Abril Natapof, especialista en Ciencia Política, analizó la polémica en torno al acto en la legislatura porteña, encabezado por la candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, con motivo del “homenaje a las víctimas del terrorismo”. De esta forma, la diputada nacional instaló en el debate público la búsqueda de justicia por actos de violencia cometidos antes del Golpe de Estado de 1976, a manos de grupos guerrilleros tales como Montoneros o ERP. “Fue bastante llamativo y disruptivo que se diera el evento a cargo de una fuerza política y también en el espacio de la legislatura, porque detrás de eso hay cierta narrativa que busca sostener otra mirada respecto de los crímenes cometidos en la última dictadura”, expresó Natapof.
En diálogo con FRECUENCIA ZERO, la especialista resaltó que “uno no discute que los familiares no conmemoren o pidan justicia por las víctimas de las guerrillas, eso no entra en discusión, pero sí la intención de equiparar esos hechos en el marco de la dictadura”: “fue un plan sistemático, militar, estatal; es el Estado, no un grupo aparte, el Estado que tiene la totalidad y monopolio del uso de la fuerza”, resaltó. “La teoría de los dos demonios hace pensar estos acontecimientos en términos de guerra, de un bando contra otro con igual responsabilidad política o recursos, y se comprobó que no fue así; si organizan estos actos deben ser respetuosos y responsables”, agregó.
En cuanto a la figura de Victoria Villarruel, la analista destacó que “cuando era joven, participaba de la agrupación Jóvenes por la Verdad y organizaba visitas a Videla, además su contacto estaba anotado en un diario de Etchecolatz y dijo frases donde sostiene que lo que pasó fue una guerra y hace alusión a la subversión; si querés generar un acto así, la figura va a generar repudio porque uno lo pone en contexto”. Finalmente, destacó que “se debe pensar la democracia si o si como un proyecto colectivo, que necesita la mayor parte de la ciudadanía, y la totalidad de los partidos políticos”.