivo (Av. Juan B. Justo 8900). Sobre el origen esta iniciativa, Natalia Vilar destacó: “La primera vez que hicimos “Frío Cero” fue en el 2019, que fue uno de los años más fríos y luego lo tomamos como propio. Después vino la pandemia, como la gente no podía venir al club, ayudamos a los chicos que hacían las recorridas. Este año fuimos un poquito más, no solo recibimos las donaciones sino que saldremos nosotros mismos a hacer la recorrida para entregárselas a la gente en situación de calle. Por eso empezamos a interiorizarnos sobre qué es realmente lo que más necesitan y poder dárselo, porque a veces donamos algo pero quizás no es lo que la gente precisa en el momento.  Nos pusimos a trabajar sobre eso, creemos que esta campaña va ser muy puntual y debemos llevar aquello que es lo más necesario.  Desde Vélez la tomamos como una acción propia y queremos que cada vez sea más productiva» A continuación, la responsable de Vélez Social explicó cuáles son las fuentes de información que utilizan para detectar las necesidades de la gente en situación de calle y dar una respuesta adecuada a esta problemática: «Nosotros tenemos gente que nos ayuda, que trabaja desde hace muchos años con gente en situación de calle, por este motivo tienen un registro que van actualizando constantemente porque reparten comida dos o tres veces por semana. Por eso ahora nos organizamos, no solo para tener un recorrido prolijo, sino también para llevarle a cada persona el talle que usa y las cosas que precisa con más urgencia. Los vecinos, la gente de la comunidad es muy generosa y aporta muchas cosas en la colecta, ahora lo que vemos que se necesita son elementos de higiene personal y utensilios, como vasos de plástico, que son cosas les que cuesta más conseguir, que se usan mucho, por eso la idea es que podamos acercarlas en esta recorrida». Otro punto a tener en cuenta son el equipo de trabajo y la logística para preparar y distribuir las donaciones. En relación a esto Natalia Vilar expresó: «Por el momento somos 8 voluntarios. Entre nosotros seleccionamos los talles, vemos lo que hay para lavar, armamos las bolsas según las personas que tenemos censadas y luego salimos a hacer las recorridas, pero también hay mucha gente que colabora y siempre se necesita más. En esta campaña el recurso humano es muy importante. Se necesita gente para doblar ropa, cerrar bolsas, hay gente que se ofrece para poner su auto. Nosotros organizamos toda la movida de principio a fin, lo importante es saber que todos podemos ayudar.» Para colaborar, ya sea con donaciones o como voluntario/a contactate con el Whatsapp: 11-2752-1353 o en Instagram a @velezsocial .

Argentina se agitó naranja

Roy Cortina, legislador de la Ciudad por el Partido Socialista, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, habló sobre la adhesión al “Día Mundial de la Esclerosis Múltiple”, un proyecto que impulsó para que cada 30 de mayo los monumentos porteños se iluminen de color naranja, con el objetivo de concientizar a la población sobre la existencia y los efectos de esta enfermedad. La esclerosis múltiple es una enfermedad que afecta al sistema nervioso central (cerebro y médula espinal), que padecen casi 3 millones de personas en el mundo. Con el objetivo de visibilizarla y concientizar a la sociedad, la Legislatura porteña tomó la decisión de iluminar puntos emblemáticos de la Ciudad con luz naranja, el color que se adoptó globalmente para identificar este padecimiento. Roy Cortina, el impulsor de esta iniciativa dentro de la Legislatura, expresó: “Yo creo que el Poder Legislativo de la Ciudad tiene muchas funciones: las tradicionales de controlar, de sancionar leyes que resuelvan problemas y ordenen el funcionamiento de la sociedad de manera virtuosa y progresiva; pero muchas veces no se habla de la función de visibilizar problemas. Algunos de magnitud, de alto impacto, otros que quizás no sean masivos, pero son muy importantes, son estratégicos. Yo desde la Comisión de Salud trato de trabajar en estos temas, vinculándonos con organizaciones de pacientes, como Agite Naranja (esclerosis múltiple) y EndoHermanas (endometriosis), con pacientes de fibromialgia, que nos enseñan muchísimas cosas, como es el calendario internacional de colores para visibilizar todas estas enfermedades y dolencias, que simbolizan la lucha, como es el caso de la esclerosis múltiple con el color naranja. Estoy muy orgulloso de haber participado en la sanción de esta ley que visibiliza a una enfermedad de la que poco se sabe, pero que afecta a millones de personas en el mundo». Acerca de cómo lograr que la sociedad se acerque más a los espacios institucionales y haya una participación más fluida con los representantes políticos, Cortina evaluó: “El nervio de la democracia actual es cómo darle una efectividad, un ‘uso’ más cercano y más potente a la democracia participativa, cómo darle mayor participación a la gente. En ese horizonte de que participe cada vez más gente, que es difícil de alcanzar, hay matices y distintas situaciones. Yo creo que en la Ciudad, por ser un distrito que plantea en su Constitución la democracia participativa, hay mucha gente que se mueve; ya sea por temas masivos o por temas que afectan a minorías intensas. Con esto quiero decir: personas que insisten, que vienen a la Legislatura, que presentan proyectos y que dan cuenta de la importancia de estos temas. También, hay una franja muy grande de gente que no se interesa por ninguno de estos temas. Por eso hay que hacer un trabajo grande con los comuneros, los legisladores para que esta mayoría apática genere un cambio cultural y se acerque a la Legislatura. A veces, una ley es la diferencia entre la vida y la muerte; todavía mucha gente no se da cuenta de esto. Todavía el sistema de comunas no ha sido explotado virtuosamente. Pero no hay que caer en el discurso de que esto no sirve para nada. Todo lo que sea ampliar la democracia es bueno, pero no es algo automático. Hay que seguir trabajando y estar atrás de este objetivo”.

Sueños destrozados

Gabriel, un docente del Bachillerato de Educación Popular y Casa Comunitaria Bajo Flores, en comunicación con FRECUENCIA ZERO, denunció los daños que produjo la Policía Federal durante un operativo, en el que los efectivos irrumpieron sin orden judicial en la vivienda donde funciona la institución.   En la madrugada del jueves pasado, alrededor de las 4:30 a.m., un escuadrón de la Policía Federal rompió la puerta del establecimiento donde funciona el Bachillerato Popular y Casa Comunitaria Bajo Flores en el barrio Ricciardelli (1-11-14) y ocasionó numerosos destrozos en el lugar. Desde las fuerzas de seguridad afirmaron que estaban en búsqueda de un prófugo, que finalmente no encontraron.   Gabriel, docente de la institución, aportó algunos detalles sobre cómo tomaron conocimiento de los hechos y las respuestas que tuvieron por parte de las autoridades: “Nos enteramos de lo que pasó por una compañera que vive en el barrio; cuando fuimos nos encontramos con todo destrozado. Teníamos información por los medios de este operativo que estaban realizando; pero luego de esta situación que sufrimos, esto se hizo muy masivo. Y ahí es cuando se hicieron presentes desde el Ministerio de Seguridad de la Nación y la Policía Federal, pero explicaciones no hay. Esto es un episodio más de violencia, como lo suele haber en el barrio 1-11-14 y otros barrios marginados de la Ciudad. Hay otros casos donde irrumpen en las casas de los vecinos sin ninguna orden, pero ¿dónde vas a denunciar si la misma fuerza que toma la denuncia es la que irrumpe en las casas? Debe haber un protocolo, un cambio de paradigma para que esta situación de violencia cotidiana se pueda revertir». Sobre las situaciones que se viven día a día en esta y otras zonas vulnerables de la Ciudad, el educador expresó: “La violencia es algo histórico en los barrios. Lamentablemente, tanto los vecinos como los que trabajamos hace muchos años convivimos cotidianamente con esto y, desgraciadamente, empieza a formar parte de la costumbre”. Por último, abordando el plano educativo, el docente dio su testimonio sobre cómo vienen sobrellevando las clases en el contexto de pandemia: “Es increíble que se sostenga el discurso donde la educación es la prioridad cuando no hay conectividad en el barrio, nunca hubo ni la habrá en lo inmediato. Esto hace imposible sostener la virtualidad, que era lo que se pedía el año pasado. Por eso, es un discurso cínico. Ahora dicen que le quieran dar prioridad a la presencialidad. Nosotros trabajamos mucho. Estamos yendo dos veces por semana al barrio a entregar cuadernillos impresos y luego se hace un seguimiento por WhatsApp. Pero al no haber conectividad, hay que manejarse en papel. En este momento, tenemos alrededor de 50 estudiantes con el tema de los contagios. Podemos decir que hubo muchos contagios en alumnos y sus familias. Pero en el equipo docente, por suerte, no hubo contactos estrechos. Otro tema es la deserción, ya que es muy difícil seguir adelante con los estudios cuando hay alumnos que solo tienen un teléfono por familia”.