El Gobierno quitó ayer la deuda retroactiva a enero impuesta a los monotributistas, tras una reunión entre el presidente Alberto Fernández; el ministro de Economía, Martín Guzmán; y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. 

En el encuentro, Fernández le pidió a Massa que se implementaran mejoras en el monotributo y un alivio fiscal para los contribuyentes. En el régimen reglamentado, se estableció una retroactividad al 1 de enero y una suba del 35% del aporte jubilatorio. 

En el nuevo proyecto, se estableció que la cuota será la misma que la de diciembre de 2020, una baja impositiva para quienes se habían excedido en las facturaciones y un pago «especial» para los integrantes de las categorías E, F, J, K, H e I. 

Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el CEO del Estudio Lisicki, Litvin & Asociados, César Litvin, afirmó que los monotributistas representaban al 1,12% de la recaudación, es decir, que, según él, no movían el amperímetro. 

Asimismo advirtió que aquel que entró al sitio web de la AFIP no debía abonar la diferencia porque la alícuota será la misma que a finales de año. Asimismo detalló que, como aumentaron los montos de las categorías, a quien pague le quedará un saldo a favor. 

No obstante, Litvin recalcó que el Gobierno había encontrado una respuesta a una situación que había generado angustia, y que el Ejecutivo debía contentar a 4.000.000 de habitantes antes de las elecciones. 

A la vez detalló que el monotributo era una solución para los contribuyentes porque no influía en la recaudación y permitía estar en la formalidad. Al mismo tiempo resaltó que el programa se había creado en 1998 para 300.000 aportantes y hoy, tenía a 4.000.000 porque muchos no querían abandonarlo por la suba de impuestos. 

 

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