Después de 18 años, Antonio Caló dejó la conducción de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). En su lugar, asumirá Abel Furlán, jefe de la seccional Zárate-Campana, ex diputado del Frente para la Victoria y cercano a la vicepresidenta Cristina Kirchner. El ex titular del gremio no consiguió respaldo en una lista de unidad y su salida se concretó en el congreso de delegados metalúrgicos.
«La novedad fue que el cargo no fue vitalicio. Es la primera vez que no ocurre en décadas. Veremos cómo se reacomoda después de este cimbronazo, y que seguramente va a repercutir en el resto de las organizaciones sindicales», afirmó el director del portal InfoGremiales, Jorge Duarte, luego de la elección.
Duarte explicó el proceso eleccionario, en el que los opositores lograron imponerse con fuerza en la provincia de Buenos Aires. De este modo, consideró que a Caló no lo favoreció su buen diálogo con Mauricio Macri durante su gobierno, teniendo en cuenta la pérdida de puestos de trabajo y de salarios, y también los ingresos a la baja durante años. Además de un descontento con la atención en la obra social.
Según la visión del especialista en diálogo con FRECUENCIA ZERO, hay un cantidad de dirigentes que se formaron a lo largo del crecimiento de la UOM, que suscriben al kirchnerismo, y al modelo de desarrollo y sustitución de importaciones; y que ahora están llegando a la conducción de las diferentes seccionales.