 
                El Lic. en Ciencias Políticas, Emmanuel Boente Brusa, pasó por Código de Barras y analizó el actual sistema político partidario del país, caracterizado por multiplicidad de espacios y coaliciones. “Desde la crisis del 2001, la disgregación del sistema político en general, generó también una ruptura en la tradición partidaria; los partidos quedaron endebles, la población ya no era simplemente peronista o radical así que tuvieron que subdividirse o escindirse”, explicó.
 En diálogo con FRECUENCIA ZERO, el politólogo también se refirió al sistema bipartidista que primó en la Argentina desde la llegada de la democracia hasta el nuevo milenio: “del ´83 al ´99 el bipartidismo funcionó, pero luego del 2001 la dinámica fue un partido generalmente ideologizado y otro por contradicción como el kirchnerismo y el antikirchnerismo, algo que sucedió en otras épocas de nuestra historia; los partidos se terminan uniendo por esas contradicciones”, afirmó.
En diálogo con FRECUENCIA ZERO, el politólogo también se refirió al sistema bipartidista que primó en la Argentina desde la llegada de la democracia hasta el nuevo milenio: “del ´83 al ´99 el bipartidismo funcionó, pero luego del 2001 la dinámica fue un partido generalmente ideologizado y otro por contradicción como el kirchnerismo y el antikirchnerismo, algo que sucedió en otras épocas de nuestra historia; los partidos se terminan uniendo por esas contradicciones”, afirmó.
Asimismo, reflexionó sobre las consecuencias de la irrupción de Javier Milei en la escena política: “teníamos una incipiente estructura bicoalicional, pero ahora estamos en una ruptura total del aparato político con Milei; es imposible hablar de bipartidismo sino de tercios o más que eso, hace falta ver la disgregación que hay en el Congreso; eso puede ser positivo por la cantidad de ideologías representadas, pero vuelve más inestable al sistema”.
 
				

















