El Gobierno solicitó el último fin de semana limitar el consumo de agua en las provincias de Entre Ríos, de Santa Fe, de Corrientes, de Formosa, de Chaco y de Buenos Aires, luego de que el Río Paraná descendiera 13 centímetros frente al puerto de la capital entrerriana. 

Además, la medida se ubicó en -33 centímetros, cifra récord en la situación hídrica desde 1944. Ante la situación, el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo pidió que las personas ahorraran en el consumo diario y que se almacenara el agua de las lluvias. 

Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, uno de los integrantes del Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático de Santa Fe, Pablo Lucero, advirtió que la naturaleza buscaba abrirle los ojos a la humanidad porque el cambio climático, según él, era una realidad. 

Al mismo tiempo, Lucero recalcó que habrá problemas energéticos en noviembre; y que Brasil no abría sus compuertas debido a que su energía dependía de la hidroelectricidad. En ese sentido destacó que en Santa Fe, se había reportado un mínimo de 47 cm, número que, en su teoría, no se anotaba hacía 50 años. 

Asimismo aseguró que la única posibilidad para paliar el momento era realizar obras para la modificación de la red de captación de agua. También calificó a la actualidad del Paraná como un «fenómeno de la niña», que implicaba pocas lluvias. 

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