Durante este último tiempo aparecieron varios proyectos de urbanización. Sin duda alguna, generaron varios conflictos entre el Gobierno, los vecinos de los barrios que se ven afectados y los integrantes de diferentes agrupaciones políticas. Lo público parece entremezclarse con lo privado, y así da lugar al avance de una nueva ciudad, que pretende buscar una solución a esta crítica situación.

Una propuesta literaria para profundizar esta temática, es el libro del arquitecto Andrés Borthagaray, Director de Proyectos de América latina del Instituto para la Ciudad en Movimiento (Institut pour la Ville en Mouvement), “¡Ganar la Calle! Compartir sin dividir”, donde junto con otros autores, hace un análisis de más de 50 calles en 11 ciudades de Latinoamérica.

“Supuestamente en Buenos Aires, hay una tradición de planeamiento, de muchos intentos de plan. Después en la práctica se le ha dado históricamente más o menos bolilla. Hay proyectos que tienen más historia, y otros han salido con distintas variantes más recientemente”, comentó su autor en diálogo con FRECUENCIA ZERO.

Borthagaray aseguró estar convencido de que las autopistas urbanas, adentro de la ciudad, son un problema más que una solución, y explicó que “hoy el mundo va para otro lado. Cuando una calle se usa para un solo fin, que es para circular en alta velocidad, se excluye todos los otros”.

Por otro lado, indicó que “el 80% del espacio público de una ciudad son las calles. Es el lugar de intercambio en las veredas, del comercio, de manifestarse, es lo que al hacer la transición entre lo público y lo privado con las fachadas, que nos da toda la vitalidad que tenemos, y si lo reducimos a una sola cosa, matamos todo lo demás”.

Haciendo referencia al crecimiento prematuro de Buenos Aires, expresó que “a principio del siglo XX, las únicas que tenían un millón de habitantes era Buenos Aires, Río y Montevideo. En la década del ‘50, ya tenía cinco millones de habitantes. Explotó demográficamente antes que el automóvil fuera el medio masivo. Fue con el tren, el subte y el tranvía. Eso le da una densidad y estructura urbana, diferente a las que crecieron con el auto”.

Siguiendo con el recorrido del sistema urbano, su diseño y alternativas para mejorarlo, el autor de “¡Ganar la Calle! Compartir sin dividir” observó que “hay proyectos y proyectos. Expandir el subte para mí es muy importante también, por supuesto asegurar las demás frecuencias buenas, que todavía falta escaleras mecánicas en las paradas y una serie de cuestiones”.

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