El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, confirmó ayer en conferencia de prensa que todas las escuelas del distrito volverán a la presencialidad con protocolos a partir del próximo lunes. 

En su cuenta de Twitter, el movimiento Padres Organizados publicó una carta dirigida a los mandatarios, y afirmó que un estudio de UNICEF remarcaba que la virtualidad por períodos prolongados tenía efectos negativos en la educación de los estudiantes. El texto resaltó también que la falta de presencialidad implicaba una pérdida del 55% del aprendizaje. 

A la vez, el escrito recalcó que la tasa de contagios de COVID-19 era del 1,3% en alumnos y del 5,5% en el personal docente y no docente. 

Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, una integrante de Padres Organizados, Nuria Fortunato, advirtió que se había pasado de fase, pero resaltó que los chicos deberán cumplir con los protocolos debido a que el plan jurisdiccional no había cambiado. 

A la vez resaltó que no había datos oficiales, y estimó que había 500 escuelas cerradas en la Provincia. También resaltó que los estudiantes tenían clases cada 15 días, y que Kicillof no había aclarado cómo será el proceso de revinculación. 

En ese sentido subrayó que el Gobierno provincial había involucrado a los alumnos dentro de la campaña electoral, y que se había generado una desigualdad educativa debido a que, según ella, el 80% de los menores bonaerenses no iba a un colegio privado, en donde se mantenían las burbujas. 

Además enfatizó en que la necesidad era pedagógica, social y familiar porque, desde su punto de vista, hoy, ambos padres estaban insertados en el mercado laboral. 

A principios de año, se llevaron a cabo pruebas de una «presencialidad cuidada» en Buenos Aires, pero se suspendieron tras la llegada de la segunda ola del coronavirus. 

 

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