Para poder enfrentar los vencimientos de deuda que existen, por al acuerdo stand by, el gobierno tuvo que llevar a cabo un nuevo endeudamiento. Sin embargo, el acuerdo que se hace con el FMI para el pago del nuevo endeudamiento no es como el que hizo Macri, a 3 años. El nuevo acuerdo será a 10 años.

Los USD 45 mil millones se pagarán en un tiempo más extendido y los vencimientos más altos serán USD 8 mil millones. Este acuerdo será más «amigable», teniendo en cuenta que los vencimientos del acuerdo de Macri eran de USD 18 mil millones.

Martín Kalos, economista, explicó en FRECUENCIA ZERO lo bueno del buen acuerdo es que no pone trabas y restricciones. Además, no impone reformas a nivel tributario, previsional y laboral. «Está bien que se haya dicho que este acuerdo es laxo», aseguró Kalos.

Sin embargo, como ocurre con todos los acuerdos que lleva a cabo el FMI tiene sus puntos en contra. Uno de los más trascendidos fue el de las auditorias trimestrales, donde el Fondo analizará que se esté cumpliendo el acuerdo. «Ahí se va a ver si el FMI impondrá políticas que modifiquen el curso del gobierno», agregó Kalos. Además, otra de las clausulas propone una baja sustancial del déficit. El déficit actualmente representa el 2,5 PBI. Este año hay que bajarlo al 1% del PBI.

La última de las cláusulas más controversiales del acuerdo, y que no tuvo gran trascendencia medios de comunicación, detalla que es que si Argentina recauda más de lo que tiene pautado en el acuerdo, «esa plata no se puede utilizar», se tiene que atesorar. Tiene que ir directo a la reducción del déficit. Si la inflación es más alta y se recauda más de lo previsto, ese dinero no se puede gastar. 

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