El impacto del Paro Nacional en el barrio de Mataderos

Av. Alberdi y Fonrouge. La circulación se presenta regular, a pesar de que varios comercios están cerrados y son pocos los transeúntes que caminan por la vereda. El Paro Nacional de la CGT modificó la vida de un barrio, de una ciudad y de un país. Todos los transportes públicos, salvo algunas líneas de colectivos, adhirieron a la medida de fuerza, en tanto bancos y escuelas se mantienen cerrados y todas las aerolíneas debieron cancelar vuelos y servicios. Las estaciones de servicio no se sumaron y permanecen abiertas, aunque el suministro de combustible está paralizado. Código de Barras salió a la calle para hablar con los comerciantes y vecinos sobre este particular día. En diálogo con FRECUENCIA ZERO, Jimena, panadera del barrio, explicó que trabaja con la mercadería del día anterior porque sus proveedores no circulaban el día de hoy. Además, agregó: “mis empleados no pudieron venir, no tengo delivery ni hornera, así que vine y cociné yo; sí están comprando en cantidad de las fábricas que están funcionando hoy”. Por otro lado, Julio, un vecino de la zona, pidió “darle tiempo al gobierno y ver si hay alguna solución” a la actual situación económica. Asimismo, relató: “tengo que ir a trabajar y gracias a Dios circulan algunos colectivos porque sino hoy perdería el presentismo”. Por su parte, Silvana, carnicera de la calle Fonrouge, manifestó: “el paro nos está impactando bastante porque tenemos menos clientes de lo habitual en la mañana, a mí me pagaron el remis para poder venir hoy”. Además, expresó su preocupación por sus clientes: “tengo clientes que son jubilados y me da pena por ellos porque ya no pueden comprar la cantidad de carne que compraban antes”. Lo cierto es que la mayoría de los comercios del barrio debieron abrir para afrontar los elevados gastos de los servicios, como una kioskera de Av. Alberdi que contó que en el último mes le llegó una factura de luz de $500.000.
La antesala de la CGT para el próximo paro nacional

La Confederación General del Trabajo realizó una movilización en el Bajo porteño para conmemorar el Día Internacional del Trabajo. Se trató de una movilización más discreta, que transcurrió por el microcentro y terminó en la Avenida Paseo Colón, donde no hubo un acto formal sino la lectura de un documento por altoparlantes. Los dirigentes de la CGT, por su parte, realizaron una conferencia de prensa desde la sede de Azopardo, en la que reconfirmaron un nuevo paro nacional contra el presidente Javier Milei para el próximo 9 de mayo. En diálogo con FRECUENCIA ZERO, Jorge Duarte, periodista especializado en temas gremiales, analizó el evento y la capacidad de movilización de la CGT: “fue un paso formal en su intención de no perder la calle; no suelen movilizar el 1° de mayo, pero dado el contexto y la situación, la marcha fue importante porque demostró que siguen teniendo esa capacidad de movilizar, incluso en condiciones atípicas”, sostuvo. Asimismo, resaltó que “la CGT tomó la centralidad de la oposición porque hoy se encuentra dividida y, en este contexto, sigue siendo un eje central”. La movilización también se dio un día después de la media sanción en Diputados de la nueva Ley Bases, que contiene una reforma laboral que buscó no tocar intereses de los sindicatos. Sin embargo, Duarte aclaró: “la negociación que tuvo la CGT con el gobierno fue más por la oposición dialoguista porque Pichetto intercambió los borradores de la reforma con los abogados de la central y así fueron retirando los puntos que les eran irritantes; sin embargo, Francos se comprometió a que no iba a haber una reforma y si había, iba a ser consensuada, pero no los llamaron más; la reforma es menos agresiva, pero igual de difícil de digerir”, agregó.