Se aprobó un proyecto que instalará una granja de criptomonedas que se alimenta de gas fracking de Vaca Muerta. La empresa inglesa se instalaría en la zona de Zapala, que es una zona franca y por ello poseerá exenciones impositivas. Además, al alimentarse de gas fracking el hidrocarburo es subsidiado y muy barato.

Martín Alvarez, investigador en el Observatorio Petrolero Sur, explicó que esta empresa para abastecerse de energía necesita de un gasoducto de 100 km. Sin embargo, aún no se sabe si el gasoducto lo financiará el Estado o está dentro de la inversión de USD 20 millones que presentó la empresa.

Se proyectan tres etapas. Comenzará con un centro de procesamiento de datos de alta densidad de 100 MW para un procesador/minero de datos BTC industrial, ampliable a más de 1 GW. Durante el primer año generará 114 MW de potencia. Que es una cifra equiparable a lo que genera parque eólico como Vientos Neuquinos o el de Pomona . En el segundo año tendrán acceso a 250 MW, que es el equivalente al consumo de todo Neuquén Capital. Y en el último 1GW, que es un tercio del consumo de todos los parques eólicos instalados en Argentina.

La empresa se alimenta de gas fracking, que es altamente contaminante y a su vez, tiene subsidios energéticos por lo cual es muy barato. Asimismo, al afincarse en una zona franca, tiene beneficios impositivos, ya que todas las empresas que se instalan en el parque industrial cuentan con estas libertades.

Ahora bien, resulta raro que Argentina discuta los subsidios que se otorgan en materia social. Pero no discuta los subsidios energéticos a gran escala que se le da a una empresa extranjera que va a realizar una actividad financiera “no regulada” por el Estado. Actualmente, los subsidios energéticos son parte de los grandes problemas fiscales que tiene el país, por ello se discuten. Sin embargo, en el ojo de la tormenta siempre se encuentra el beneficio que se le otorga a la sociedad y no a las grandes empresas. 

En muchas ocaciones se toman a este tipo de empresas como si fueran “futuristas”. Sin embargo, la realidad es que atrasan, porque es una actividad “altamente contaminante” y con gran impacto territorial. “Estas teniendo una perspectiva en crecimiento, que puede generar un mecanismo de fuga. Estas empresas energéticas que están extrayendo el gas tienen cuentas en paraísos fiscales y luego se hacen autoprestamos para llegar a Argentina. Entonces los dolares que ingresan para esta inversión, después egresan para pagar estos autoprestamos”, explicó Alvares en diálogo con FRECUENCIA ZERO.

Escuchá la entrevista a Martín Alvarez, investigador en el Observatorio Petrolero Sur, en FRECUENCIA ZERO

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