Frecuencia Zero FM

Honrar la vida

Tania Buitrago, impulsora del proyecto de la Ley Nacional de Oncopediatría, en diálogo con FRECUENCIA ZERO comentó la experiencia que están atravesando junto a su hijo Eliseo y resaltó la importancia que tendría la implementación de una regulación que garantice el diagnóstico, licencias para familiares, el acceso al tratamiento y todos  los medicamentos necesarios. Tania es la mamá de Eliseo (6 años) y Toribio (2 años). Desde el 2019, cuando se enteró que Eliseo estaba padeciendo leucemia linfoblástica aguda, su vida dio un vuelco: “Tuvimos que cerrar nuestro negocio,  entramos en un montón de situaciones, abandono del estado en un montón de cosas.  Conocimos otras historias mientras Eliseo hacía la quimioterapia, conocimos historias de muchas familias que venían del interior del país sin nada, no tenían ni para un agua mineral,  no podían cubrir los traslados, los hospedajes, no le cubrían las licencias, familias que quedaron en la calle. Por todo esto, una madrugada que Eliseo estuvo descompuesto me puse a redactar lo que hoy es el proyecto de la ley, que hace 10 pasó por la Comisión de Salud y Acción Social por unanimidad.  Tengo que dar gracias a todos los que votaron para que se trate en recinto el 26 de octubre”. Las enfermedades oncológicas generan un gran desgaste tanto en los niños y niñas que las padecen como en sus familias. Esto afecta en varios los niveles, en lo emocional, en lo social y en lo económico, por el elevado costo de los tratamientos. Por eso Tania, sostiene que todo eso debe estar contemplado en la ley: “En cuanto a las condiciones económicas, el tema de  la medicación y la radioterapia son carísimas. Hay medicaciones que tienen costos millonarios, que ni vendiendo tu casa podes llegar a cubrir. Otro punto son las negativas de las autoridades para habilitar el acceso a la medicación, tardan muchísimo en aprobarla, los traslados también. Otro tema es que para estos casos, la alimentación es muy cara y tiene que ser muy estricta para acompañar las terapias. A todo esto sumemos la cuestión de los traslados y los costos del hospedaje. Hay mamás que llegan con lo puesto, por que las traen a Buenos Aires donde tenemos los mejores hospitales de oncología pediátrica, como el Garrahan y el Gutiérrez, pero todo se demora mucho. Con esta ley, además del acceso a la medicación, pedimos que se agilicen los tiempos, que se cree un registro de oncopediatría, que sepamos cuántos niños son diagnosticados por año, que protocolos deben seguirse y que de esta manera  todo se apruebe de una manera más rápida, no puede ser que las cosas tarden 7 meses. Lamentablemente en el bolillero de la vida nos tocó el cáncer, no es algo que elegimos. Por eso los tratamientos son vitales, si no se hacen en tiempo y forma, con una alimentación adecuada, no son todo lo efectivos que deberían”. Otra de los temas a tener en consideración, es el necesario acompañamiento por parte de la familia, por eso Tania Buitrago detalla cuáles son los beneficios laborales que se plantean en el proyecto de ley: “Se piden una licencia especial para uno de los padres, en el caso de la leucemia por ejemplo hay veces que tenés que ir 20 días seguidos y es una enfermedad muy incierta. El nene puede estar bien y en un momento se descompensa y hay que ir corriendo al hospital, por eso hay que tener en cuenta que esta enfermedad tiene una carga horaria y un desgaste muy importante. En esta enfermedad se enferma el niño y se enferma toda la familia. Vivimos como en un mundo paralelo, donde nuestra vida se detiene y el mundo sigue adelante. Por eso lo que buscamos es evitar toda la burocracia, y más allá de los casos en los que no se puede ganar la batalla contra la enfermedad, que no se pierda una vida por mala alimentación, contagiarse una bacteria en un transporte público y por cuestiones económicas que podrían evitarse con una intervención del Estado”.

Por el buen camino

Pablo La Spina, Gerente de Educación y Convivencia Vial de la Ciudad de Buenos Aires, en diálogo con FRECUENCIA ZERO detalló cuáles son las actividades que llevan adelante desde este organismo teniendo en cuenta que el 5 de Octubre se conmemora el Día del Camino y la Educación Vial. En 5 de Octubre de 1925 tuvo lugar el Primer Congreso de Panamericano de Carreteras en la Ciudad de Buenos Aires, por eso esta fecha quedó registrada para reflexionar acerca de los accidentes que ocurren en la vía pública y promover el aprendizaje de la normas que permitan llegar a una mayor seguridad vial. En relación a esto, Pablo La Spina expresó: “Es una fecha para crear conciencia y reflexión sobre la siniestralidad que ocurre en la vía pública, también lo aprovechamos para generar conversaciones sobre este tema en diferentes espacios. La pandemia cambió un poco las cosas en cuanto a la forma de movernos, por ejemplo creció el uso de vehículos particulares pero también de la bicicleta,  porque la gente tuvo que dejar el transporte público. La Ciudad de Buenos aires tiene un plan de seguridad vial que estaba pensado  para fomentar el transporte público y la movilidad sustentable, la pandemia nos llevó a tener que hacer una relectura y modificar algunas cosas, porque  a mayor cantidad de vehículos circulando hay mayores posibilidades de un siniestro.  Con todo lo pasó, tratamos de hacer un paralelo entre las medidas de la pandemia y la seguridad vial, para que se entienda la importancia que tiene la distancia en la vía pública entre los distintos tipos de vehículos, el uso del barbijo relacionándolo con el uso del casco y demás analogías que sirvan para difundir la educación vial”. Con respecto a las actividades que se llevan adelante para concientizar sobre la seguridad vial en distintos niveles, La Spina precisó: “Nosotros tenemos un plan integral en las escuelas y hay talleres específicos según los grupos etarios y el uso que hacen dela vía pública. Tratamos de que lo central no sea formar conductores sino ciudadanos responsables. Algunos los hacemos directamente y otros a través de los docentes, que son los actores que puede hacer un cambio profundo, nosotros solo hacemos visitas temporales. Por eso dentro de la currícula, hacemos propuestas para que se hable de seguridad vial y de lo que pasa en la vida cotidiana con este tema. De la misma manera,  en la pista donde se saca la licencia de conducir que está en Parque Roca, convocamos a las escuelas para que se puedan enseñar conceptos a través de juego para circular de manera segura en la vía pública. También invitamos a distintas organizaciones para que den charlas, adaptando el contenido y la pedagogía correspondiente tanto en escuelas como en empresas, para que haya más pluralidad en el concepto de la seguridad vial”.

Será Justicia

Andrés Harfuch, Vicepresidente de la Asociación Argentina de Juicios por Jurado (AAJJ), comentó  en comunicación con FRECUENCIA ZERO las implicancias que tendrá la aprobación de esta nueva modalidad en los procesos legales que se lleven adelante en la Ciudad de Buenos Aires. La Legislatura aprobó el jueves pasado la instauración de juicios por jurado, esta modalidad se aplicará en delitos que tengan una pena mínima de 8 años y será obligatoria para aquellas cuya condena sea un mínimo de 20 años de prisión. Los jurados se compondrán de 12 integrantes y sus fallos deberán ser unánimes. Sobre el trabajo que vinieron desarrollando para que esta iniciativa sea una realidad, Andrés Harfuch describió: «Hace muchísimos años que venimos trabajando para que esto sea una realidad. Cada vez que haya homicidios, casos de violencia graves o niños, deberá haber jurados populares. Por el momento se aplicarán en algunos delitos, pero nuestra Constitución establece que todos los delitos deben juzgarse bajo este modo. Argentina empezó prudentemente eligiendo los casos más graves y pronto esto se extenderá a más delitos. Para difundir la importancia que tiene este tipo de juicios organizamos simulacros que fueron de una potencia comunicacional muy grande. Se representaba un caso como si fuera real y seleccionamos 12 a los integrantes al azar, personas comunes, el resto eran a veces juicios y fiscales de verdad. Desde el primer minuto todos se olvidaban que era un caso de ficción y se involucraban mucho, había discusiones muy fuertes y al final, cuando se daba el veredicto quedaba una sensación muy buena, de tener una participación real y todo esto empujo mucho para que se conociera más sobre los juicios por jurado». También Harfuch señaló cuales son los las condiciones de selección para participar en los juicios: “Jurados pueden ser todas las personas de entre18 y 75 años, la idea es que sea un juzgado popular soberano que no tenga ningún vínculo con el poder, esa independencia es lo que brinda el juicio por jurado. Las restricciones son por ejemplo para los políticos, los sindicalistas, los líderes religiosos, los agentes de fuerzas de seguridad, los abogados, todos quienes puedan influir en el fallo quedan afuera. Todo se define por un sorteo aleatorio, esto viene de la época de los romanos, para evitar cualquier tipo de manipulación. En un tiempo la CABA va a hacer un sorteo y deberá elegir 15000 porteños y porteñas para que sean jurados. No se puede evadir está responsabilidad, salvo por algunas excepciones, pero la realidad es que en la mayoría de los casos la gente quiere participar”. Por último, el profesional dio su parecer sobre los beneficios de este tipo de procesos y añadió que los que se deberán adaptar son quienes son parte del sistema judicial: “Esto ya se lleva a cabo en Buenos Aires, Neuquén, Río Negro, Chaco, Entre Ríos, Mendoza, recientemente se aprobó en CABA y Catamarca, en San Juan se está trabajando en una ley, son varios ya los lugares donde se están desarrollando. En cuanto a lo bueno de todo esto, es que se transparentan los procesos, se analizan quienes pueden cumplir de manera más apta, se evalúan por las partes para que haya imparcialidad. Además la gente necesita pruebas, entonces los abogados son los que necesitan un entrenamiento para esta modalidad de juicios, ya no alcanza con un buen alegato, un discurso bonito. Por eso como abogados, debemos conseguir buenas pruebas, convincentes. Hay cosas que no se van a poder hacer más, como por ejemplo hacer firmar cualquier declaración. Por eso con los juicios por jurado vamos a tener una justicia de mayor calidad, no se comenten injusticias, de meter preso a un inocente o dejar libre a un criminal. Tener que escuchar las pruebas y decidir allí es lo más imparcial que hay”.

Grooming: Un acoso real en el mundo virtual

Hernán Navarro, presidente de Grooming Argentina, en comunicación con FRECUENCIA ZERO dio detalles sobre este delito que consiste en el acoso sexual a niños, niñas y adolescentes por parte de un adulto a través de medios digitales interactivos, como por ejemplos las redes sociales o los sitios de juegos online. La pandemia trajo consigo muchos cambios en las rutinas cotidianas. Una de las consecuencias del encierro,  fue que en casa, niñas y adolescentes pasaran  mucho más tiempo conectados a la web. Esto permitió que también estuvieran más vulnerables a un fenómeno que muchos adultos desconocen: el Grooming. Sobre esta situación, Hernán Navarro comentó: “Siempre tuvimos y tenemos la sensación de que nunca será demasiado lo que se hable de Grooming y esto tiene que ver con el grado de desconocimiento que hay aún en la sociedad sobre el tema. Antes de la pandemia hicimos una medición y arrojo que el 70% (es decir 7 de cada 10 argentinos y argentinas) no conoce lo que es el grooming. Es un delito de mucha gravedad, para niños, niñas y adolescentes. Es un abuso sexual sobre su integridad y son muy graves las implicancias en su vida.  La hiperconectividad que se generó en la pandemia genero una sobreexposición y una híper vulnerabilidad para este grupo etario. Todo esto generó una tormenta perfecta para los acosadores. El grooming creció más del doble en el último año y medio  que desde que se aprobó la ley (lo que ocurrió en el año 2013) hasta ahora”. Acerca de cómo es la perspectiva del mundo adulto y como se debe cambiar para enfrentar este flagelo, Navarro precisó: “La realidad de lo que venimos interpretando es que para el mundo adulto internet se reduce a Instagram, Facebook  y Whatsapp y todo lo que se escapa causa sospecha. Discord es una plataforma que tiene que ver con el mundo gamer, pero donde hay una comunicación que se escapa a lo que tiene que ver con los juegos. Cada vez vamos aprendiendo y trabajando sobre todo lo nuevo que va surgiendo. En los juego online se construye la confianza y luego necesita salir de ese juego online porque esta monitoreado, la primera plataforma que aparece luego de los juegos es Whatsapp. Más allá de todo, las aplicaciones de control parental, no existe ninguna plataforma que ejerza el rol de los padres y madres, el vínculo que se construye con los hijos. Lo que estamos señalando y gritando es que se viene un cambio de paradigma lamentablemente hoy son los chicos que los que educan a los padres en el mundo digital.  El otro día una abuela me decía que si ella no aprende no va a poder cuidar y proteger a su nieta. el mensaje para el mundo adulto es que el posicionamiento tiene que ser otro con respecto a la tecnología. Si mi papa no tiene IG , los chicos creen que no los van a poder ayudar. Hay que incorporar la educación digital en la escuela, en las familias para que esto no suceda”. Por último, el presidente de Grooming Argentino aportó más detalles y  estadísticas para visibilizar la importancia de tomar conciencia sobre todo lo que tiene que ver con el acoso sexual virtual infantil en nuestro país: “El grooming se basa en una persona adulta (el groomer) que por lo general suele falsear su identidad. Este delito se puede dar en cualquier plataforma digital (juegos online, redes sociales). Este perfil rápidamente tiene un tenor de índole sexual, ya sea fotos, audios, videos. Este proceso de tiempo que puede durar  desde algunos minutos hasta años y puede darse de  forma ininterrumpida. Por eso lo consideramos el delito de mayor gravedad en este siglo. Las estadísticas dicen que la mayoría de los casos quedan en el mundo digital, porque ese perfil alimenta una industria aberrante, que es la de la pedofilia, mal llamada pornografía infantil. En términos resumidos, así de grave esta la situación. Si no llevamos a un estándar elevado de seguridad, este delito va camino a consolidarse como un problema a nivel internacional . Por ejemplo medimos en un estudio de 4276 casos de voluntarios y voluntarias de gestión pública y privada en todo el país durante un año y los datos fueron que  6 de cada 10 niños (60%) de entre 9 y 17 en Argentina hoy habla con personas desconocidas en Internet, que 3 de cada 10 (30%) en el segmento de los de entre 14 y 17 años fue a un encuentro con personas desconocidas que contactaron por Internet, que 5  de cada 10 (50%) en el segmento de entre los 9 y 17 años fue agregado a grupos de Whatsapp donde circulaba material de la mal llamada pornografía infantil. Si además tenemos en cuenta de que cuando preguntamos a los chicos como configurar el perfil de Whatsapp en privado para que nos los agreguen, muchos no saben cómo hacerlo ni tampoco su papá y su mamá. Todo esto evidencia que aún tenemos que trabajar mucho en ese sentido”.

El futuro ya llegó

Santiago Andrés, Subsecretario de Tecnología Educativa y Sustentabilidad de CABA, comentó en diálogo con FRECUENCIA ZERO los detalles de la novena edición del Festival Innova, un evento educativo con actividades presenciales y virtuales que busca conectar a estudiantes, docentes y familias con nuevas formas de aprender vinculadas a la tecnología. Este fin de semana, el Planetario será la sede de este Festival donde habrá shows, charlas, instalaciones y muchas actividades más, se puede conocer más información visitando la página EDUCACION BA.  Sobre cómo se organizó el evento este año, Santiago Andrés precisó: “Esta edición es especial porque la pudimos hacer presencial  también desde el miércoles  en el Planetario, estamos muy contentos. Se acercaron chicos de más de 140 escuelas, pudieron compartir sus trabajos que realizan durante todo el año. También hacemos talleres con lo que hace adentro de las escuelas con la educación digital, robótica, drones, programación y otra línea que se viene trabajando que es la sustentabilidad”. Asimismo el funcionario habló sobre el balance que se hace sobre este evento en particular y la situación de la educación en general: “La primera evaluación que hacemos es ver la cara de la felicidad de los chicos al verse, en el festival y adentro de las escuelas. En la Ciudad lo pudimos hacer desde muy temprano. Más allá de todo el esfuerzo que hicieron los chicos y docentes en el año pasado  fue muy  difícil trabajar en instancias aisladas. No podemos hacer la vista gorda y pensar que no hay diferencias.  Sabemos que aprender de forma virtual no es lo mismo que encontrarse, por eso todo se resume en las sonrisas de los chicos en el aula”. En relación al programa «Mujeres digitales »  que vienen impulsando desde su área, Santiago Andrés expresó: “Estamos haciendo un trabajo muy fuerte en programación y robótica, pero vemos que aún hay una brecha entre el género de quienes eligen este tipo de carreras, queremos que las chicas vean esto como una opción. Por eso con el programa «Mujeres digitales» ponemos en contacto a las chicas de los últimos años del secundario con mentoras que ya pasaron por estas áreas para que puedan ayudarlas, contarles como es el mundo de la tecnología y la importancia que tiene que ellas participen de estos desarrollos, por eso las invitamos a que se sumen”. Por último, Santiago Andrés se refirió a como el contexto de pandemia evidenció la importancia de incorporar los recursos tecnológicos en la educación: “Por más que veníamos trabajando, en la pandemia tuvimos que hacer una aceleración de la digitalización.  Eso fue algo positivo, fue una ocasión para avanzar,  pero también nos sirvió para comprender las dificultades que tiene cada chico, no todos necesitan lo mismo ni tienen las mismas oportunidades y recursos.  Por eso vimos que tenemos aulas heterogéneas y hay que ver las necesidades de cada uno. Ahora el desafío es apuntalar la educación digital, la programación y la robótica, para que los chicos puedan elegir su futuro. Vivimos en un mundo en el que todo es digital, por eso para igualar a los chicos y poder dar más oportunidades necesitan de estas herramientas, estas capacidades y recursos. Por eso también otro de los proyectos cubrir todos los puntos de la ciudad con el BA WIFI para que se accesible para todos”.

Claves para luchar contra la desesperanza

Alicia Kessler, licenciada en Psicología de la UBA y directora del sitio de ayuda terapéutico “En la misma onda”,  abordó en diálogo con FRECUENCIA ZERO las secuelas emocionales que se vienen experimentando durante el confinamiento que impuso la pandemia y propuso alternativas para superar el desánimo que se vive en esta época. La profesional comenzó analizando los trastornos que, tanto a nivel individual como general, se presentaron en la situación actual dejando en claro que es un proceso que llevará tiempo y esfuerzo para que la sociedad lo pueda asimilar: “Lo que se puede ver en la general  es que hay muchos síntomas del desgaste emocional, no solo le pasa a uno, lo mismo le sucede a mucha gente. Este desgaste es colectivo, cuanto mayor es la vulnerabilidad de la persona, mayor será el padecimiento. Para explicar brevemente, nos costó mucho entender el aislamiento con todo lo que supuso. Es un montón de tiempo 20 meses, pero no solo cronológico, sino teniendo en cuenta todo lo que puede pasar, la distancia con la familia, los nuevos hábitos de vida, todo esto no fue gratuito. En el sustento de esto está la privación de la libertad, de poder decidir. Transformamos los hogares en refugios, dentro de nuestras posibilidades, pero nadie quedó afuera de  este desgaste emocional. También podemos mencionar  el aprendizaje que tuvimos, ver todo aquello de lo que somos capaces, pero esta mirada positiva no evita el desgaste. Ahora que estamos retomando la presencialidad, todavía hay mucho miedo, mucho duelo, mucha pérdida no solo por la gente que murió sino también por la incertidumbre, por la falta de proyectos y la confianza. Es la ausencia de algo que nos muestra la salida a todo lo que atravesamos”. Profundizando sobre esta situación de incertidumbre y al tiempo, mostrando cuales son las luces  de esperanza, Alicia Kessler agregó: “Lo que nos desorienta, más allá de la ruptura de pactos en la sociedad, es todo el desgaste que sufrimos. Es cierto que nadie estaba preparado, pero lo que no podemos dejar de tener en cuenta es el sentido común, donde estamos parados y hacia dónde vamos.  De lo que se trata es que se hagan escuchar nuestras  voces, ya sea alertando a los demás para cumplir con los cuidados en un transporte o en las elecciones, cuando votamos, cuando hacemos valer nuestro derecho como ciudadanos. No basarnos en promesas incumplidas, sino crear y seguir nuestros propios proyectos. Lo importante es que no creamos que alguien va a venir a solucionarnos la vida”. Por último, teniendo en cuenta cuál es la manera de encarar este momento y tomar un rol activo  para salir adelante, la profesional expresó: “Debemos recuperar la solvencia y la sabiduría personal ante los sentimientos de vulnerabilidad y la indefensión, pero al mismo tiempo tenemos que fortalecer el encuentro, fortalecer la experiencias en conjunto para creer que no todo está perdido, ir viendo la sumatoria de resultados positivos, aunque sea a corto plazo, para creer que algo es posible y no caer en la desesperanza. Es tiempo de construcción con uno mismo, renovar el encuentro afectivo, generar objetivos comunitarios. Si los líderes no nos responden, no debemos esperar que alguien venga a resolver todo, tenemos que poder ir arrimando y poniendo las fuerzas en lograr nuestras propias cosas”.

Una oportunidad que se brinda

Facundo Del Gaiso, legislador porteño por Vamos Juntos y autor del proyecto que crea el Distrito del Vino, aprobado la semana pasada en la Legislatura, comentó en diálogo con FRECUENCIA ZERO los detalles de esta iniciativa, que busca impulsar la economía de los barrios Villa Devoto, Villa del Parque y La Paternal. En primer lugar, Facundo Del Gaiso contó cuáles fueron las instancias que lo llevaron a presentar esta propuesta de crear un distrito orientado a la industria vitivinícola: “Es un proyecto que venimos trabajando desde hace varios meses. Nace de la Cámara de Comercio de Villa Devoto, que tiene una cultura del vino desde hace varios años; por ejemplo, organizan la Semana del Malbec, la Semana de las Vinotecas y con esto se donan fondos al Hospital Zubizarreta. Se genera una movida muy interesante. La vitivinicultura es una de la industrias que más potencial tiene. El vino argentino como marca país está en 127 países, genera 800 millones de dólares al año, 106.000 puestos de trabajo en forma directa, 288.000 en forma indirecta y no tiene techo. Tiene un crecimiento que está entre los primeros del mundo. En otros países, hay distritos del vino, como por ejemplo en París y Oporto. La idea es generar políticas públicas que permitan el desarrollo de la actividad en toda la cadena de producción: bodegas, distribuidoras, cavas, vinotecas, capacitación. Me acuerdo de que antes venía el vino en damajuana a mi casa; ahora los jóvenes se entusiasman con carreras como la Enología y la de Sommelier, que tienen bastante salida laboral y buena remuneración”. Con respecto a la resistencia que generó el proyecto en los bloques que no acompañaron la iniciativa, Del Gaiso expresó: “La oposición no quiso acompañar planteando que otros distritos que se crearon en la Ciudad de Buenos Aires no crean puestos de trabajo y generan algún tipo de especulación. Este proyecto es diferente en ese sentido: los beneficios y los incentivos son sobre la inversión, si se pone una bodega, una cava, una escuela de sommelier. Se calcula que se pueden crear 1500 empleos, en la zona de Villa Devoto, Villa del Parque y La Paternal; que tienen una historia con el vino, ya que allí llegaban los envíos desde Mendoza. Y ahora tienen una zona de bodegas abandonadas, en desuso, que se podrían reactivar. Sobre todo, lo pensamos respecto al turismo. Nos consultaron desde el Ministerio de Turismo de Mendoza; sabemos que viene mucha gente de China y que quiere comer rico, tomar un buen vino y dejar sus divisas. Todo esto genera puestos de trabajo y desarrollo”.   Por último, acerca de los beneficios concretos que hay para aquellos emprendimientos que se establezcan en el nuevo distrito, Del Gaiso detalló: “Para las primeras 15 empresas, hay un descuento del 70% sobre la inversión, que se hace una vez sobre los ingresos brutos. Esto no está apuntado a la especulación. Por lo que se está generando en Devoto, donde ya está avanzado el desarrollo de un polo gastronómico alrededor de la Plaza Arenales. Y se sumaría todo relacionado al vino. Esto se hace extensivo a otras zonas del barrio, como por ejemplo alrededor de la cárcel. Cuando podamos sacarla, en esa zona se irán viendo emprendimiento similares, relacionados a la gastronomía; y se podrá expandir toda esta actividad sin resultar algo invasivo”.

Alimentando la dignidad

Sandra Acuña, responsable del Comedor Los Angelitos  de Lugano, comentó en diálogo con FRECUENCIA ZERO como surgió este proyecto que actualmente es una asociación civil que ayuda a la comunidad del barrio y las dificultades que debieron enfrentar para seguir adelante en el contexto de pandemia. A fines de los años 90, la situación del país era desesperante para gran parte de la sociedad argentina: desocupación, hambre, falta de oportunidades marcaban la vida cotidiana de los sectores más postergados. En medio de ese panorama desolador, como una manera de unirse ante el dolor, en 1998 nació el Comedor Los Angelitos: “En octubre cumplimos 23 años desde que funciona con el comedor. Empezamos con una copa de leche, después dimos almuerzo y cena. Ahora estamos dando viandas por la situación actual. El último tiempo fue algo muy difícil porque nadie estaba preparado para esto. Fuimos siguiendo las recomendaciones de los médicos.  Yo en un momento hablé con las chicas que colaboran en el comedor para ver si querían seguir adelante o resguardarse en casa con su familia y todas me dijeron que quería seguir ayudando, de esta manera pudimos mantener las puertas abiertas durante todo el confinamiento”, relata Sandra.    La pandemia agravó la situación de un barrio donde hay necesidades estructurales y mantener el sustento se hizo casi imposible durante la etapa más dura de restricciones. Sobre este momento Sandra comenta: “Todo empieza con la falta de trabajo, con las changas no alcanza para pagar el alquiler, el sueldo no alcanza y muchos empiezan a venir al comedor.  Actualmente atendemos a 110 familias y damos viandas para 435 tapers. Cuando empezamos teníamos 35 chicos que venían a tomar la leche y luego, como sabemos, la situación económica fue empeorando y creció la gente que venía. Luego, cuando con el tiempo, fuimos viendo la posibilidad de ir  incorporando otras actividades, como talleres de pastelería, asesoramiento jurídico gratuito, oftalmología solidaria y distintas cosas que vamos implementando. La asistencia jurídica se mantuvo de manera telefónica a lo largo de la pandemia. Hay abogados que vienen hace 15 años y nunca cobraron nada. De a poco todo lo que tuvimos que suspender, como los talleres, lo vamos reanudando”. Acerca de cómo se vivieron los dos últimos años y cuáles fueron las consecuencias que pudieron ver en la comunidad, Sandra Acuña aporta: “Se pasó muy mal todo. Habitualmente las mujeres somos las que damos la cara para darle de comer a la familia, la que salimos a buscar la manera. El hombre sale,  trabaja y vuelve a la casa con lo que pudo ganar. Durante la pandemia fueron muchos los hombres que vinieron a buscar un plato de comida y eso me marcó mucho, porque demuestra que no tenían otra alternativa. Hoy por hoy lo que más se escucha es la falta de trabajo. En Lugano, enfrente de Ciudad Oculta, mucha gente alquila una piecita por alrededor  de $15000 y las familias viven hacinadas. Cuando no les quieren alquilar más y se tiene que ir, la gente no sabe qué hacer.  Me dicen que en Provincia no hay muchos comedores, no saben dónde ir a pedir recursos y uno trata de estar ahí para ayudar. Durante la pandemia muchos la pasamos mal, hubo compañeros que quedaron en el camino. Yo estuve en terapia, pude salir y agradezco a la gente que mantuvo activo el comedor para que siga adelante, siento que desde los comedores nos pusimos la pandemia al hombro”. El Comedor Los Angelitos está ubicado en la calle Luis Alberto Herrera 3480. Se puede contactar por teléfono al  11-6373-0074 y a través del Facebook: AsociacionCivilComedorLosAngelitos para conocer más y colaborar con el trabajo que vienen sosteniendo.   

“En Argentina es necesario consensuar un plan económico”

Martín Hourest, economista y precandidato a diputado nacional en la Ciudad por Alternativa Ciudadana, en diálogo con FRECUENCIA ZERO comentó que los motivos que los impulsan a seguir a la arena política y expuso sus propuestas para mejorar la realidad del país. Martín Hourest encabeza la lista de Alternativa Ciudadana y es acompañado por Daniela Gasparini como precandidata a legisladora porteña. En primer lugar hizo un repaso su trayectoria política y puntualizó los temas que lo llevan a seguir involucrándose para cambiar el estado actual de las cosas: “Las ganas de seguir en política siguen por el afecto y por todo lo que a uno le afectan las cosas. Yo empecé a militar en 1973, en la primera campaña interna de Raúl Alfonsín, en ese momento una de las consigna era que Argentina tenía que ser un país sin excluidos, hoy en 2021 todavía estamos lejísimo. En 2001, cuando el país estuvo a punto de estallar y convocamos a una inmensa movilización popular como lo fue el Frente Nacional Contra la Pobreza (FreNaPo) la consigna era la mayoría de los chicos son pobres, la mayoría de los pobres son chicos, ningún hogar pobre en Argentina, de esto ya pasaron 20 años y sigue vigente. Por eso, dicho en términos barriales, después de tanto esfuerzo colectivo, uno no le puede sacar la cola a la jeringa. Mirando la Argentina de hoy, veo que está atrapada, destruida. Yo soy economista y veo que tenemos el mismo producto per cápita que en 1974, estamos en el mismo nivel de riqueza que cuando éramos 24 millones de argentinos,  pero en ese momento el índice de la pobreza era del 4%, entonces podemos ver que se multiplico por 7. En el medio pasaron catástrofes económicas y sociales, las dictaduras, gobiernos neoliberales, paso la imposibilidad de sostener la imagen de ese país de clases media, integrado, pujante con menores condiciones de desigualdad. Nosotros queremos retomar ese sueño, no un país donde una minoría traccione el funcionamiento colectivo y el resto sobreviva en condiciones cada vez peores. Eso es lo que se discute en estas elecciones”. Acerca de las claves para cambiar la situación nacional, Hourest señaló: “Hay que discutir en serio como una sociedad que se ha empobrecido sale de esa situación sin descargar todo el peso sobre los pobres. Debemos salir de la pobreza con mayor nivel de justicia. La primera cosa es reconocer quien está haciendo el esfuerzo y quienes no, a quienes no se les puede pedir más. Todas las asignaciones sociales donde está incluida la AUH representan menos del  1.5% del PBI, mientras los subsidios a los capitales más concentrados representan más 3, 5 puntos del Producto Bruto Interno. Con lo cual en Argentina no salen caros los pobres, salen caros los ricos. Somos uno de los países de América Latina en donde los empresarios hacen el menor esfuerzo para invertir. El punto es que no hay una presión impositiva grave sobre todo el conjunto de la sociedad, está mal impuesta: se paga mucho de IVA, los asalariados pagan mucho de Ganancias, hay sobrecarga de presión fiscal sobre las Pymes. Ahora si miramos los impuestos sobre los grandes patrimonios, sobre capitales fugados, sobre la renta financiera, si vemos como se grava la minería, el petróleo   nos damos cuenta que el problema no es que se cobran muchos impuestos, es que se cobran mal. Sobre esta hipótesis, desgraciadamente terminan pagando más los que están de la mitad para debajo de la pirámide. Paga más la clase media, los trabajadores,  los cuentapropistas y las Pymes, para que los más grandes no paguen y esto es un problemón”. Por último, el precandidato por Alternativa Ciudadana, enfatizó sobre la necesidad de planificar la economía para que en el futuro el país tenga un crecimiento armonioso y sustentable: “Los países funcionan con una lógica de planificación económica, que la hace el estado o la hacen las empresas y el estado corre de atrás. En Argentina no se discute ningún tipo de plan. El último plan nacional de desarrollo fue en 1985, cuando Alfonsín planteó el plan de crecer con equidad. Luego vino Menem que dijo el mercado decide. Luego vinieron los Kirchner, dijeron razonablemente que había consumo reprimido y desindustrialización, por eso vamos todo para adelante. Ahora, todo para adelante sin plan es ir al precipicio, porque Argentina tiene una estructura productiva deformada, que no genera empleo, que no genera divisas y se sostiene sobre la base de una economía informal que lleva a un sufrimiento colectivo a millones de argentinos. Hay que abordar una discusión de planificación. Por eso es necesario que la democracia tiene que tener poder para que cuando haya un plan colectivo para integrar a los sectores dominantes, si no está perdida, porque serán esos sectores los que impongan por donde ir”.

Un juego compartido

Diputadas del oficialismo porteño presentaron un proyecto en la Legislatura para que en plazas y parques de la Ciudad existan sectores adaptados a personas con trastornos del espectro autista (TEA). Natalia, mamá de Ramiro e integrante de TGD Padres CABA, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, comentó su parecer sobre esta iniciativa y recalcó la necesidad de una mayor inclusión en todos los ámbitos de la sociedad.   Las legisladoras Ana María Bou Pérez y María Cecilia Ferrero, de bloque Vamos Juntos, presentaron una propuesta progresivamente: “Sistema de Parques, Plazas y Plazoletas Inclusivas para niñas, niños y adultos con autismo”. Natalia es la mamá de Ramiro, un niño dentro del espectro autista, que integra el colectivo TGD Padres CABA. Por eso, es una voz autorizada para analizar las vicisitudes de este proyecto: “Cada persona con autismo es diferente a otra persona con autismo. Por eso, se habla de espectro: hay mucha variedad. No todas tienen las mismas necesidades. Alguna de las cosas que se piden para las plazas es, por ejemplo, que haya rejas; algo que ya ocurre en muchas plazas, porque muchas personas son escapistas, entonces, que sea un espacio cerrado les da seguridad a las familias. Otro punto es que, como hay personas que son muy sensibles a los ruidos, las plazas estén alejadas de zonas donde haya sonidos muy fuertes, como avenidas. También, que haya pictogramas. Las personas con autismo necesitan mucho de apoyos visuales porque hay cosas que son a nivel cognitivo; son pensantes en imágenes. Por ejemplo, que para subir al tobogán haya imágenes; cuando hay que esperar, hacer una fila, eso ayuda mucho, sería como explicar así las instrucciones del juego. En definitiva, todo se trata de la empatía y la paciencia; eso es lo que más ayuda”. Natalia también se refirió a otras cuestiones cotidianas que debe enfrentar un niño dentro del espectro autista, como por ejemplo, la relación con el sistema educativo: “Hay que salir del cuadrado donde se enseña y se dice cómo tiene que aprender. Hay que buscar la forma de cómo cada chico aprende, tanto para quien tenga o no autismo, cada uno tiene su desafío. Por eso, es importante el ingreso a la escuela, porque más allá de que hay leyes que están hechas para cumplirlas, así, con todas las leyes a favor, a los chicos con autismo les ponen tantas barreras… ¿Por qué lo tengo que poner a mi hijo en esa situación tan tensa? Por eso, pedimos que se los incluya. Somos personas y todos tenemos los mismos derechos. La escuela se tiene que adaptar al alumno, cambiar de una escuela común a una especial no es la solución. Hay que buscar alternativas, incluirlos, formar equipos, docentes, terapeutas y ver los logros, no solo lo que falta… En el caso de Ramiro, ver cómo se puede quedar en aula –que antes no lo hacía–, verlo jugar integrado con los compañeros –que antes no lo hacía– son cosas importantes. Quizás, no tenga la mejor letra, pero el hecho de que pueda escribir, de que pueda leer y jugar a los jueguitos en la computadora son cosas que a mí me llenan de felicidad”. Por último, Natalia señaló un detalle que no es menor: “En el proyecto, se nombra la Ley 27043, que es la Ley de Autismo, y CABA todavía no adhirió. Estaría buenísimo que la Legislatura también adhiera. Porque más allá de que está en vigencia la Ley 6151, que es la detección temprana, la Ley 27043 es para toda la vida y esperamos que se pueda implementar en la Ciudad también”.