Pensaste que eran las medialunas, pero no. Atalaya es una localidad del partido de Magdalena, que queda lejos de las medialunas que paran a comprar todos en Chascomús. Se encuentra a 100 km de la Ciudad de Buenos Aires. El pequeño pueblo tiene menos de 1000 habitantes y cuenta con calles tranquilas y construcciones antiguas para visitar. Atalaya es conocido por organizar muy buenos corsos.
Gustavo Corvalán, columnista de turismo rural, detalló en diálogo con FRECUENCIA ZERO la ruta que tienen que transitar los ciudadanos porteños, arrancando por Ruta Nacional N.° 1 y luego empalmar con la Ruta Provincial N.° 11 hasta Echeverría, y de ahí se ingresa a Atalaya.
Este destino, según Corvalán, es ideal para los amantes de la fotografía. Allí se puede visitar muchas casas que están abandonadas e intervenidas por artistas. Los fotógrafos también pueden visitar la estación de tren del Ramal Roca, que está inactiva desde 1980; pero que pese a ello el predio está muy «cuidado». También está la Iglesia Santa Rosa que es una construcción de 1889.
Atalaya es un destino ideal para hacer turismo rural porque cuenta con lugares especiales para poder conocer y descansar. Además, cuenta con el arroyo Atalaya que es un lugar perfecto para quienes disfrutan de la pesca y de hacer un asado al costado del arroyo. Todo esto hace del pueblo de Atalaya un destino ideal para disfrutar de la tranquilidad y paz que transmite el turismo rural.