Detectan problemas de infraestructura y mantenimiento en el Tornú

La Auditoria General de la Ciudad analiza gestiones pasadas. Realizan informes en base a una planificación anual que se remite a la Legislatura porteña durante el último mes del año. En este caso, se analizó la gestión 2018 del Hospital Tornú de Parque Chas, con un trabajo de campo desarrollado en 2019. Y al hacer los relevamientos en el lugar, detectaron muchísimos problemas en su infraestructura y mantenimiento. Lisandro Teszkiewicz, uno de los representantes del Frente de Todos en la Auditoría porteña, detalló que se encontraron “desde baños rotos, falta de habilitación de los bares y comedores de algunos de los pabellones, hasta cosas realmente preocupantes, como la falta de matafuegos, salidas de emergencias bloqueadas o pérdidas de camas de internación por el estado de situación, pérdidas de gas de mecheros de laboratorios, presencia de material inflamable en pabellones donde había pacientes y no correspondía”. El documento elaborado por el organismo de control denota la falta de inversión que sufre el hospital de agudos desde hace años, como la pérdida de camas de internación, la falta de insumos y de recursos. Además, quedó relevado el desprendimiento de mampostería, roturas en paredes, pisos, cielorrasos, humedad en los cimientos del hospital y el mal estado de los sanitarios con mobiliarios rotos, cables y caños expuestos. Esas son algunas de las problemáticas descritas en el informe sobre el hospital público. Además, Teszkiewicz comparó la situación del Tornú con la de otros nosocomios de CABA: “No hace mucho tiempo aprobamos un informe del Hospital del Quemado, donde habíamos detectado goteras y filtraciones en quirófanos, salas que debieran ser estériles”.
10 años de incumplir la Ley de Salud Mental

La Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) presentó su informe «Salud mental: recursos insuficientes y concentrados en el manicomio”, que es el resultado del análisis realizado anualmente sobre los recursos que destina el Estado a garantizar los derechos humanos y salud mental. El objetivo es saber cómo éstos han evolucionado en los últimos años y los recursos que se destinan durante el 2021 en esa materia. “El Estado nacional tiene una obligación a partir de la sanción de la Ley de Salud Mental de 2010, que la de destinar el 10 % del presupuesto total de salud a salud mental y además, las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires deben adoptar este mismo criterio”, aseguró Eduardo Quiroga, abogado del Programa Derechos de las Personas con Discapacidad de la ACIJ. Asimismo, Quiroga, remarcó que dicha ley “dispuso la sustitución del modelo manicomial, basado en el encierro y el aislamiento por uno de salud mental comunitaria que promueva una mejor atención de la salud y que permita la vida en comunidad y la inclusión social de las personas con padecimiento mental”. Sin embargo, en esta primera década, según el informe, no se han producido cambios estructurales tendientes a modificar el sistema de atención a estas problemáticas y gran parte del presupuesto asignado se deriva a los hospitales psiquiatricos. A nivel nacional pueden identificarse 4 entidades con gasto en salud mental: el Ministerio de Salud (en particular la “Actividad Apoyo y Promoción de la Salud Mental”), los 2 hospitales monovalentes nacionales (Hospital Nacional en Red Especializado en Salud Mental y Adicciones Lic. “Laura Bonaparte” y Colonia “Dr. Manuel A. Montes de Oca”), y la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (SEDRONAR). Durante el año 2021, la suma de los recursos totales de estos organismos representará tan solo el 1,47% del gasto total de salud, lo que se encuentra muy por debajo del mínimo dispuesto en la norma 26.657. Por último el abogado del Programa Derechos de las Personas con Discapacidad de la ACIJ, Eduardo Quiroga, enfatizó “Ésta situación es particularmente grave porque nos encontramos ya a más de 10 años de la sanción de la ley, porque el año pasado venció el plazo para el cierre de todos los hospitales psiquiátricos y porque no se ha avanzado en la transformación estructural del sistema de atención. Es por eso que es importante no solo aumentar los recursos, sino como comenzar a redirigirlos hacia la atención comunitaria». Además, ACIJ, lanzó argentinasinmanicomios.acij.org.ar, un sitio web que tiene como objetivo contar las historias de las personas que sobrevivieron al encierro psiquiátrico y desarticular los prejuicios que pesan sobre ellas, generar conocimiento sobre la ley y sobre la situación actual de la salud mental en Argentina, relevar y difundir modelos de salud mental comunitaria, compartir reflexiones y análisis sobre lo sucedido en estos años, y llamar a la movilización para exigir que se cumpla la ley 26.657.
Organizados en la Comuna 13 afrontan la pandemia

Federico Wortley es integrante de la Junta Comunal 13 y cuenta cómo desde la misma se afronta el contexto de pandemia en el que estamos inmersos. La Comuna 13 comprende los barrios de Núñez, Colegiales y Belgrano. Se encuentra dentro del área programática del Hospital Pirovano, sito en la Av. Monroe 3555, en el mismo encontramos la Unidad Febril de Urgencia (UFU) que, según el comunero, “registra una demanda alta”. Allí se atienden a vecinos y vecinas que presentan síntomas compatibles con COVID-19. Wortley contó que el incremento de casos de las últimas semanas se refleja en el aumento de testeos que se están realizando en la Ciudad: “Por momentos, en el hospital se ven filas, pero está bastante bien organizado. Se anuló un carril de la Avenida Monroe para que la gente pueda mantener distancia”. “Actualmente, en la Ciudad hay 22 UFU, varios centros de testeos –como el de La Rural o el de Costa Salguero– y varios dispositivos Detectar –uno por comuna– para los contactos estrechos. En la nuestra, en la 13, se encuentra el barrio de River –Eleodoro Quinteros y Av. Figueroa Alcorta–, donde hace una semana se llegaron a realizar casi 300 testeos en un día”, añadió el comunero.
Reunión para asegurar los recursos frente a la segunda ola de Covid-19

Este mediodía se desarrolló una reunión entre la agrupación Hospitales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Ministro de Salud porteño para plantear distintas problemáticas para enfrentar lo que se viene. Las propuestas que se hicieron por parte del personal de salud fueron escuchadas por los funcionarios de salud, quienes tomaron nota sobre los principales problemas que acarrean en los hospitales porteños a la hora de hacerle frente a la segunda ola de la pandemia. Los profesionales denunciaron que las guardias para pacientes con Covid-19 están completas, falta de personal y espacios que no están disponibles porque no se pusieron a punto durante los meses anteriores, los cuales van a ser fundamentales para los próximos. Héctor Ortiz, Secretario general de ATE en el Hospital Durand e integrante del Frente Salud Hospitales de la Ciudad contó que si bien es necesario reparar y acondicionar esos lugares, «no se pueden abrir dos servicios si no tenemos recursos humanos». La respuesta del ejecutivo fue satisfactoria y habrá un nuevo encuentro para hacer un seguimiento de los reclamos.
En la Comuna 7 están colapsadas las UFU

El integrante de la Comuna 7, Julián Cappa, contó que las Unidades Febriles de Urgencia (UFU) están totalmente colapsadas. Tanto en el Hospital Álvarez, ubicado en Dr. Juan Felipe Aranguren 2701, como el Hospital Piñero, sito en Av. Varela 1301, hace más de 10 días que hay filas enormes a la intemperie e incluso en días con altas temperaturas han tenido que asistir a personas que sufrieron desmayos. Además, Cappa cuenta que existen en la Comuna 7 dos dispositivos más totalmente colapsados, el Detectar de Tandil y Av. Varela, y el del Estadio Pedro Bidegain de San Lorenzo. En este último van 250 personas por día, mientras que en el primero el horario de atención es muy acotado “según la página del Gobierno de la Ciudad la atención de 9 a 14 hs. pero en realidad todos saben que si vas después de la 11 ya no te atienden. Obviamente no es falta de voluntad del personal médico y no medico, sino que no con la cantidad de trabajadores y trabajadoras que hay no dan a basto para más”, aseguró. El comunero, reflexionó que para afrontar la situación, «el gobierno de la ciudad debería incorporar más enfermeros, más médicos, más promotores de la salud tanto en las UFUS, como en los Detectar para poder absorver la demanda que se está dando porque estamos ya en la segunda ola».