Pocas bandas pueden armar un set acústico tan terrible, que haga temblar las paredes.

El estudio «Richard» de Frecuencia Zero, se contaminó de un blues que llegó del oeste, para inundar el aire de la radio.

Cada nota fue un golpe rockero buscando despertar mentes anestesiadas.



Eran los Chevy Rockets, una maquina de rock…

 

 

 

 

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