En la Ciudad de Buenos Aires se exhiben dos realidades bien distintas entre el norte y el sur. Tal es el caso de la situación que atraviesan en la Comuna 8, donde viven con un lago contaminado, un cementerio de autos y una planta de áridos.

Desde el Frente de Todos, Laura Velasco, señaló en diálogo con Frecuencia Zero, que esto tiene que ver con un abandono ambiental por parte del Gobierno porteño en uno de los barrios populares más pobres de la CABA.

Además, la diputada Velasco plantea que en la Legislatura porteña presentaron varios pedidos de informe y declaraciones al respecto. Y durante la última sesión: «Logramos aprobar nuestro proyecto que indaga sobre varios aspectos del funcionamiento de la Planta de Residuos Áridos de Soldati; y si se ha realizado el Certificado de Aptitud Ambiental correspondiente al período 2022-2026 (el último es del 2018)».

La planta funciona desde 2013 y trata 2400 toneladas diarias de escombro, vidrio, cañería y restos de obras (con asbesto), entre otros materiales; por lo cual quedan a cielo abierto materiales contaminantes que afectan la salud y el ambiente. A metros, funcionan escuelas y clubes.

«Es inaceptable que tengamos niñxs con problemas respiratorios, irritación ocular, dolor de cabeza permanente y sangrado de nariz por el polvillo que respiran mientras están en la escuela o haciendo deporte. Hace tiempo, maestrxs, vecinxs, trabajadorxs y organizaciones sociales vienen denunciando todas estas irregularidades sin que sus demandas sean atendidas por el Ejecutivo», denuncia Velasco.