Esto no es una gacetilla de prensa, es el resumen de una historia que aún continúa… arranca diciendo Carlos Rolando a quién le dimos pista en #CircoUrbano

“La revolución sucedió y yo dormía”, nombre del libro que surgió una noche cuando Carlos Rolando se dio cuenta que había visto bandas o solistas que después llenaron estadios y en el momento de verlos y escucharlos no le dió la real importancia que tenían, por estar como esos críticos de rock que siempre ven en el pasado lo que sucede en el presente y a quienes el futuro les parece tan lejano que cuando éste llega, siempre lo encuentran en la vereda equivocada o durmiendo.

Lo que van a leer en Sacate la Gorra, la revolución sucedió y yo dormía, es una serie de textos escritos en formato periodismo Gonzo, tratando de reivindicar a Lester Bangs y bregando para que el mismo desde el lugar dónde se encuentre en el más allá, se sienta orgulloso de que alguien en una ciudad llamada Córdoba, piense en él.

Una cerveza que fue negada en un evento celebratorio del Día del Periodista terminó convirtiéndose en la espuma en la que germinó Sacate la Gorra, un fanzine que empezó en tamaño A4 para luego convertirse en una especie de revistita. En ningún momento tuvo un precio de tapa. El objetivo era que la gente que se manifestaba en las calles, muchxs sin tener una idea concreta de por qué lo hacía, tuviera un marco teórico. Por eso en los primeros números, además de comentarios sobre bandas con compromiso político, caso The Clash, había personajes como Rosa Parks, que fue la primera mujer negra en sentarse en un lugar para blancos en un colectivo.