De basural a Reserva Natural en Lugano

En la zona sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires existe la Reserva Natural Lago Lugano. Son 29 hectáreas que forman parte de una nueva zona protegida, que rodean al Lago Lugano y las costas del arroyo Cildáñez. La Reserva se encuentra emplazada sobre los que eran los humedales del Riachuelo, la zona más inundable de la CABA. Se realizó un proceso de relleno a fines del siglo XIX y se asentaron los barrios que existen hoy. Este espacio quedó abandonado y relegado como depósito de materiales. En la dictadura se recuperó como espacio verde junto al Parque Roca en lo que se llamó Parque Almirante Brown. En 2012 empezó a trabajar el Área de Protección Ambiental para trabajar en la Biodiversidad que tenía el lugar y, al mismo tiempo, se aprueba una ley que protege el espacio. Desde 2019 está abierto al público, de martes a domingos y feriados de 9 a 18 h. Facundo Chieffo, naturalista y coordinador de la Reserva Natural Lago Lugano, señala que «hay que trabajar mucho en la restauración para recuperar los ecosistemas que perdimos en la Ciudad. Y para acompañar ese proceso, hay que realizar visitas guiadas y trabajos de investigación para que la gente pueda disfrutarlos». El predio está ubicado en el sector C del Parque Roca. Está delimitado por las avenidas Escalada, 27 de Febrero, el margen sur del arroyo Cildáñez y caminos internos. La mayor parte de la vegetación que crece en la zona es autóctona, rioplatense. Por lo demás, la especie que más se destaca es la Orquídea del Talar, que crece en la ribera del lago y del arroyo y se ha convertido en el ícono del lugar. Asimismo, la fauna también despliega su encanto. Chieffo explicó a Frecuencia Zero: «De las 1100 especies de aves que existen en nuestro país, podemos encontrar en la Reserva, ubicada en la Comuna 8, 180. Significa un 20% en un espacio reducido, lo que lo hace muy atractivo para los observadores».
Piden la finalización del Grierson

Vecinos de la Comuna 8 reclaman la conclusión de las obras del único hospital con el que contarían en la zona. Está integrada por los barrios de Villa Soldati, Villa Lugano y Villa Riachuelo. Allí viven 200 mil personas. El 45% de esa población se atiende en el sistema público de salud. Trabajadores, integrantes de la Junta Comunal deciden no llamarlo Hospital Cecilia Grierson porque no cuenta con infraestructura, ni equipos de trabajo, ni hubo nombramientos de personal como para merecer ese nombre. A la fecha, el espacio de salud sólo posee unas 20 camas, de las 240 proyectadas. Ésta es una de las razones que da el Jefe Comunal, Miguel Angel Eviner, en dialogo con Frecuencia Zero para no llamar hospital al Gierson. Quien, además, en ese sentido planteó: “Que no se termine la tercera etapa de la obra es una decisión política. Una obra que comenzó en 2009, más de 12 años es demasiado”. El comunero, destacó que es una Comuna muy abandonada la que le toca presidir por ser la que padece mayor falta de vacantes, la que tiene más villas que carecen de urbanización, con complejos habitacionales deteriorados y en la que emplazaron la única planta de áridos de la Ciudad degradando la calidad del aire. Por otra parte, el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, le pidió a la Justicia que le permita abandonar la construcción para destinar ese dinero a la pelea contra el Covid-19. La jueza Elena Liberatori rechazó el pedido.
A 10 años de la relocalización, exigen condiciones dignas de habitabilidad

Legisladores del Frente de Todos presentaron en el Parlamento porteño un proyecto de declaración para que la casa exprese su preocupación sobre la falta de gas natural en el complejo habitacional «180 viviendas». Se trata de las viviendas ubicadas en las avenidas Fernández de la Cruz y Lacarra, del barrio de Villa Soldati, en la Comuna 8, donde fueron relocalizados vecinos del asentamiento Luján. El estado general de las edificaciones, que fueron creadas hace 10 años, “no dista mucho de las viviendas sociales y de los complejos habitacionales construidos por el Instituto de la Vivienda, donde se muestra la falta de decisión política de acompañar a los sectores populares en el acceso a un hábitat digno”, sentenció Nayla Loitegui, integrante de la Junta Comunal. Si bien uno de los puntos del proyecto presentado en la Legislatura tiene que ver con la ausencia de instalaciones que permitan la conexión al gas natural, la comunera aclaró que otras cuestiones que se plantean son las obras inconclusas, “como los huecos para ascensores”, la falta de mantenimiento de “los tanques de agua, la limpieza de estos y la inexistencia de una tapa para evitar que haya suciedad y bacterias”, entre otras cuestiones. Asimismo, Loitegui destacó: “Hay una falta de inversión del Gobierno de la Ciudad en estos complejos habitacionales, que son viviendas sociales destinadas a sectores populares. Y, además, estamos hablando del caso –el de las 180 viviendas– de un grupo de familias que ya han atravesado muchísimas vulneraciones. Y se supone que una relocalización a una vivienda tiene que ser en condiciones dignas para garantizar esos derechos que han sido históricamente vulnerados”.