Diferentes ministros de Salud de todo el país ratificaron la decisión de iniciar la vacunación pediátrica contra el COVID-19 con el suero de Sinopharm, a pesar de haber iniciado la campaña de inmunización antes que China, en donde se produjo el suero.
El país asiático comenzó con la inoculación la semana pasada, cuando la encargada del área sanitaria nacional, Carla Vizzotti, había afirmado a finales de septiembre que había 500.000.000 de menores y adolescentes chinos inmunizados.
Según el comunicado oficial, los especialistas se basaron en los ensayos clínicos de las fases 1 y 2 publicados en la revista The Lancet, aunque todavía no hubo una finalización de la tercera etapa. En ese grupo etario, se aplicaron 2.655.559 dosis, es decir que un 35% de los apuntados inició su esquema de inoculación.
No obstante, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, la médica especializada en inmunología y diputada por Mendoza Hebe Casado advirtió que no había suficiente evidencia científica para comenzar con las inyecciones en niños con Sinopharm. En esa línea, les recomendó a los padres que esperaran para la segunda aplicación y no inscribieran todavía a sus hijos.
Al mismo tiempo, destacó que la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), que había solicitado los datos recabados por la ANMAT, emitirá un comunicado después de las elecciones legislativas. Asimismo, resaltó que los médicos no tenían que hacer recomendaciones sin estudios habilitantes.
Además, Casado remarcó que el Ministerio de Salud no había hecho algún seguimiento en los niños ya vacunados para ver si había algún efecto secundario grave. También, recalcó que no se podían transpolar los resultados de un inmunizante contra un virus en otra bacteria.