Nadezhda Talokónnikova, la componente de Pussy Riot en huelga de hambre desde el 23 de septiembre, ha sido trasladada a un hospital desde la cárcel donde cumple una condena de dos años por un delito de gamberrismo por odio religioso, en una protesta contra Vladimir Putin.

Según fuentes oficiales rusas, Talokónnikova aceptó ser trasladada a un hospital para “una vigilancia dinámica de su estado de salud”.
Talokónnikova inició la huelga de hambre tras denunciar en una carta, que entregó a su marido, las condiciones de vida de la reclusas de la cárcel IK-47, donde cumple condena. La presas deben trabajar de 16 a 17 horas diarias en un taller de costura, con solo unas cuatro o cinco horas para dormir y solo un día libre al mes. Y la administración penitenciaria se queda con la mayor parte del dinero que las reclusas ganan con su trabajo.