Cien familias dieron una conferencia de prensa para intentar frenar el desalojo de la toma de tierras que realizan hace una semana en el Barrio 21-24.

La toma está ubicada en un predio ferroviario de la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ADIF) nacional. Y, según indicaron desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) planeaba hacer allí una obra de agua potable.

La ocupación comenzó el martes pasado. El fin de semana, la Policía Federal junto a efectivos de la Ciudad bloquearon las entradas.

Según los vecinos, son alrededor de cien las familias que levantaron sus casillas dentro del predio; todas provenientes de la zona del barrio conocida como «Tierra Amarilla».

Al ser un predio nacional, la causa judicial por la ocupación quedó finalmente en manos de la Justicia federal. En efecto, este lunes, el juez Daniel Rafecas, a cargo del Juzgado en lo Correccional y Criminal N.° 3, emitió un oficio para instar al Ministerio de Seguridad nacional a desalojar el predio «de manera pacífica y sin la utilización de violencia, atentos a la presencia de niños».

Por la tarde, Julián Axat, titular de la Dirección de Acceso a la Justicia del Ministerio Público Fiscal (MPF), solicitó a Rafecas: «el cese del desalojo y de toda medida que pueda implicar violencia sobre las personas o cosas, y que se fomente un espacio de resolución alternativa del conflicto».
 
Quienes ocupan las tierras señalaron que resistirán de forma pacífica, que no llamarán al enfrentamiento, ni van a emplear la violencia. Pues, buscan dialogar para poder debatir la posibilidad de comprar estos terrenos (que están sin uso) o, en todo caso, de acceder a otra vivienda.