Con un acto que se realizó al aire libre en el parque Colón de la Casa Rosada, el presidente Alberto Fernández le tomó juramento a las tres nuevas ministras: Raquel «Kelly» Olmos (Trabajo), Victoria Tolosa Paz (Desarrollo Social) y Ayelén Mazzina (Mujeres, Género y Diversidades).
“Con estas tres mujeres que incorporamos al Gabinete estamos queriendo empezar una etapa, en este año que nos falta de Gobierno, para ponerle las fuerzas que hagan falta”, afirmó Fernández. Al mismo tiempo, mandó un mensaje eleccionario: «Para ganar, como dice la marcha (peronista), deben estar unidos y saldar las diferencias en unidad y respetándonos”.
Después de la jura, el analista político Roberto Bacman analizó los movimientos en el Ejecutivo y afirmó que las salidas de Claudio Moroni (Trabajo, Elizabeth Gómez Alcorta (Mujeres, Género y Diversidades) y Juan Zabaleta (Desarrollo Social) fueron un efecto cansancio. Si bien la Ministra no tenía tanta exposición, no sucedía lo mismo con los otros dos. El intendente de Hurlingham sufría dos o tres movilizaciones por semana, mientras que Moroni era de los funcionarios que no funcionaban, como había expuesto sin nombres la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En este sentido, Bacman señaló que sólo cinco ministros quedaron desde el día de la asunción: Eduardo De Pedro (Interior), Juan Cabandié (Ambiente), Matías Lammens (Turismo y Deportes) Tristán Bauer (Cultura) y Gabriel Katopodis (Obras Públicas). El resto fue renunciando (salvo Mario Meoni que falleció en 2021), y algunas generaron controversias e impactaron al mandatario, como Martín Guzmán (Economía) cuando recibía críticas de la vicepresidenta.
En diálogo con FRECUENCIA ZERO, el especialista sostuvo que «Alberto tomó una decisión de no relanzar el Gabinete, pero sí de darle una función a su rol y lanzar el ‘albertismo’ dentro de la interna de la coalición gobernante». En medio de una interna sin salida, cada uno está metido en sus propios objetivos, como Sergio Massa con los arreglos de las deudas.