Cómo será el accionar de las Fuerzas Armadas en Rosario

Con el recrudecimiento del conflicto narco en la ciudad santafesina, el gobierno nacional anunció el envío de fuerzas federales y la presencia de fuerzas armadas en territorio. Sin embargo, a contramano de las exigencias de la mayor parte de los rosarinos, el ejército solo podrá actuar en concordancia con el artículo 27 de la Ley de Seguridad Interior, que establece que deben prestar servicios de apoyo en términos de arsenal, intendencia, sanidad, veterinaria, construcciones, transporte, ingeniería y comunicaciones. De esta forma, su accionar se encuentra acotado en la lucha contra el narcotráfico. En diálogo con FRECUENCIA ZERO, Fernando Morales, presidente de la Liga Naval Argentina y experto en Defensa, se refirió a esta cuestión y expresó que “una cosa es lo que pide el ciudadano común” y “otra lo que pueden hacer las fuerzas”, amparados en la ley. En este sentido, especificó que los militares “no van a estar en las calles sino en la retaguardia, sin poder estar armados, a pesar que en secreto podrán llevar armas de puño, pero no las pueden exhibir”. Asimismo, aclaró que si se modificara la ley actual y el ejército tuviera una intervención activa, “se tendrían que capacitar y modificar los planes de estudio de los colegios militares o impartir capacitación en oficiales y suboficiales, lo que demandaría 2 años porque la hipótesis de conflicto es diferente”. En cuanto a la designación de Luis Petri al frente del ministerio de defensa, Morales lo definió como “un buen muchacho que no tiene la menor idea de la diferencia entre un gendarme y un cabo” y resaltó: “las fuerzas necesitan un ministro que lleve adelante las políticas de defensa, no alguien que juegue a ser soldado o marinero”. Por otro lado, hizo referencia a la desilusión de las FF.AA por el hecho de que la vicepresidenta Victoria Villarruel no haya tomado dicha cartera: “pensaban que iban a tener un trato directo con ella, pero la política decidió otra cosa; no van a hacer una revolución por eso, lo acatan, pero fue una desilusión”.
Vicepresidentes, un dolor de cabeza para presidentes

El rechazo del DNU 70/2023 en el Senado de la Nación, demostró una fractura expuesta entre el presidente Javier Milei y su vice, Victoria Villarruel. Tras un encendido comunicado de la oficina presidencial, que aludía de forma tácita a la decisión de la titular de la Cámara Alta de introducir el decreto en el temario, la polémica escaló al extremo que José Luis Espert, aliado de Milei y reciente incorporación de La Libertad Avanza, sostuvo que no sabía si Villarruel tenía la intención de desestabilizar al gobierno. Sin embargo, no es la primera vez en la historia reciente de la Argentina, que existen fuertes enfrentamientos entre presidentes y vices. En diálogo con FRECUENCIA ZERO, el politólogo Emmanuel Boente Brusa explicó que los conflictos se desatan a partir de la falta de funciones de peso de los vicepresidentes, quienes se encuentran restringidos al ámbito del Senado: “tienen un carácter muy figurativo en la mayoría de formalidades constitucionales, entonces es imposible que no haya rispideces”, destacó. Asimismo, recordó los enfrentamientos de ex vicepresidentes, a excepción de Gabriela Michetti, quien nunca mantuvo una disputa pública con Mauricio Macri: “ambos venían del mismo partido y ya habían compartido fórmula en Ciudad; era una unión orgánica, con un mismo pensamiento e ideología, no era una cooptación o alianza estratégica para captar votos”, agregó. Asimismo, se refirió a Cristina Fernández de Kirchner y sus similitudes con Victoria Villarruel, en cuanto a que ambas dirigentes mantienen agendas propias, ajenas al Ejecutivo: “eso se debe a su fuerte capacidad e incidencia en los votantes y sectores políticos; por un lado, Cristina le aportó un 30% de votos a Alberto Fernández, mientras que, por el otro, Villarruel es la pata que le da el sector conservador a Milei; Villarruel no es libertaria, sino representante del conservadurismo”, resaltó.
Una transición ordenada, pero con incógnitas

Desde el pasado martes y tras la reunión entre Alberto Fernández y Javier Milei, inició la transición entre la gestión saliente y entrante, de cara a la asunción del libertario el próximo 10 de diciembre. Asimismo, la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, recibió en el Senado a Victoria Villarruel, en un encuentro inesperado, pero que dio señales de estabilidad institucional. Julián Alvez, periodista político de El Cronista, analizó la transición entre ambas gestiones y comentó las incertidumbres que marcan la designación de los nuevos ministros. En diálogo con FRECUENCIA ZERO, el periodista se refirió a la ausencia de Villarruel en la designación de ministerios, y a la situación particular que enfrenta el Ministerio de Seguridad: “Villarruel quiere designar a personas de su círculo, pero ante la necesidad de generar espacios de acuerdo, el ministerio está siendo visto como una moneda de cambio; se especuló con Patricia Bullrich, pero lo rechazó en el ámbito privado, así que ahora suena Luis Petri, quien también enfocó su carrera en la seguridad”, expresó. Sin embargo, destacó una reunión que tendrá el PRO el próximo sábado, con la posible presencia de Mauricio Macri, para hablar sobre la conformación del gabinete: “la semana que viene puede empezar a completarse y los referentes empezarán a ser asignados en sus áreas”, agregó. El otro misterio radica en la elección del ministro de economía, quien se encontrará condicionado por la mirada del propio Milei: “el ministro tiene que ser fusible, es decir, que haga las medidas impopulares para luego correrse, por eso suena más Luis Caputo, antes que Federico Sturzenegger”, afirmó. De esta manera, Alvez sostuvo que “el nombre en economía todavía no está”, a pesar de que el dirigente de La Libertad Avanza había dicho en campaña que sí: “hay personas que sí fueron ofrecidas, pero están en dudas”, resaltó.
Un debate picante, pero sin diálogo crítico

Agustín Rossi y Victoria Villarruel se enfrentaron en el debate de candidatos a vicepresidentes, de cara al balotaje del próximo 19 de noviembre. Los representantes de Unión por la Patria y La Libertad Avanza, respectivamente, debatieron sobre economía, trabajo, seguridad, defensa, salud, educación, políticas sociales, justicia, Derechos Humanos y transparencia. Sin embargo, el evento estuvo marcado por el enfrentamiento verbal entre ambos candidatos y la ausencia de “diálogo crítico”, tal como señaló el politólogo, ensayista y sociólogo Vicente Palermo, fundador del Club Político Argentino. En diálogo con FRECUENCIA ZERO, el especialista analizó la actuación de Villarruel y destacó un cambio en la estrategia discursiva respecto del primer debate: “esta vez decidió adoptar una postura totalmente agresiva y no fue racional; hubiese sacado mejor partido de la fragilidad de Rossi si hubiera estado más tranquila”, expresó. Asimismo, resaltó la repetición de sus argumentos y las interrupciones hacia su adversario: “dijo cosas que repitió varias veces como que su padre es un héroe de Malvinas; fue demasiado evidente y la repetición le quitó fuerza; a Rossi le dijo muchas veces que era un mentiroso y no lo dejó hablar, si tenes un contrincante que es débil y no lo dejas hablar, no es una buena estrategia”, agregó. En cuanto a Agustin Rossi, Palermo sostuvo que “se defendió como un gato entre la leña porque estaba en una situación incómoda por el gobierno al que pertenece”. Además, destacó que no se puede determinar un ganador del debate y apuntó contra la encuesta televisiva que buscó determinar al vencedor del encuentro: “hay una fetichización de los números sobre quién ganó y quién perdió, es parte de las cosas que hay que dejar de hacer porque es muy poco serio; eso hace que se movilicen las hinchadas y el resultado siempre es más o menos el mismo”.