En busca del cuidado de la Tierra, la sustentabilidad, el tratado de residuos y reciclaje aparecen en la agenda de la mayoría de los países. El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación señaló que la recolección de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) alcanza al 99,8% de la población urbana, según el Estado del Ambiente 2020.

El promedio de generación diaria de los argentinos es de 1,15 kg. per cápita anual, lo que representa unas 49.300 toneladas diarias, y alrededor de 18 millones de toneladas anuales. Su destino se divide entre rellenos sanitarios (65%), vertederos controlados (10%), y basurales a cielo abierto (25%).

En la Ciudad de Buenos Aires, el promedio diario por habitante en 2019 (último dato) fue de 1,43 Kg. El 50% de los porteños separa sus residuos, lo que genera un aumento sostenido del material reciclable recuperado. Según un informe de Aresco de diciembre de 2021, la mitad de sus habitantes siempre divide en su hogar y un 20% declaró hacerlo a veces.

En términos nacionales, la generación de residuos sólidos urbanos crecerá más del doble que la población para 2050. Prevén una producción de entre 18 y 25 millones de toneladas anuales hacia 2040. Su regulación es mediante la Ley N°25.916 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental para la Gestión Integral de Residuos Domiciliarios.

A partir de estos números, también figuran cerca de 5.000 basurales a cielo abierto (BCA), continuando como modalidad de disposición final de desechos oficial para muchos municipios. Estos sitios son una fuente de gases de efecto invernadero (GEI). Suman 6,6 millones de toneladas de RSU anuales, como consecuencia se calcula 20 millones de toneladas equivalentes de dióxido de carbono. A este ritmo, la acumulación llegaría a 161 millones de toneladas para 2030.

En cuanto a la tipología de RSU ingresados a la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE), los materiales orgánicos concentran un 33%: residuos alimenticios (41,64 %) y de jardín (2,85 %). En segundo lugar están los desechos plásticos (18,82 %), seguidos por otros materiales (2,33 %), y papel y cartón (13,07 %). En el final, quedan los textiles (4,1 %), vidrios (4,25 %) y metales (1,97%).

El docente del Departamento de Tecnología Industrial y Servicios de UADE, Leonardo Costucica, sostuvo que la producción de residuos sólidos y urbanos está en crecimiento, y el Planeta no logra absorberlos al mismo ritmo. «Lamentablemente, los seres humanos generamos cada vez más y esto viene en aumento a que también generamos productos de un solo uso», planteó.

En este sentido, Costucica señaló el desafío del plástico, como los envoltorios. Si bien se está trabajando en productos biodegradables, todavía no se le encuentra la vuelta. Lo contrario sucede con el papel, porque la transformación digital mejoró su utilización.

De este modo, afirmó, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, que habría que proponer incentivos, por ejemplo: reducción de impuestos y subsidios. «A veces no pasa por la prohibición. Eso podría transformar conductas y hábitos», subrayó. Es que hay una sola Tierra, por lo que todos los países deben conducir hacia ese destino.

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