La semana pasada el ministro de Economía Sergio Massa anunció una nueva edición del Programa de Incentivo Exportador (PIE) con un nuevo tipo de cambio a 300 pesos para el complejo sojero y para las economías regionales. De esta manera, el gobierno busca fortalecer las reservas.

El rojo de reservas del Banco Central, que marcó toda la gestión del Massa, dio lugar al dólar soja para no tener que realizar una fuerte devaluación. Lo que hace desde septiembre el gobierno es devaluar de a pedacitos, le ofrece un privilegio al sector sojero y ahora también a las economías regionales. Se lo ofrecen a los exportadores para que aceleren la venta de soja, pero en la primera y la segunda edición no alcanzó.

«Los dólares que ingresan se fugan o se utilizan para pagar vencimiento de deuda externa. Los dólares que ingresan a la Argentina por exportaciones son muchos menos que los que salen financiera y especulativamente, entonces no alcanzan para sostener las importaciones necesarias y se produce esta crisis», explicó el economista José Castillo. 

Ahora bien, el dólar soja no es gratis. El gobierno va a pagar un dólar a $300 y después se vende a 220 pesos. «Se calcula, suponiendo que le vaya bien a la medida y logre recaudar USD 9.000 millones, que en reservas en pesos se van a perder 1 billón de pesos. Para juntar esos dólares hay que poner 1 billón de pesos arriba», concluyó Castillo.