El Ministerio de Salud de la Nación emitió una alerta epidemiológica ante el aumento de casos de fiebre chikungunya en Paraguay. Y la frontera hace suponer que la situación sanitaria impactará inevitablemente en Argentina. De hecho, ya cinco provincias reportaron casos importados: Formosa, Ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Chaco y Córdoba.
En este sentido, el infectólogo Hugo Pizzi explicó que el cuadro de este tipo de enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti –transmisor de la enfermedad– muchas veces se confunde con una gripe, ya que produce fiebre, cansancio y dolor muscular.
Sin embargo, destacó que al dengue en América Central se lo conoce como «el rompe huesos» porque genera un dolor articular fuerte y eso demuestra que no es una simple gripe; y el chikungunya (que en lenguaje africano significa «encorvado») genera un dolor que lleva al paciente a encorvarse.
Medidas de prevención
Para que la enfermedad no siga escalando, es importante centrarse en las medidas de prevención y, sobre todo, lo que se puede hacer en cada caso particular. El Ministerio de Salud recomienda:
– Mantener tapados los tanques y recipientes que contengan agua o puedan recolectarla si llueve.
– Cambiar el agua de los floreros, platos bajo macetas, colectores de desagües.
– Cambiar el agua de los bebederos de animales cada 3 días, lavándolos con detergente y esponja.
– Mantener limpias y cloradas o vacías las piletas de natación fuera de la temporada.
– Mantener los patios desmalezados y destapados los desagües de lluvia de los techos, así como eliminar el agua de los huecos de los árboles.
– Colocar mosquiteros en puertas y ventanas, proteger cunas y coches de bebé con telas mosquiteras.
– Colocarse repelente y renovarlo cada cuatro horas.
Además, si existe sospecha de tener la enfermedad, es importante no automedicarse (sobre todo, con aspirinas porque generan hemorragias) y acudir rápidamente al médico. También, resulta fundamental evitar picaduras de los enfermos para evitar la propagación de la enfermedad, utilizando repelentes o insecticidas. La persona infectada no transmite el virus al mosquito luego del período febril.