La radiofonía argentina llegó a su centenario. Desde la terraza del Teatro Coliseo, el 27 de agosto de 1920 ocurrió la primera transmisión con “Los Locos de la Azotea”. Miguel Mujica, Enrique Telémaco Susini, César Guerrico y Luis Romero Carranza marcaron este hito, bajo una audiencia que no alcanzaba a 100 personas.

Sin embargo, la radio actual no es igual a aquella. Es que, durante este tiempo, pasó por el acercamiento a los oyentes, las transmisiones por internet, las modificaciones de horarios, la aparición de la televisión y las cámaras en los estudios.

«Hay una distancia tremenda. Era el teléfono de tu casa o el público. No había mail. Hoy tenemos redes sociales y tantas otras maneras para comunicarnos», comenzó Norberto «Ruso» Verea en su primera apreciación sobre estos 100 años. Lo mismo le ocurrió a la música, porque antes la negociación era entre la radio y los productores. No obstante, hoy las bandas tienen su propias plataformas.

Siguiendo su mirada,  Verea planteó que la radio es un medio de poder, con una gran penetración. «Como tal, el poder la compró. No todas pero a su gran mayoría», aseveró en diálogo con FRECUENCIA ZERO.

En este sentido, señaló su experiencia en Del Plata, donde «estaba la guita del poder y se cagaban en los laburantes»; mientras que Cantilo era una radio alternativa que no resistió cinco meses de pandemia. «La realidad es que no podías vivir en Bélgica en el subdesarrollo. Y nosotros en Cantilo vivíamos en Bélgica en el subdesarrollo», expresó.

A esto se le suma que los oyentes buscan el discurso que se amolde a lo que piensan. Los directores artísticos perdieron lugar para dejarle paso a los encargados de marketing y comercial. Por eso, no existen apuestas, quien está en la televisión desembarca en a la radio por sus auspiciantes.

Por otro lado, el «Ruso» recordó sus primeros vínculos con la radio, cuya presencia era constante durante todo el día. De todos modos, admitió que nunca pensó en entrar a los medios: «Yo quería ser Gatti», por lo que le llegaron de otra forma.

Desde el respeto, se fue superando y pasando por diferentes roles. Para muchos, lo más recordado fue «Heavy Rock & Pop», donde era un fan haciendo notas. Después le tocó trabajar con Jorge Lanatta y Marcelo Zlotogwiazda, entre otros. «Aprendés a preguntar de otras maneras. Te das cuenta que si querés ser periodista, tenés que incomodar, sino sos funcional», cerró.

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