La trombofilia se define como la condición en la que la sangre se coagula muy fácilmente, formando trombos o en la que se forman los coágulos.

Son dos los factores por los cuales la enfermedad puede presentarse, hereditaria o adquirida, con el síndrome antifosfolipídico.

 A través de la plataforma Change.org se solicita a que se ingrese a las personas que padecen trombofilia dentro de los grupos de riesgo para poder recibir la vacuna contra el Covid-19.

La razón que señala Rocio Maciel, Directora General de Derechos Humanos de la Legislatura de la Ciudad, autora de la petición en la plataforma, tiene que ver con una de las complicaciones que genera el virus:  «Sabemos que 7 de cada 100 personas pueden realizar trombos y quienes tenemos trombofilia estamos mucho más propensas a padecerlo».

Es que si bien las mujeres embarazadas están incluidas, es necesario que las personas que no están gestando también la integren. Porque actualmente quienes contraen el SARS-CoV-2 tienen que hacer un tratamiento de profilaxis por 14 días, inyectándose heparina para prevenir un estado crítico.

Otro de los puntos importantes destacados por Maciel, quien fue diagnostica con trombofilia adquirida, es que “deben tener un trato especial en cuanto a la vacuna” ya que no pueden ser inoculadas con la Astrazeneca. “Nuestros hematólogos no nos recomiendan colocarnos, con lo cual quedamos muy desamparadas, queda en la lucha personal de cada una”.

En nuestro país, según datos relvados por la Asociación Civil Trombofilia y Embarazo de Argentina, hay 18 mil personas diagnosticadas pero se entiende como un subdiagnóstico porque está pendiente aún la Ley de Trombofilia para poder avanzar en diagnósticos preventivos.