A partir de julio y agosto, se empieza a embotellar el vino nuevo, en este caso, del año 2023. Este año, la producción de esta bebida, se vio afectada por los problemas climáticos en Mendoza y San Juan, que han complicado la obtención de la fruta.
Hoy, en Circo Urbano, le dimos pista a Rocío Nuñez, enóloga de la bodega Don Manuel Villafañe. Contó, que las condiciones climáticas generaron una baja del 35% de la producción, afectando al mercado. “Hoy en día, estamos fraccionando lo justo y necesario para pedidos y exportaciones, pero nos guardamos una parte porque no sabemos cómo vendrá el año que viene”, dijo y agregó: “En calidad, esta cosecha fue mejor que la del 2022. El vino tinto es más intenso en color y aroma.