En el decimoquinto día de invasión, el canciller ucraniano, Dmytro Kuleba, y el funcionario ruso, Serguéi Lavrov, se reunieron en la ciudad turca de Antalya, para buscar una solución diplomática al conflicto que ya le costó la vida a miles de civiles. Sin embargo, no avanzaron en un alto al fuego.
Al mismo tiempo, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente francés, Emmanuel Macron, instaron a su par ruso, Vladimir Putin, a negociar con Kiev y exigieron el cese inmediato del fuego. Durante la conversación telefónica entre los referentes, afirmaron que la solución debe pasar por negociaciones entre Ucrania y Rusia.
En este contexto, el investigador del CONICET, Gabriel Merino, aseguró que Ucrania es un pívot fundamental dentro de la geopolítica en la transición del poder mundial. Es que se pasó de la hegemonía mundial de Estados Unidos al desarrollo multipolar de Rusia y China para frenar el avance de Occidente.
De este modo, el docente de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) propuso un recorrido histórico, comenzado por la decisión de la OTAN de expandirse al este hasta llegar al recrudecimiento del conflicto ucraniano, con su guerra civil entre los pro ruso y pro Occidente.
«Hasta ahora ninguno está cediendo en sus objetivos. Entonces, soy pesimista porque no hay negociación hasta que uno no ceda, y van al choque y la situación de fuerza. Por ahora, lo que vamos a poder pretender es que haya un alto al fuego y cordones humanitarios para aliviar el número de víctimas lo más que se pueda», cerró en diálogo con FRECUENCIA ZERO.