Victoria Freire, Coordinadora del Observatorio de Género y Políticas Públicas, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, habló sobre el aumento de llamados al 144 y las medidas que se toman desde su organismo para asistir a las víctimas de violencia de género.
La línea 144, que brinda atención, acompañamiento y asesoramiento sobre violencia de género, registró más de 36.000 llamados desde el inicio de la pandemia, lo que supone un aumento del 56% respecto del año 2019. Consultada sobre este punto, Freire señaló: «Por supuesto que vemos este número con preocupación y es algo que advertíamos desde el comienzo de la cuarentena. Desde el movimiento de Ni Una Menos, venimos anunciando que este no es un problema del orden de lo privado ni individual, sino que es algo estructural y del orden público, de situaciones atravesadas por profundas desigualdades. Todo esto se acentúa en el contexto de confinamiento. Los casos de violencia y femicidios ocurren en el ámbito doméstico, en la mayoría de los casos se dan en el entorno familiar y son perpetrados por parejas o ex parejas. Quienes estudian los comportamientos de la violencia de género dicen que se cortan lazos con que los que pueden ayudar a la víctima, eso es en sí un aislamiento dentro de otro mayor, que es la pandemia. Las cifras dicen que esto aumento y es necesario visibilizar y encontrar políticas públicas para esto», señaló la referente de Patria Grande.
«Es bueno señalar que la línea 144 es para solicitar ayuda, no implica una denuncia. Es para aconsejar, acompañar y derivar según las condiciones de la situación, el nivel de riesgo. Este aumento se debe a que también hay un número importantes de terceros pidiendo ayuda. Hay un mayor nivel de conciencia, si no hubiera existido un movimiento saliendo a la calle, se consideraría un problema del orden de lo privado, entonces no me meto, soy indiferente. La sociedad se siente interpelada y busca hacer algo al respecto, eso es muy importante. Poder estar atentos y atentas , intervenir, acompañar es lo importante, construir redes para interceder por la víctimas y romper los ciclos de la violencia», resaltó la referente.
Sobre el alcance actual de la problemática, Freire consideró: «Hay que pensar la violencia de género como un problemas social, no como algo a nivel personal. Vivimos en una sociedad donde ocurren aproximadamente 260 femicidios al año ¿Nos vamos a hacer cargo como sociedad que convivimos con este nivel de violencia? Como esto nos interpela a cada uno y a cada una en nuestras acciones cotidianas y en el tipo de vínculos que construimos. Este es el camino para erradicar el problema definitivamente. Porque si no, incluso las políticas públicas van a ser siempre limitadas, van a ocurrir cuando la violencia ocurre. Política de prevención, de concientización, son necesarias para emprender un camino de transformación profunda sobre la violencia de género.»
Sobre las medidas que se están tomando por parte de las distintas instancias del poder político, Freire concluyó: «En Jujuy ocurrieron 5 femicidios en los últimos 30 días y la respuesta del gobierno de Morales fue reprimir. En la Ciudad de Buenos Aires, la legisladoras de la oposición y las organizaciones marcamos que no hay recursos y presupuesto para aplicar las políticas públicas, existe solo una dirección, ni siquiera es una secretaria, el tema esta totalmente desjerarquizado. Año tras año el presupuesto se acota, cuando al problema hay que abordarlo de manera integral con equipos interdisciplinarios, de psicólogas, comisarías de la mujer y recursos para las mujeres que no cuentan con la posibilidad de irse de la casa. Hoy todo eso no existe. Tiene que haber una responsabilidad política de quienes ocupan el lugar de la gestión para emitir mensajes y destinar recursos para atender esta situación».