El sector agropecuario sufre grandes retenciones desde el año 2002 y los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) muestran que hubo una caída del 30% en los productores.
Matías Longoni, periodista especializado en agro, explicó en FRECUENCIA ZERO que las retenciones que se le aplican al campo son para desacoplar los precios internos de los internacionales. Y que los cierres e intervenciones de las exportaciones son para generar una mayor disponibilidad de oferta en la carne, maíz y trigo.
Ahora bien, a mitad del año pasado se cerraron las exportaciones de carne vacuna lo cual generó una distorsión en el mercado ganadero porque la vaca se depreció y no subió al ritmo de la inflación, lo que llevó a que los frigoríficos compren carne a precios bajos y luego la vendan a precios internacionales.
«El negocio siempre lo termina haciendo otro»
Matías Longoni explicó que desde el 2002 la concentración del sector agropecuario creció por las retenciones e intervenciones que se impusieron desde los gobiernos.
«Desde mayo pasado primero se prohibió todo, luego cumplificó, se pusieron cuotas. Lo cierto es que generaste una distorsión en el mercado ganadero donde perdieron los productores porque la vaca se depreció, bajó de precio o no subió de precio al ritmo de la inflación durante varios meses. Durante esos meses los frigoríficos se stockearon comprando barato y cuando pudieron exportar lo hicieron a precios internacionales.», resaltó Longoni.
Asimismo ocurrió con las cerealeras, compraron a precios bajos y venden a precios internacionales. Por ello, la percepción que tienen los productores agropecuarios es que el negocio siempre queda en manos de otro.
«Perdiste más de 100.000 productores en todos esos años», sentenció el periodista.
Incluso, Longoni explicó que el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julian Dominguez, propuso un fideicomiso para compensar a molinos y avícolas, lo cual no cayó bien en los productores.
«Un fideicomiso que es un circuito cerrado de financiamiento, que propone que se le saque dinero a los exportadores de trigo y de maíz para subsidiar el consumo de maíz y de trigo de agrícolas y molinos harineros. A los productores les cae muy mal porque saben que la plata no la van a poner los exportadores, sino los productores», agregó el periodista.
Este tipo de políticas, según Longoni, terminan dañando a los sectores más débiles del agro que son las PyME que emplean a una o dos personas. En el sector vacuno hay muchos productores que suelen tener un campo o peones rurales que tienen una o dos vacas como «ahorro».
«En la cadena de la carne hay grandes productores», aseguró Longoni. Sin embargo, a estos grandes productores no se los perjudica, porque tienen acceso al financiamiento bancario y tienen campos en distintas zonas, con lo cual en caso de que les vaya mal con la carne pueden ganar con la agricultura.
En esta misma línea, durante el 2021, según los datos proporcionados por los especialistas del Mercado Rosario Ganadero (Rosgan) el país dejó de percibir más de USD 800 millones por la intervención en las exportaciones.