El ministro de Economía, Martín Guzmán, advirtió ayer en una entrevista con la CNN que la economía argentina no soportaría un nuevo cierre estricto como el del 19 de marzo de 2020.

Además, Guzmán resaltó que la economía llevaba nueve meses consecutivos de crecimiento y funcionaba con circulación. Por lo que, según él, por más que hubiera una pandemia, el efecto sobre su área siempre era menor.

Asimismo, subrayó que el pronóstico de crecimiento era del 7% en 2021 y que, en su teoría, las medidas tomadas en 2020 habían permitido que Argentina tuviera una situación mejor que otros países de la región y habían protegido al trabajo y al capital.

No obstante, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el director del Centro de Estudios de la Productividad, Ariel Coremberg, advirtió que no había una política distinta con respecto al dólar en comparación con los gobiernos de Mauricio Macri, Carlos Menem y Jorge Rafael Videla. También señaló que en septiembre, con el objetivo de evitar la compra del billete norteamericano, el oficialismo había impuesto, según él, gracias a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, un seguro de cambios para incentivar la adquisición de bonos dólar-linked, que costaban $90 y cuya diferencia con el mercado paralelo se pagaba, en la opinión de Coremberg, con un salto inflacionario o más impuestos. 

Asimismo, el economista destacó que, dentro del oficialismo, había una descoordinación mayor a la acaecida durante el mandato de Mauricio Macri, porque cada ministro opinaba algo distinto y la autoridad del presidente Alberto Fernández estaba devaluada. 

También, en cuanto a los dos aumentos de tarifas estipulados por Guzmán en la charla, remarcó que Fernández de Kirchner, a quien calificó como la mandataria «de facto», había impulsado un 9% de aumento; mientras que desde el Ministerio de Energía se proponía una suba del 30%. 

 

 

 

 

 

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