Esta semana, el presidente de la Nación asistió a la celebración de la UIA por el Día de la Industria y a las oficinas de Mercado Libre, en el marco del anuncio de inversiones por USD 75 millones en el país. De esta forma, Javier Milei consolidó su cercanía con determinado sector empresarial, con miras a incrementar el financiamiento, pero también para buscar apoyo ideológico de referentes del sector.
En diálogo con FRECUENCIA ZERO, el Lic. en Ciencias Políticas, Emmanuel Boente Brusa, analizó ambas visitas y resaltó la visita del mandatario a Marcos Galperín: “ahí hay una vinculación ideológica más que nada porque las empresas tecnológicas comparten la misma visión de la política que él; ellas producen bienes inmateriales, especialmente virtuales, y por eso son afines a su ideología de libre mercado total”, explicó. Asimismo, detalló que todos los gobiernos tuvieron “momentos de bonanza con el empresariado”, como el kirchnerismo con algunas empresas industriales o el macrismo con el sistema financiero y el campo, a excepción de la gestión de Alberto Fernández.
Por otro lado, se refirió a las dificultades que enfrentan los gobiernos para conseguir inversiones por parte del empresariado: “en Argentina, el ámbito empresarial tiene una cultura que privilegia la exportación y al mercado externo por sobre el interno, por lo que es difícil que se piense en invertir acá; esa falencia se intentó subsanar con intervención estatal con industrias que se consideraban claves, pero las mismas van cambiando con los gobiernos”, agregó.