Ojos Locos no solo hizo presencia en Groove. Siendo “la previa” de una banda destacada e histórica del rock nacional como es Las Pelotas, no pasó desapercibida. Casi de visitante, por una fecha que tenía como plato fuerte a la banda que lidera el pelado Dafuncchio, los muchachos de Villa Real lograron que ese público ajeno a la banda y que había llegado más temprano a Plaza Italia, se detuviera a escucharlos. En una hora lograron subir la temperatura del lugar y dejar a la mayoría más expectante de lo que estaba.

La fecha fue la continuación de la presentación Al final del abismo, cuarto disco de la banda, editado el año pasado. Diez temas de este reciente trabajo fueron los elegidos, y dos del disco de 2005, Guerra de nada. Justamente, Guerra de nada fue uno de esos temas, que mientras Martín cantaba “Esos chicos no son chicos, cargan sueños afilados”, así también de afilada sonaba la guitarra de Lucas, con un destacable solo.

Cerca de las 21.30 ya anunciaban “Se nos está terminando la pila”, pero no fue hasta Paciencia y Llora el viento que la banda  abandonó el escenario, y una vez más, con humildad, pero pisando fuerte se volvió a hacer referencia al público: “Gracias por el respeto”. Y los cánticos de Ojos Locos dieron paso a los de Las Pelotas. Compilado

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