
El legendario fotógrafo presidencial tuvo la oportunidad de acompañar al Sumo Pontífice durante quince días en el 2014, en medio de la Semana Santa y la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII. Su trabajo fue tan valorado por el Papa que hoy yace impreso en piedra y se convirtió en el primer fotógrafo extramuros en poder acompañar codo a codo al líder de la Iglesia Católica. “No pensé que con tantos años de experiencia me iban a temblar las manos para sacar una foto”, confesó.

En diálogo con FRECUENCIA ZERO, Victor Bugge, quien cuenta con 48 años de oficio en la Casa Rosada, detalló cómo fue su primer encuentro con Francisco: “me tocó ir a cubrir la primera entrevista con Cristina y me encontré con él; quiero destacar un gesto del fotógrafo del papa, quien me dio la posibilidad de ingresar a la sala donde Francisco la estaba esperando a solas; eso para mí fue como un temblor”, describió con emoción.
Tras lograr la hazaña de ser autorizado para acompañarlo durante esas históricas semanas del 2014, Bugge relató la sorpresa que recibió un día: “en un momento tuve un llamado de la Embajada Argentina en el Vaticano en la que me pidieron una foto de su audiencia y luego me siguieron pidiendo más; cuando pregunté para qué eran me dijeron que el papa había elegido una para que sea puesta en la Basílica de San Pablo Extramuros, que está fuera del Vaticano, pero que es donde están todas las imágenes de los papas hechas en piedra; para mí tener una foto mía que haya llegado a ese lugar era como que ya no quería más nada, estaba hecho”, expresó.
En cuanto a su legado, el icónico fotógrafo presidencial manifestó su emoción por haber cubierto las visitas de Juan Pablo II a la Argentina y los encuentros con el Papa Francisco: “seguramente haya fotografiado a dos santos, que es no es menor, porque cuando Juan Pablo II vino al país estuve a un metro de él y después fotografié a Francisco, quien yo creo que algún día será santo, aunque no sé si estaré en este plano cuando eso suceda”.