El CONICET en alerta entre despidos y recortes

El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas se encuentra atravesando tiempos difíciles y no es ajeno a la situación de las demás dependencias estatales, en tiempos de motosierra. La semana pasada, la sede central de Godoy Cruz al 2200 amaneció con fuerte presencia policial y una fila de empleados esperando conocer su futuro laboral. “Calculamos entre 200 y 250 despedidos, lo que corresponde al 15% de la planta total administrativa del CONICET, lo que es un montón”, expresó Valeria Levi, vicedecana de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA e investigadora principal de la entidad. En diálogo con FRECUENCIA ZERO, la científica especificó que los despidos “ponen en riesgo la continuidad de la institución porque se está dejando de poder hacer cosas en manos de personal con hasta 15 años de antigüedad”. Asimismo, se refirió al “estado de crisis absoluta” en todo el sistema de ciencia y tecnología, “como nunca se vió en la historia de la democracia” y denunció la subejecución presupuestaria de la actual secretaría: “en lo que va del año solo se ejecutó el 0,3% del presupuesto; además que el presupuesto sigue siendo el congelado del año pasado y de la enorme inflación, se subejecuta, con lo cual la secretaría de investigaciones está prácticamente inmovilizada”. Levi también hizo referencia a la situación de las becas doctorales del CONICET, las cuales afrontan “cambios absolutos”: “de las 1300 becas programadas para este año, solo se terminaron dando 600; el sistema de becas es muy barato para el país, es aproximadamente de USD 50 millones, menos que las exenciones impositivas de Mercado Libre, pero a pesar de eso se está reduciendo y de acá a 5 años vamos a tener menos profesionales formados acá”, alertó.
La vacuna evita la terapia intensiva, pero no el contagio

El presidente Alberto Fernández dio positivo de coronavirus el último fin de semana, pese a haberse inyectado las dos dosis de la vacuna Sputnik V. Además, en el estudio de la revista inglesa The Lancet, se remarcó que las dosis fabricadas en Moscú prevenían casos graves de COVID-19 en un 100% y leves en un 91,6%, es decir que, aún con la inmunización, era posible el contagio. Aunque, con la inyección suministrada, se reducía la gravedad y la letalidad de la enfermedad. Asimismo, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, destacó en diálogo con Canal 13 que las inoculaciones evitaban que las personas fueran a terapia intensiva. Pero, según él, siempre habría una posibilidad de contagiarse porque no se sabía la efectividad en cuanto a la prevención de la infección. Por su parte, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, la coordinadora de Ciencia Anti Fake News e investigadora del CONICET, Soledad Gori, remarcó que, con respecto a la Sputnik V, había titulares tergiversados para vender y mucha información confidencial porque la negociación era de Estado a Estado. En ese sentido, resaltó que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) contaba con los conocimientos para interpretar los documentos llegados desde Moscú e hizo un informe con lo que podía publicar. También contó que, junto a otros científicos, recababa falsas noticias, estudiaba la evidencia científica, adaptaba esa información para que la sociedad la entendiera y la enviaba al CONICET, que se conectaba con la plataforma CONFIAR, desarrollada por la agencia de noticias Télam para combatir las falsedades periodísticas que tuvieran que ver con la pandemia.
«Estábamos mejor con Macri»

Distintos miembros del CONICET anunciaron un paro nacional y una movilización al Polo Científico y a todos los Centros Científicos Tecnológicos (CCT) del país para este viernes a las 14, en reclamo de una suba salarial acorde a la inflación interanual. En ese sentido, desde la entidad remarcaron que la paritaria se ubicaba entre el 20% y el 25%, cuando la suba de precios en 2020 fue del 36,1% y el oficialismo estipuló en el Presupuesto que se hallaría en el 29% en 2021. Asimismo, subrayaron que el Gobierno había aumentado un 10% los salarios de los investigadores y del personal de apoyo, sin tener en cuenta, según ellos, a los becarios y al personal de gestión. En diálogo con FRECUENCIA ZERO, el integrante de ATE CONICET Gonzalo Sanz aseguró que, bajo la gestión del expresidente Mauricio Macri, la entidad estaba mejor porque, según él, en junio, el poder adquisitivo de los trabajadores volvería a los niveles de diciembre de 2019. Además, remarcó que la pérdida salarial era del 70% y venía desde el 2012. También detalló que los sueldos iniciales en el CONICET eran de $31.000 y que alcanzaban los $60.000 como máximo, cuando la línea de pobreza era de $47.216 en octubre de 2020. Asimismo, Sanz resaltó que todos los días un integrante de la organización se iba para conseguir otro empleo. En su teoría, la gestión de Alberto Fernández se autoproclamaba como «el gobierno de científicos» y propulsaba una «fuga de cerebros».