Sigue cayendo el consumo en Argentina

Según un estudio de la Consultora Moiguer, el 65% de los argentinos tuvo que restringir sus consumos cotidianos, en tanto que para el 51%, la situación económica del país es negativa. En este sentido, el 71% admitió que dejó de hacer asados en familia, el 61% suspendió salidas en pareja o en familia y el 58% dejó de ir a tomar un café o helado. En diálogo con FRECUENCIA ZERO, la economista Elena Alonso explicó que, a partir de este año, se empezó a ver el fenómeno de “familias que usan sus ahorros para cubrir gastos fijos”: “anteriormente, los que tenían unos pesitos salían a comprar dólares, pero ahora están usando esos dólares para gastos corrientes y no extraordinarios”, agregó. Asimismo, se refirió al aumento de los créditos bancarios para poder sostener el consumo: “ahí está el grave problema de las personas que acuden a financieras para adquirir préstamos y agotan la instancia del banco porque las financieras te matan con las tasas de interés y después se acumulan deudas y hay familias que terminan sacando un crédito para pagar otro; hay mucha demanda de créditos y por eso los bancos están pidiendo pesos al Banco Central, pero también están los desórdenes financieros que empiezan a ocurrir en estos contextos”, remarcó.
Crece el fenómeno de la carne de cerdo en Argentina

A pesar de que el consumo de carne vacuna cerrará el 2024 con los números más bajos de los últimos 110 años, la carne de cerdo continúa repuntando en el país. Cabaña Argentina es una empresa que produce cerdos desde hace 30 años y cuenta con uno de sus locales en Mataderos. Matías Melgar y Cristian Ferrari, dos de sus representantes estuvieron presentes en Código de Barras para analizar el crecimiento de este fenómeno. En diálogo con FRECUENCIA ZERO, Cristian Ferrari explicó que el consumo de cerdo en el país aumentó en los últimos 15 años, en tanto que en los últimos 10 se duplicó: “hoy estamos en 16 kg. por habitante por año, mientras que el consumo de carne vacuna y aviar se mantiene en 45 kg, pero en términos generales el consumo de cerdo es el que más aumentó; es la carne que mayor potencial de crecimiento tiene en la Argentina”, agregó. Asimismo, Matías Melgar adelantó que,, según estimaciones del sector, “en el futuro se consumirá más carne de cerdo que vacuna”. Asimismo, los representantes de Cabaña Argentina relataron cuáles son los cortes de cerdo más consumidos: “los cortes más consumidos son el pechito y el carré, además aumentó mucho la bondiola que hace 20 años era un producto destinado a fiambres, mientras que hoy el 95% lo consume fresco; además, aumentó la compra de pulpas por una cuestión de precio y calidad”. Por otro lado, detallaron sus precios: “la bondiola está en $6.600, el pechito $4.700 y las pulpas $5.900; lo cual implica un ahorro en cuanto a los cortes de la carne vacuna”, detallaron.
El gobierno espera otra baja en la inflación, mientras suben los alimentos

Tras el 8,8% de inflación de abril, el gobierno apuesta por mantener el descenso inflacionario, a pesar del fuerte golpe que recibió la semana pasada con el aumento del dólar blue. “La inflación de mayo será más baja, entre un 5% y 7%; sin embargo, estamos en el piso de la baja de inflación porque junio ya no va a poder lograr un 3%”, explicó el economista José Castillo, teniendo en cuenta los aumentos que el Ejecutivo pateó para ese mes. Sin embargo, los precios de alimentos y bebidas comienzan a despertar alarmas, ya que en la tercera semana de mayo tuvieron una suba del 1,8% según la consultora LCG, la variación semanal más alta del mes. En diálogo con FRECUENCIA ZERO, el analista económico sostuvo que “hubo una pequeña corrida y eso tiene un efecto directo en los precios”, aunque la duda está en cuándo podrían impactar: “antes el dólar te impactaba en los precios cada 15 días porque los proveedores enviaban listas de precios cada dos semanas, pero ahora son listas semanales”, agregó. Los datos contrarrestan con la baja de los precios de los alimentos en el último mes, algo a lo que Castillo vincula con la estrepitosa caída del consumo: “la caída es vertical, la facturación es terrorífica y se registran bajas tanto en supermercados, como shoppings y comercios de proximidad”, alertó. En cuanto al anuncio de Javier Milei en Córdoba de reducir impuestos, José Castillo fue tajante y opinó que eso no sucederá: “no los puede bajar porque la Ley Bases está pegada a un pacto fiscal que implica suba de impuestos; el gobierno muestra su superávit fiscal que lo consigue fundamentalmente a partir del Impuesto PAÍS, así que ni puede bajar impuestos ni lo puede sacar que es el único tributo que está creciendo”.
El peligroso camino para bajar la inflación

En el día de hoy, el INDEC dará a conocer el dato de inflación del mes de marzo, el cual, aparentemente, figurará por debajo del registro del mes anterior. En este sentido, el economista José Castillo adelantó que la cifra podría oscilar entre un 11% y 12,5%: “la inflación de CABA, que siempre da un poco más que la nacional, fue del 13,2%, mientras que el REM, que es el promedio de las consultoras privadas, arrojó un 12,5%”, detalló. Sin embargo, destacó que la inflación sigue siendo “estratosférica”, debido a que los precios acumulan un alza del 75% desde la asunción de Javier Milei. En diálogo con FRECUENCIA ZERO, Castillo alertó la forma en que el gobierno está logrando bajar la inflación: “se llega a este número por medio de un ajuste brutal; los salarios en blanco bajo convenio, que son los mejores de la Argentina, perdieron alrededor de un 23% de valor, es decir que los trabajadores perdieron ¼ de su sueldo en tan solo 3 meses”. Asimismo, apuntó contra la caída del consumo, de la construcción (que giró en torno al 24%) y de la propia industria, que registró una baja del 9,9%. Por otro lado, expresó que “el gobierno está tratando de bajar la inflación atacando a todos los sectores incluso obligándolos a desahorrar, al extremo de no ofrecer el plazo fijo como alternativa”. En este sentido, mencionó la nueva medida del Ejecutivo que redujo la tasa de interés al 70% nominal anual: “se baja la inflación manteniendo el dólar planchado, pero al atraso cambiario se le suma un atraso en la tasa de interés, que quedó totalmente por debajo de la inflación”, remarcó.
Mejora la proyección de la actividad económica para este año

La consultora Ecolatina publicó un sorpresivo estudio que revela una expectativa de crecimiento de la actividad económica en torno al 1%, sin contar al sector agropecuario. Según la organización, las razones serían dos: el impacto de la sequía fue considerablemente menor al esperado y en los consumidores prevaleció el fenómeno “act now”, mediante el cual aumentó la compra de bienes y servicios como alternativa de ahorro, a partir de la fuerte aceleración inflacionaria, un restrictivo cepo cambiario y mucha incertidumbre por los plazos electorales. En otras palabras, “los pesos les quemaron” a los argentinos. La sequía fue el principal argumento utilizado por el gobierno para justificar la crisis económica desatada en los últimos meses. Si bien el desempeño de la economía se vio atravesado por dicho factor climático en la primera parte del año (el sector agro registró caídas más elevadas que las del 2009), los efectos no se trasladaron a la economía en general, gracias al impacto de la actividad económica que eliminó todo el efecto recesivo producido por la misma. Las excepciones fueron diferentes sectores asociados que sí se vieron afectados, tales como el de maquinaria agrícola, agroquímicos y ciertos rubros industriales de alimentos, bebidas y transporte. De todas formas, la consultora proyecta que la economía tendrá una caída de aproximadamente el 1,5% en el promedio de 2023 y una deuda comercial en ascenso: la Argentina actualmente le debe a importadores de bienes unos USD 44.000 millones, con un crecimiento de USD 13.000 millones entre enero y septiembre. A este panorama se le suma el segundo tramo del swap con China de USD 6.500 millones que, si bien serán utilizados para solventar pagos con el FMI, Ecolatina estima que el restante será aplicado para frenar las presiones sobre los mercados paralelos y la aprobación de nuevos pagos de importaciones.
Guerra a la arquitectura insostenible

La invasión de Rusia a Ucrania convulsionó al mundo por las imágenes que circulan. Pero además generó una nueva crisis económica, entre ellas, la energética. Es que el escenario estableció una serie de restricciones en las importaciones del producto. La Unión Europea (UE) depende en un 40% del gas de Rusia; lo que implica una dependencia de unos USD 118.000 millones diarios. El 40% del valor se destina a la climatización de obras de arquitectura: viviendas y diferentes usos en los grandes núcleos urbanos. Si bien la UE aplica normativas para construir con conciencia sustentable, la falta de combustibles amenaza con reemplazarse con la quema de carbón en las centrales eléctricas. Esto tendría graves consecuencias climáticas y ambientales. La única solución sería la profundización del plan “REPowerEU” para obtener más energía de forma segura, económica y sustentable, evitando la dependencia de los combustibles fósiles rusos para el año 2030. Sin embargo, el viejo continente no es el único que cortó lazos con Rusia. Estados Unidos prohibió las importaciones de gas natural licuado, petróleo y carbón de aquel país. El arquitecto Gustavo Di Costa señaló que una situación parecida ocurrió en 1973, cuando Arabia Saudita prohibió el embarque de petróleo hacia puertos de los Estados Unidos o sus rutas comerciales, reduciendo drásticamente la producción de crudo al 25%; lo que derivó en nuevas regulaciones para el acondicionamiento térmico en Europa. De este modo, el docente de la UADE afirmó que el crudo se transforma en un arma económica, como sucede actualmente, ya que Rusia es el tercer productor a nivel mundial. Por esta razón, las medidas adoptadas podrían contribuir a reducir la quema de combustibles fósiles, aumentar la producción de energía renovable e interpelar a la arquitectura para reducir la demanda energética. Para eso, el especialista consideró importante correr las fronteras energéticas hacia sistemas sostenibles y, al mismo tiempo, crear una arquitectura mejor preparada para el ahorro del consumo. «Si nosotros generamos edificios térmicamente más eficientes, estamos colaborando en reducir el efecto invernadero y todo lo que daña a la naturaleza en términos ambientales», expresó. En este sentido, el profesional explicó que si a los muros en contacto con el exterior se le generan aislaciones necesarias para reducir la ganancia de calor en verano y la pérdida en invierno, ya produce progresos. También hay otras condiciones, como el no consumo desmedido de agua, el recupero de aguas de lluvias y el lavado de áreas comunes que no requieran de agua potable. «Si todos nuestros proyectos empiezan a incorporar estas tecnologías, vamos a mejorar en eficiencia nuestras construcciones y las vamos a volver menos dependientes de recursos valiosos y finitos en el tiempo», cerró en diálogo con FRECUENCIA ZERO.
El Gobierno prioriza el pago de la deuda por sobre el empleo

El Gobierno estipuló una inflación anual del 29%, aunque en junio, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), la suba semestral de precios fue del 25,3%. El sector que más se elevó el mes pasado con respecto a mayo fue el de comunicación, con un 7%. Lo siguieron el de bebidas alcohólicas y tabaco, con un 5,5%; y el de prendas, con un 3,5%. A la vez, el de alimentos se ubicó a la par que el promedio general. Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el economista José Castillo aseguró que la economía no crecía y que, para lograr un aumento del empleo, la Nación debería fomentar la obra pública e inyectarle dinero en el bolsillo a la gente. No obstante, resaltó que el Estado priorizaba pagarles a los organismos internacionales. A su vez, sostuvo que el trabajo aumentaba a través del rubro de la construcción, que necesitaba fondos. En ese sentido, remarcó que la actividad subiría si se le destinara al rubro los recursos que iban hacia los pagos del endeudamiento. También, detalló que Argentina le había abonado en julio USD 300.000.000 de intereses al Fondo Monetario Internacional (FMI) y que el país debía girarle USD 1.800.000.000 a la entidad en septiembre. Al mismo tiempo, Castillo remarcó que el libre mercado no generaba un crecimiento económico, pero sí el consumo, las inversiones y las exportaciones. Aunque destacó, a este respecto, que las ventas internacionales no movían el amperímetro en la materia.