Frecuencia Zero FM

Las inversiones extranjeras se hacen desear

El presidente Javier Milei cerró su séptimo viaje al exterior con una visita especial a Silicon Valley, sede de las empresas tecnológicas más importantes del mundo. Durante su estadía se reunió con directivos de Google, Open IA (creadores del famoso Chat GPT) y con el mismísimo Mark Zuckerberg, CEO de Meta y fundador de Facebook. Sin embargo, a pesar de haber estado más de 30 días en el extranjero, durante tan solo sus primeros 7 meses de gestión, las inversiones extranjeras todavía no llegan. El gobierno sostiene que llegarán una vez que se apruebe la Ley Bases y el Paquete Fiscal, pero ¿es así?  En diálogo con FRECUENCIA ZERO, el economista José Castillo sostuvo: “hay una inexistencia absoluta de inversiones extranjeras, similar al post 2001, excepto en dos rubros que tienen que ver con el extractivismo: la minería, específicamente el litio, y la explotación de Vaca Muerta, una vez que finalicen sus obras”. Asimismo, especificó que dichas inversiones llegarán cuando “el costo laboral baje muchísimo y haya una importante reforma fiscal y previsional”: “casi que no quieren que haya jubilación”, ironizó.  Por otro lado, el analista económico opinó sobre las consecuencias de la salida de Nicolás Posse como Jefe de Gabinete de Ministros: “las reuniones que tuvo Caputo y el equipo económico con el FMI e importantes funcionarios de la gestión Biden las logró una persona que ya no está más”, expresó. En concreto, “Posse era el contacto institucional con los Estados Unidos y la única persona que podía destrabar algo en términos financieros, por lo cual ahora el FMI puede volver todo a cero porque la única persona con la que conversaba era él”, alertó Castillo. 

Argentina necesita importar para tener más justicia social

En la cumbre por los 30 años de la creación del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, reclamó que se le permitiera a Uruguay comerciar por fuera del MERCOSUR. Y calificó a la entidad como «un lastre», ante lo cual su par argentino, Alberto Fernández, le pidió que abandonara «el barco» si creía que la entidad era un peso.  El reclamo de Lacalle Pou fue apoyado por los mandatarios de Paraguay, Mario Abdo Benítez, y de Brasil, Jair Bolsonaro. Este último demandó una baja de la tarifa externa común, situada en un 14%; una mejora del ambiente de negocios; y que el consenso necesario para aprobar cambios estructurales no fuera en la práctica un veto. A la vez, el jefe de Estado de Bolivia, Luis Arce, y Fernández se opusieron a la flexibilización.  No obstante, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, la exsubsecretaria de Programación Microeconómica durante el gobierno de Mauricio Macri, Daiana Fernández Molero, advirtió que Argentina necesitaba importar para tener una mayor justicia social, exportar y atraer inversiones. En ese sentido, señaló que los viajantes compraban ropa y tecnología, y que la protección a los empresarios implicaba una desprotección para los consumidores porque, según ella, los aranceles en la aduana a los celulares impactaban en los bolsillos de los trabajadores.  Asimismo, señaló que las importaciones generaban trabajo y permitían exportar y atraer inversiones. También ejemplificó que una empresa que se quisiera instalar en el país y viera la falta de acuerdos con el mundo, tenía mucha incertidumbre; lo que, en su teoría, reducía las posibilidades de generar más empleo.  En ese sentido, Fernández Molero resaltó que, al cubrir a un sector de la economía, había una visión a largo plazo para competir en el mundo. Pero, desde su punto de vista, no estaba clara la situación de los textiles y los dueños amenazaban con despedir a los empleados si se quitaban los impuestos a los productos del exterior.