J.J. Cale murió a las 8 de la tarde del viernes 26 de julio, de un ataque al corazón, en el Hospital Scripps de La Joya, California. Tenía setenta y cuatro años.
Fue uno de los músicos más legendarios del rock, refractario a los focos, alcanzó la fama mundial gracias a Eric Clapton cuando en 1970 versionó ‘After midnight’ para su primer disco en solitario; pero en 1977, cuando hizo lo propio con ‘Cocaine’ (para su disco “Slowhand”), transformándola en todo un éxito, Cale tuvo que abandonar la confortable posición que disfrutaba como músico de culto admirado solo por minorías. Con Clapton, precisamente, grabó su penúltimo disco, “The road to Escondido” (2006). Pero él llevó su carrera con tranquilidad, publicando discos cada mucho, aferrado a su sonido característico, con su guitarra inconfundible que fue influencia decisiva tanto para el propio Clapton como para Mark Knopfler, admiradores confesos de su estilo polvoriento y cadencioso, con ecos de rock and roll, country, blues, cajun y jazz. Una manera de hacer que ha sido definida como estilo Tulsa.
John Weldon Cale nació el 5 de diciembre de 1938 en Oklahoma City, pero se crió en Tulsa (algunas biografías ofrecen los datos al revés). A mediados de los años cincuenta se fogueó en diversas bandas de swing y rock and roll, llegando a coincidir con Leon Russell, con el que forjaría una buena amistad. En 1959 se trasladó a Nashville y se sumó a la banda de gira del Grand ole Opry (programa de radio especializado en country que mantenía un espectáculo itinerante). Más tarde, en Tulsa se reencontró con Russell y comenzaron a tocar por la zona, para, juntos, trasladarse en 1964 a Los Ángeles.
Tocó durante unos meses con el dúo Delaney & Bonnie (formado por la pareja Delaney y Bonnie Bramlett, con los que también tocaron el mismo Eric Clapton y, por supuesto, Leon Russell) y en 1965 comenzó a actuar en solitario, pero un año después, junto a Roger Tillision formo el grupo psicodélico Leathercoated Minds, con el que grabaron aquel mismo año un elepé de escaso éxito, “A trip down Sunset Strip”. Pero viendo que Los Ángeles no era su lugar, un J.J. Cale de espíritu relajado regresó a Tulsa, donde volvió a tocar en los garitos y preparó algunas maquetas. De nuevo Russell se cruzó en su camino, ya que había montado un sello, Shelter, con Denny Cordell y en 1969 le firmaron un contrato de grabación.
Todavía sin disco en la calle, en 1970 Eric Clapton grabó un tema de aquellas maquetas, ‘After midnight’, para su homónimo disco de debut en solitario, colocando la canción en el top 20 de Estados Unidos. Con su nombre en boca de los expertos, en diciembre de 1971 Shelter lanzaba el primer álbum de Cale, “Naturally”. En él definió ese estilo pegajoso, reposado, apegado a la tradición y marcado completamente por su singular manera de rasgar la guitarra eléctrica que no abandonaría jamás. Además, ofreció su propia versión de ‘After midnight’, tuvo un éxito menor con ‘Lies’ y otro tanto con ‘Call me the breeze’, que posteriormente grabarían Lynyrd Skynyrd, y es que las canciones de J.J. Cale siempre fueron apreciadas por los músicos (Santana, The Allman Brothers, Johnny Cash, The Band, Chet Atkins, Freddie King, Maria Muldaur o Captain Beefheart grabaron temas suyos a lo largo de los años).
Hasta 1976, la carrera de Cale puede calificarse de razonable, y grabó cada poco: en 1972 lanzó “Really”, en 1974 “Okie” y en 1976 “Troubadour” (con la toma original de ‘Cocaine’ y el que fue su último éxito, menor, por supuesto, ‘Hey baby’). Pero pasaron cuatro años hasta su siguiente disco, “5″ (el último para Shelter).
En 1981 debutó con el sello MCA, para el que grabó un único disco, “Shades”. Tras haber firmado con Mercury, registró un disco por año entre 1981 y 1984, pero ahí paró y no se volvió a saber de él hasta 1990, cuando lanzó “Travel log”. Vinieron algunos albumes más hasta 1996 y desapareció durante ocho años, cuando regresó con el celebrado “To Tulsa and back”. En 2006 se unió a Eric Clapton para dar forma juntos a “The road to Escondido” (con Cale firmando once de las catorce canciones que lo componían) y en 2009 publicó su último trabajo, “Roll on” (otra vez con Clapton como colaborador).
No deja mucha obra J.J. Cale y ha habido quien no ha dudado de acusarle a lo largo de los años de inmovilista, pero él iba a su aire, componiendo lo que le apetecía y sin importarle lo más mínimo ni las reglas del mercado ni las opiniones de los demás. Probablemente fue un tipo libre que hizo la música que le vino en gana. Música tranquila que es un placer para los sentidos. Antes que un intérprete, se consideraba un compositor de canciones.